THOMAS
Habían pasado dos días desde que Tayler me abrió los ojos y durante estos últimos días había estado llamando al teléfono de Jade pero no me lo ha cogido ni una sola vez, ya había perdido la cuenta de cuantas veces la había llamado pero aún así lo intenté una vez más, sabía que mucha parte de la culpa de nuestra discusión era mía y quería arreglarlo y sobre todo saber como estaba ella. Una última llamada por hoy, mañana volvería a intentarlo...
Pi... Pi... Pi... Pi...
El teléfono daba señal y cuando creí que por fin había decidido contestarme, me dí cuenta de que era el contestador en el que su preciosa voz decía:
"Hola, no estoy disponible estos días, puedes dejarme un mensaje después de la señal, excepto si eres Thomas, en ese caso no te molestes en llamar, ahora soy yo la que no quiere contestarte".
Colgué el teléfono bastante triste pero entendiendo perfectamente su enfado y que ahora ella me hiciera lo mismo que durante días yo le había estado haciendo a ella, en estos momentos me daba cuenta de lo que ella había sentido cuando yo no la llamaba y tampoco contestaba sus llamadas, me sentía un completo idiota... En fin, supongo que tendré que esperar un par de días a que ella volviera de Londres para poder solucionar las cosas, no estaba dispuesto a perder a la persona que más quiero en el mundo por una tonta discusión, y mucho menos por mi estúpido orgullo.
Me quedaban dos días para poder ver a Jade, la echaba muchísimo de menos y necesitaba distraerme con algo, así que decidí coger mi moto que ya estaba en perfectas condiciones después de que la arreglaran en el taller, y salir por el polígono a correr un poco. Me encaminé al garaje y la observé, hacía mucho tiempo que no montaba y me hacía mucho ilusión aunque también me llenaba de recuerdos. Saqué la moto del garaje y me subí sobre ella, conduje despacio hasta llegar al polígono donde podría correr sin problemas, y una vez allí empecé a subir la velocidad, sentía el aire en mi rostro y esa maravillosa sensación de libertad, estuve un buen rato dando vueltas sin parar, me encantaba esto y lo mejor es que me hacía desconectar de la realidad cuando lo necesitaba, y este era uno de esos momentos en los que necesitaba distraerme con algo.
JADE
Estaba harta de mi madre, todo el día menospreciándome y hablándome como si fuera su perrito, y para colmo solo le había faltado hoy decirme que Thomas era poca cosa para mi, ¿pero quién se cree que es para decir eso de mi novio? Thomas es una persona fantástica, de la que estoy completamente enamorada y el que se está dejando la vida por hacerme feliz y me cuida desde que me conoce, a diferencia de mis padres que me dejaron sola y no les importé lo más mínimo. Ya estaba harta y no iba a esperar dos días más en esta casa, si mi madre necesitaba a alguien que la ayudara tenía el suficiente dinero como para pagarse una enfermera, así que acababa de sacarme por internet un vuelo que me llevara a Barcelona esta misma tarde y me iba a hacer la maleta para no olvidarme nada porque no pensaba volver jamás a esa casa.
Eran las tres de la tarde, y mi vuelo salía a las cinco, así que cogí mi maleta y bajé para salir de aquella casa, cuando estaba llegando a la puerta de la entrada vi a mi madre acostada en el sofá mirando mi maleta con cara de no entender nada, no tenía ganas de hablar con ella ni de darle ningún tipo de explicación, así que lo único que hice fue decirle:
-Me voy, mi vuelo sale a las cinco, puedes contratar a alguien para que te cuide y no me llaméis más, no quiero saber nada de vosotros ni de vuestro dinero así que tampoco hace falta que me lo sigáis enviando cada mes -le dije, y sin esperar contestación por su parte, me dirigí hacia la puerta y salí de aquella casa rumbo al aeropuerto.
Ya estaba en el aeropuerto de Barcelona, no había avisado ni a Thomas ni a mis amigos de que venía, sería una sorpresa para todos, cogí un taxi que me llevo hasta la puerta de nuestra casa y una vez allí, subí y abrí la puerta con la llave, al entrar no vi a nadie, pero en seguida me di cuenta de que Thomas estaba en la cocina buscando sus cereales, sonreí, cerré la puerta intentando no hacer ruido y dejé la maleta en la entrada. Entonces, me dirigí hasta él y me quedé quieta justo detrás suyo.
-Hola Thomas -le dije simplemente, él se sobresaltó y se giró hacia mi, cuando me vio estaba totalmente sorprendido de verme allí e incluso parecía que sus ojos iban a salirse de sus órbitas por la sorpresa. Estaba enfadada con él, pero ahora mismo todo lo que necesitaba era su compañía y me importaba una mierda aquella estúpida discusión que tuvimos, así que simplemente me lancé a sus brazos y el rodeó mi cintura apretándome contra él, me agarraba con una intensidad que me transmitió un sentimiento de amor abrumador. En ese momento comprendí que en ningún sitio iba a estar más a gusto que en sus brazos, porque mi lugar en el mundo era junto a él.
-¿Qué haces aquí tan pronto? -me preguntó separándose un poco de mi para mirarme. Su cara reflejaba preocupación, me conocía bastante bien como para saber que si había vuelto antes de lo previsto era por alguna razón.
-No tiene importancia, simplemente no me sentía a gusto allí, necesitaba volver a mi casa y necesitaba verte -le dije acariciándole la mejilla. Al oír esas palabras se le formó una hermosa sonrisa que hizo que sus ojos se achinasen y yo sonreí por inercia al verlo. Entonces me agarró la cara con sus dos manos y en menos de un segundo sus labios estaban junto a los míos besándome dulcemente pero a la vez con unas inmensas ganas, parecía que estaba intentado decirme con ese beso lo mucho que me había echado de menos, sonreí en sus labios ante ese pensamiento y él sonrió también.
-Te invito a cenar -le dije separándome de él para coger mi bolso -así hacemos algo juntos y me cuentas que tal han ido estos días sin mí y yo también te contaré como me ha ido, ¿qué te parece?
-Te amo -me respondió simplemente mientras yo sonreía como una estúpida y él se ponía sus zapatillas y cogía mi mano para salir juntos a cenar.
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Siento la tardanza, estoy de vacaciones y estoy un poco desconectada de esto, pero subiré capítulos más a menudo :)
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Atrévete a soñar.
RomanceJade es una chica con un sueño por cumplir (bailar), pero cree que los sueños no se pueden hacer realidad y lo deja de lado, no lo intenta por miedo a fracasar o porque simplemente cree que es imposible que pueda conseguirlo. Hasta que llega un chic...