JADE
-Cariño, no es tan malo como parece, solo tendrás a alguien que te hará compañía durante estos dos meses que nosotros no estemos, seguro que os llevareis genial -dijo mi madre mirándome y esperando mi reacción ante lo que acababan de decirme.
-¿Qué no es tan malo? Por Dios mamá, tengo 18 años, no necesito un niñero, ¿es qué no confiais en mi? - dije gritando, estaba segura de que si seguía así me iba a quedar sin voz.
-Claro que confiamos en ti Jade, es solo que vamos a estar mucho tiempo fuera de casa y necesitamos que alguien esté contigo por si necesitas algo o por si pasa algo y nosotros no estamos aquí - dijo esta vez mi padre con voz serena intentando calmar la situación que se había creado hace unos minutos.
-Me tratais como si no supiera cuidar de mi misma... - dije en un susurro - ¿por qué ese chico accedió a cuidar de una chica de 18 años? - pregunté a mis padres, ya que me extrañaba que un chico jóven quisiera estar pendiente de una adolescente de 18 años durante dos meses.
-Verás hija, él está estudiando la carrera de administración y gestión de empresas para poder trabajar en la empresa de su padre, tiene un trabajo por las tardes de cinco a nueve de la noche y estaba buscando un segundo trabajo para poder pagar su carrera, así que cuando le ofrecí cuidarte durante estos dos meses, le dije que le pagaría y aceptó de inmediato- me explicó mi madre tranquilamente.
Después de esa conversación y de esa mala noticia que decidieron darme, subí a mi cuarto muy enfadada con mis padres por contratar a un niñero para cuidarme. Mis padres viajarían mañana temprano a Londres y mi nuevo niñero llegaría sobre la hora de comer.
Decidí darme una ducha para relajarme e irme a dormir, hoy no había sido mi día, no había podido hablar con mis amigos en todo el día porque desde la conversación que tuve con Laura esta misma mañana, ninguno de los dos me había dirigido la palabra y ni siquiera me habían enviado un mensaje, y, para acabar de rematar el día, mis padres se largaban durante dos meses dejando a su hija de 18 años a cargo de un niñero.
Decidí dejar mi estúpido orgullo de lado y enviar un whatsapp por el grupo que tenía junto con Laura y Tayler, los necesitaba en todos los aspectos de mi vida y necesitaba contarles esto, así que cogí mi móvil y envié un mensaje:
"Hola chicos, siento mucho lo que te dije esta mañana Laura, ya sabes que hablar sobre ese tema me pone de mal humor y supongo que se lo habrás contado a Tayler y los dos estais molestos conmigo, pero os necesito chicos, mis padres se van mañana a Londres durante dos meses y me dejan a cargo de un niñero que seguramente no será mucho más mayor que yo, mi vida va de mal en peor."
Dejé el móvil en la mesita de noche sin esperar una respuesta por su parte, había tenido un día muy largo y necesitaba dormir, mañana me esperaba un día horrible...
Desperté con la voz de mi madre, estaba despertándome para despedirse de mi antes de irse durante esos dos largos meses. Me levanté y bajé al salón para despedir a mis padres. Después de muchos abrazos y escuchar durante lo que parecían horas las típicas frases de los padres: "cuidate", "estudia mucho", "no ensucies mucho","portate bien con el hijo de nuestros amigos"... por fin pude volver a la cama a seguir durmiendo, ya que era sábado y tenía toda la mañana para poder dormir.
THOMAS
Hoy empezaba a trabajar en casa de Raquel y Óscar, unos viejos amigos de mis padres. Raquel me ofreció cuidar de su hija de 18 años durante los dos meses que ellos no estarían y acepté encantado, necesitaba ese trabajo aparte del que ya tenía por las tardes para poder seguir pagando mis estudios.
Estaba frente a la casa de Raquel y Óscar, tenía la llave de su casa, ya que iba a tener que estar ahí durante dos meses, pero al ser el primer día que iba creí que sería mejor llamar y que su hija me abriera. Eso es lo que hice, toqué al timbre y esperé hasta que una chica bajita, vestida con un pantalón corto vaquero, una camiseta de tirantes azul y unas vans negras me abrió la puerta, me quedé mirándola un rato intentando adivinar donde había visto antes a aquella chica de ojos marrones, castaña y piel morena con un cuerpo de escándalo. Ella parecía estar pensando algo parecido a mi, ya que estaba frente a la puerta parada desde que había abierto y aun no había dicho ni una sola palabra.
-Hola, yo soy Thomas, supongo que tus padres te habrán dicho ya a que vengo ¿verdad? - dije intentando salir de mi trance y entablar conversación con aquella guapísima chica de la cual aún no sabía su nombre.
-Hola, yo soy Jade - me contestó con una sonrisa - si, ya se quien eres, pasa - me dijo mientras se apartaba de la puerta dejándome pasar.
Una vez dentro, estuvimos hablando durante unos minutos sobre nosotros para coger un poco de confianza, ella me contó que no estaba muy contenta con la idea de tener un niñero durante dos meses, pero que al parecer yo le caía bien y poco más, ya que había quedado con dos amigos suyos para pasar la tarde juntos, creo recordar que dijo sus nombres y se llamaban Laura y Tayler.
Cuando Jade se fue, me fui a comprar comida para esta semana mientras pensaba en lo cómodo que había estado con ella esos 15 minutos que habíamos estado hablando, no se por qué pero me gustaba mucho pasar tiempo con ella, y aún no había adivinado en que sitio la había visto antes, pero seguro que pronto me acordaré.
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Atrévete a soñar.
RomanceJade es una chica con un sueño por cumplir (bailar), pero cree que los sueños no se pueden hacer realidad y lo deja de lado, no lo intenta por miedo a fracasar o porque simplemente cree que es imposible que pueda conseguirlo. Hasta que llega un chic...