Atrévete a soñar.

Capítulo 13

THOMAS

Faltaban pocos días para que Jade y yo nos fuéramos de vacaciones, y ella estaba enfadada conmigo, no había sido nada grave, lo único que hice es preguntarle el nombre de la academia donde estudiaba baile antes del accidente, pero desde que se lo había preguntado se había puesto como una fiera y encima ni siquiera me dijo el nombre. No es que tuviera especial interés en saberlo, simplemente me gustaría ayudarla a que recuperara su sueño, en su pierna había una cicatriz ya casi invisible y también seguía aún algo resentida, pero se que con esfuerzo ella podría volver a bailar, solo le faltaba esa confianza que todos teníamos en ella excepto ella misma.

Como finalmente lo único que conseguí fue un cabreo por parte de mi novia, decidí llamar a Laura para preguntarle el nombre de la academia en la que bailaba Jade, ella seguro que lo sabía.

-¿Si? -contestó Laura al otro lado del teléfono.

-Laura soy Thomas, te llamo para preguntarte algo sobre Jade -le dije tranquilo.

-¿Es qué ha pasado algo? -preguntó inquieta.

-No, tranquila, solo me gustaría saber el nombre de la academia de baile en la que estudiaba -le dije esperando su respuesta.

-No recuerdo el nombre exacto, pero sí la dirección, si quieres te la paso por whatsapp -me dijo unos segundos más tarde.

-Está bien, gracias Laura -le respondí, un segundo después escuché como ella preguntaba que para qué necesitaba saberlo, pero colgué haciendo como que no la había escuchado, ya se enteraría más adelante si mi plan funcionaba como quería.

Me iba a ir hacia la academia de baile, así que subí al cuarto de mi novia que aún seguía enfurruñada para avisarle de que iba a salir.

-Jade, voy a salir un rato a tomar algo con Fran y Roberto -le dije mientras entraba en su cuarto encontrándomela ordenando su ropa.

-Vale -contestó sin mirarme.

-¿Piensas seguir enfadada conmigo durante todo el día? No te he dicho nada malo Jade... -le dije frustrado con esta situación.

Ella no contestó, así que me fui hacia su academia de baile mientras esperaba que su estúpido enfado se le pasara pronto.

JADE

¿Qué no me ha dicho nada malo? Este chico debe ser idiota porque sino yo no encuentro otra explicación posible. Me acababa de recordar mi pasado y sabe que no me gusta hablar de eso, ¿para qué quería él saber como se llamaba mi antigua academia? Es que no entiendo el por qué de esas preguntas.

Acababa de irse con Fran y Roberto a tomar algo, no me molestaba en absoluto que pasara tiempo con sus amigos, pero estando enfadados había preferido irse que hablar conmigo para solucionar las cosas.

Terminé de arreglar mi ropa y bajé para ponerme una película mientras esperaba a que Thomas volviera. La película ya iba por la mitad cuando de repente mi móvil sonó, era Thomas.

-¿Thomas? ¿Qué pasa? -pregunté sin saber el por qué de su llamada.

-Hola mi niña, no pasa nada, solo que te vistas que paso a recogerte en media hora -dijo soltando una risita.

-¿Dónde vamos? -pregunté.

-Es una sorpresa, tú solo vístete y estate preparada en media hora. Te amo -me dijo. E inmediatamente colgó.

Ya estaba preparada, llevaba un simple pantalón corto de chándal negro, unas adidas blancas y una camiseta de tirantes azul. Justo cuando había pasado media hora, Thomas apareció por la puerta de mi casa.

-¿Preparada? -preguntó nervioso. -No quiero que te enfades conmigo por esto por favor.

-¿Por qué? No estoy entendiendo nada Thomas... -dije empezando a desesperarme.

-Por nada, solo vámonos -me dijo mientras entrelazaba su mano con la mía y salíamos de casa.

Cuando Thomas aparcó el coche sabía perfectamente donde nos dirigíamos, a mi antigua academia de baile. Millones de recuerdos empezaron a venir a mi mente y estaba a punto de romper en llanto, pero me contuve y miré a Thomas que seguía nervioso con una mirada de no entender nada de lo que pasaba. Ninguno de los dos habló, simplemente entramos a la academia y nos metimos a la sala donde yo ensayaba la mayoría de los días. Una vez dentro, en la pantalla del proyector comenzaron a salir trozos de vídeos en los que yo salía haciendo diferentes bailes, y después unas cuantas fotografías de mis actuaciones, ya no pude aguantar más y entonces empezaron a salir lágrimas de mis mejillas, cuando acabaron de salir imágenes en la pantalla me giré hacia Thomas y le miré con mil lágrimas saliendo de mis ojos.

-¿Por qué me haces esto Thomas? -le pregunté llorosa y casi en un susurro, ya que ni siquiera me salía la voz. Él se acercó a mi y me cogió las manos.

-Mi intención no es hacerte daño con esto mi niña, mi intención es que creas en ti misma, no seguiste con la rehabilitación porque no confiabas en que podrías conseguirlo, porque no confiabas en ti, no crees en ti; pero yo si que creo en ti y se que estos vídeos que has visto son toda tu vida, el baile es tu vida mi niña y no voy a dejar que tires tu sueño por la borda, no sin antes haberlo intentado. Necesito que tengas confianza en ti, o al menos que la tengas en mi, ¿confías en mi? -me preguntó mirándome a los ojos. Yo solo asentí con la cabeza y solté un largo suspiro.

-Entonces, si confías en mi, necesito que me prometas que vas a volver a recuperar esto -dijo señalando con sus manos el aula de baile donde nos encontrábamos.

-No puedo Thomas, tengo miedo... -dije en un susurro mientras seguían cayendo lágrimas de mis ojos.

-¿Miedo de qué amor? -me dijo cariñosamente.

-De no poder hacerlo, de volver a tener ilusión y que después toda esa ilusión se vaya por la borda y me dé de bruces contra el suelo si no consigo recuperarme.

-Eso no va a pasar, estoy seguro de que te recuperarás y volverás a bailar, confía en mi Jade, yo voy a estar contigo en todo momento, vamos a dejar que pase el verano, pero antes de que empieces la universidad quiero que vuelvas a la rehabilitación y sigas intentando mejorar hasta que lo consigas ¿me oyes?, yo quiero que seas feliz mi niña y esto es lo que te hace feliz -me dijo dándome un tierno beso en la frente.

-Lo haré, pero solo con una condición, si yo consigo que tengas una parte de la custodia de tu hermana y cuando eso pase, me prometes que tu también intentarás cumplir tu sueño -le dije, el se quedó en silencio unos segundos pero asintió con la cabeza dándome a entender que lo iba a intentar.

-Bien, ahora vayamos a comer por ahí, quiero que te despejes, dentro de poco nos iremos de vacaciones y no quiero que estés pensando en la rehabilitación hasta que no llegue el momento -me dijo sonriente.

Salimos de la academia y fuimos a comer al McDonald's, yo seguía pensando en que no iba a poder hacerlo, pero lo iba a intentar con todas mis fuerzas.