Capítulo 19

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THOMAS

Solo había pasado un día desde que Jade y yo habíamos discutido, ella había estado sin probar bocado todo el día, cuando se metía al baño la oía sollozar y no me dirigía la palabra. Me daba pena verla así, no podía soportar verla tan mal y menos por mi culpa, pero yo también estaba enfadado, ella había cogido mi móvil y lo había visto sin mi permiso, sacó sus propias conclusiones sin antes preguntarme a mi, no me dejó explicarme y para colmo me ha dejado bastante claro que no confía en mi.

Quiero solucionar las cosas con ella, pero no me lo pone nada fácil, ni siquiera me mira y cuando le ofrezco algo de comer simplemente se levanta y se va a otro sitio donde yo no este, esto no puede seguir así...

En cuatro días, Laura y Tayler vendrían a pasar con nosotros los días de vacaciones que nos quedan, y yo quería disfrutar de mi novia estos días que teníamos a solas, así que me fui hacia la habitación donde hace poco había ido ella tras rechazar la comida que le había hecho y cuando llegué, no podía abrir la puerta, solo oía a alguien sollozar bajito.

-Jade ábreme la puerta quiero coger mi ropa -le dije tranquilamente. Entonces, el sollozo dejó de escucharse y escuché como Jade quitaba el pestillo de la puerta para que la pudiera abrir.

Cuando entré en la habitación, Jade se acostó en la cama y se cubrió la cabeza con la sábana mientras seguía sollozando bajito, entonces me acerqué lentamente a la cama y me subí encima de ella, pero no obtuve la reacción que esperé ya que ella seguía llorando.

-Mi niña, vamos a hablar por favor, necesito que me escuches, ni siquiera me has dejado explicarme y has sacado conclusiones equivocadas -le dije en un tono suave para que no se enfadara y accediera a hablar conmigo. Después de esperar mucho rato una respuesta que no llegó, empecé a destaparla hasta que la vi con sus ojitos rojos y muchos pañuelos sobre la cama.

-Déjame, no quiero escucharte -dijo intentando volver a taparse. Pero se lo impedí, estaba harto de esta situación y me iba a escuchar como que me llamo Thomas. Cogí sus muñecas y las puse a los dos lados de su cabeza mientras las sujetaba con mi manos, entonces ella me fulminó con la mirada ya que sabía que así no tenía ningún tipo de escapatoria, yo era más fuerte que ella.

-Estoy cansado de que me evites y quiero pasar estos días que nos quedan solos besando a mi novia, haciendo el amor con ella, yendo al lago y haciendo todo lo que se nos ocurra juntos, así que vas a tener que escucharme quieras o no quieras -le dije serio.

-Si no tengo otra opción, ya puedes empezar... -dijo ella enfadada.

-Para empezar, nunca te hablé de mi ex porque desde que lo dejamos no he vuelto a hablar con ella, es una persona que tengo ya más que olvidada y que no la quiero en mi vida. Segundo, ella me habló un día, hacía mucho tiempo que no hablábamos y me pareció raro, creí que sería algo importante y por eso accedí a ir a tomar un café con ella y que me contara que le pasaba; tienes razón en enfadarte porque no te conté que había quedado con mi ex, pero no en enfadarte por lo demás. ¿Sabes lo que le dije cuando me dijo que quería volver conmigo? Le contesté que estaba con una chica que hacía que mi mundo girase alrededor del suyo, que estaba completamente enamorado de ella y que jamás había sentido algo así por nadie -le dije mientras notaba como ella se relajaba.

-Entonces... ¿no sientes nada por ella? -me dijo con los ojos llorosos.

-Por supuesto que no mi niña, si no te lo conté fue para que no te pusieras así, yo jamás volvería con ella Jade -le dije sinceramente.

-Perdóname amor, yo saqué conclusiones precipitadas y no te dejé explicarte... -me dijo triste.

-No es eso lo que más me ha molestado Jade, lo que me molesta es que me has dado a entender que no confías en mi y yo en ti confío plenamente mi niña -le dije cabizbajo.

-Si que confío en ti mi amor, pero esos mensajes me descolocaron y saqué malas conclusiones, pero siempre he confiado en ti -me dijo mientras me besaba.

Ese beso que comenzó siendo dulce, se volvió apasionado y pronto nuestra ropa desapareció de nuestro cuerpo, Jade se puso sobre mi y comenzó a moverse, yo ya estaba demasiado excitado y no tardé nada en quitar su ropa interior y la mía y hacerla mía hasta cansarme. Hicimos el amor tres veces seguidas, cuando paramos Jade estaba muy cansada pero recordé que llevaba un día entero sin comer nada y no dejé que se durmiera sin antes comerse lo que antes había preparado.

TAYLER

Hacía un par de días que Laura estaba viviendo en mi casa, ella no sabía que en apenas cuatro días iba a llevarla de vacaciones conmigo y con Thomas y Jade, quería que fuera una sorpresa. Sabía perfectamente que eso la alegraría mucho, no me gustaba verla tan triste.

Hoy me apetecía salir a pasear con ella, cuando volviéramos de nuestras vacaciones nos mudaríamos a nuestro nuevo piso y además tendría la ecografia de los tres meses y los análisis pertinentes para comprobar que todo iba bien.

Fui al comedor y encontré a Laura bailando con sus cascos puesto mientras ayudaba a mi madre con la limpieza de la casa, no pude evitar soltar una carcajada al verla y entonces ella se giró para verme y se puso roja como un tomate. Me acerqué a ella y la abracé.

-Cielo, ¿qué te parece si salimos a pasear y comemos en algún sitio juntos? Me apetece pasar el día contigo -le dije mientras le daba un corto beso en los labios.

-Claro cariño, acabo de ayudar a tu madre con la limpieza, me cambio y nos vamos -me dijo sonriente mientras e volvía a colocar sus cascos y seguía barriendo el comedor.

Laura siempre había sido mi mejor amiga (junto con Jade), yo siempre supe que tenía sentimientos hacia ella, pero no quería decírselo por si ella no sentía lo mismo y dejábamos de ser amigo, me daba terror el echo de perderla así que siempre había preferido callarme y ser toda la vida su mejor amigo antes que decirle lo que sentía y perderla para siempre. Por eso, yo era un mujeriego, ninguna mujer que no fuera Laura me interesaba lo más mínimo, así que solo pasaba el rato con ellas pero nunca tenía nada serio, hasta que llegó un día en el que me di cuenta que ella también sentía algo por mi, en ese momento una gran felicidad inundó mi cuerpo y ahora... voy a vivir con ella y voy a tener un hijo con la mujer más maravillosa que hay en el mundo, al menos para mi.

Atrévete a soñar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora