JADE
Llevaba ya tres días en Londres cuidando de mi madre, solo hablaba con ella lo justo para poder ayudarla y en cuanto llegué aquí les dejé claro a mis padres que venía a ayudar pero que no quería volver a saber nada de ellos. Tras mucho pensar, entendí a Thomas, él no quería que viniera porque estas dos personas me habían hecho muchísimo daño y a él le dolía que yo estuviera mal igual que a mi me dolía verlo mal a él, su felicidad era también la mía y viceversa.
Estaba muy arrepentida de lo que le dije a Thomas y no tenía ni idea de como solucionarlo, desde esa pelea no habíamos vuelto a hablar, yo me vine a Londres al día siguiente y ni siquiera nos despedimos, él no me enviaba ningún mensaje ni ninguna llamada y tampoco respondía a las llamadas y mensajes que yo le enviaba. Estos tres días me estaban resultando muy duros, estaba tan acostumbrada a estar con él que sentía un enorme vacío en el pecho ahora que estábamos lejos el uno del otro y ni siquiera nos comunicábamos. Tenía unas ganas terribles de que acabara esta horrible semana y volver a casa junto a mi novio a solucionar las cosas.
Mi madre siempre había sido una persona humilde y buena, mi padre era más codicioso pero también era un buen hombre; pero ahora estaban cambiados, mi padre casi no aparecía por casa, siempre estaba en el trabajo y mi madre no hacía más que ordenarme cosas desde que había llegado y de muy malas formas, me daban ganas de mandarla a la mierda por tratarme de esa manera y todavía no entendía por que no habían contratado a alguien que la cuidara en vez de llamarme a mi para que viniera aun que supongo que la respuesta a eso es sencilla: ya que me mandaban dinero cada mes hasta que encontrase un trabajo eso era como pagarme por cuidar a mi madre y así se evitaban pagar a otra persona. Dichoso dinero, yo jamás pondría el dinero por encima de las personas a las que quiero pero supongo que todo el mundo no es como yo y que el dinero mueve montañas. En fin... solo espero que esta semana acabe rápido antes de que yo me vuelva completamente loca en este lugar.
TAYLER
Desde que Jade se fue, Thomas estaba fatal, según él me había contado, ellos habían tenido una discusión antes de que se fuera, ni siquiera hablaban por teléfono, sabía que Thomas estaba molesto por lo que Jade le había dicho pero debería dejar un poco de lado a veces su maldito orgullo, en situaciones como esta no le llevaría a ningún sitio. Habíamos estado esta tarde en el bar que hay bajo mi casa, él seguía pareciendo un muerto viviente como siempre durante estos últimos días, estuvimos tomando unas copas pero yo tuve que volver a casa para cenar con Laura, él no quiso ir a casa así que se quedó en el bar.
Estaba preocupado por él, ya era tarde y no me cogía las llamadas así que mientras Laura dormía decidí bajar al bar a ver si aún seguía allí, no sin antes dejar una nota en la mesita de noche que había junto a la cama en el lado donde dormía mi novia por si acaso se despertaba y se preocupaba al no verme en casa a esas horas.
Llegué al bar y allí estaba Thomas con una chica que no había visto en la vida, fruncí el ceño y mientras me acercaba vi como ella se acercaba a besarle, pero no llegó a hacerlo porque llegué a la barra en ese mismo instante.
-¿Qué coño estás haciendo? -le dije a aquella chica que tenía más pinta de ser una furcia que cualquier otra cosa. Mi amigo estaba más borracho que una cuba y estaba seguro que ni siquiera sabía lo que aquella chica que desconocía completamente estaba intentando.
Me aparté de ella sujetando a mi amigo por los hombros y salí de aquel bar, estaba enfadado con Thomas, le dije que no se pasara con la bebida pero él hizo caso omiso a mis palabras. No pensaba dejar que condujese hasta su casa en este estado así que lo llevé a mi casa y una vez allí le hice darse una buena ducha de agua fría. Cuando salió del baño estaba mucho mejor, la borrachera ya casi había desaparecido, le dije que se sentara en el sofá mientras yo le preparaba un café que haría que su borrachera desapareciese por completo. Cuando llegué al salón él se encontraba en el sofá con la cabeza agachada mirando al suelo, me senté a su lado y le di el café, comenzó a tomárselo en silencio y cuando se lo terminó lo dejó encima de la pequeña mesa que había frente a él y me miró.
-No he hecho nada con ella, lo único que ha intentado ha sido besarme justo cuando tú apareciste pero estaba tan borracho que ni siquiera me di cuenta de sus intenciones aun que debí haberlo supuesto, la conozco perfectamente... -dijo soltando un largo suspiro.
-¿Quién era esa chica Thomas? -pregunté con el ceño fruncido.
-Mi ex novia, se llama Sonia, cuando te fuiste estaba tomándome una cerveza que acababa de servirme el camarero y entonces apareció ella, está obsesionada con volver conmigo pero yo jamás volvería con ella, me hizo mucho daño y además estoy perdidamente enamorado de Jade.
-Thomas, entiendo que lo que te dijo Jade fue muy duro y que te enfadaste con motivos, pero... ¿no crees que ella también debería de estar enfadada? -le pregunté mirándole.
-¿Por qué debería ella estar enfadada conmigo? Yo no le he echo nada -me dijo frunciendo el ceño.
-¿No? Yo creo que si... No te despediste de ella cuando se fue, no hablas con ella desde que se ha ido y ni siquiera contestas sus llamadas. ¿Como crees que estará ella cuidando de su madre que la ha dejado tirada, a kilómetros de distancia de la gente que quiere y sin poder hablar con su novio ahora que te necesita más que nunca? -le dije en un tono enfadado. Él se quedó en silencio durante algunos segundos pensando en lo que acababa de decirle y entonces suspiró resignado. -Creo que deberías dejar un poco de lado tu orgullo Thomas...
-Tienes razón, mañana la llamaré, yo también la necesito a mi lado -me dijo triste y arrepentido.
-Está bien, ahora a dormir, mañana cuando te despiertes volverás a casa, hoy pasarás aquí la noche -le dije mientras me levantaba para dirigirme a mi habitación junto a Laura. Cuando estaba subiendo las escaleras me acordé de aquella chica del bar, su ex novia, así que me paré y me giré para mirarle.
-Una cosa más, no le diremos a nadie lo que ha pasado hoy con Sonia, de todas formas no ha llegado a pasar nada así que quiero evitarle disgustos tontos a Jade ¿de acuerdo?
-Muchas gracias Tayler -me contestó sonriendo. Le devolví la sonrisa y me fui a la cama a descansar, había sido una noche agotadora y mañana madrugaba para ir a trabajar.
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Atrévete a soñar.
RomanceJade es una chica con un sueño por cumplir (bailar), pero cree que los sueños no se pueden hacer realidad y lo deja de lado, no lo intenta por miedo a fracasar o porque simplemente cree que es imposible que pueda conseguirlo. Hasta que llega un chic...