Capítulo 8

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JADE

Estaba bastante intrigada con lo que Thomas iba a contarme, recordaba perfectamente que el día en que yo le conté mi historia, él me dijo que también tenía un sueño que no había podido cumplir y estaba deseando saber que era.

Estábamos de pie después de haber recogido la mesa, él estaba parado frente a la puerta de la cocina mientras yo dejaba en el fregadero mi plato y mis cubiertos, al final, después del mensaje que el padre de Thomas le envió, ni siquiera habíamos acabado de comer, a él se le había quitado el apetito y yo estaba tan ansiosa por saber que es lo que le pasaba que tampoco tenía hambre.

Cuando metí mi plato en el fregadero, me giré mirándole y el comenzó a hablar.

-Mi madre murió cuando yo tenía quince años ¿sabes?, ese es el golpe más duro que puede recibir cualquier niño. Yo era un adolescente que no causaba muchos problemas salvo los normales de la edad, pero cuando mi madre murió no quería pasar mucho tiempo en mi casa, todo lo que veía me recordaba a ella, así que empecé a salir con mis amigos más de lo que salía normalmente. A los dieciséis años me compré una moto sin que mi padre lo supiera, yo sacaba el dinero haciendo cosas ilegales, vendía droga junto con dos amigos con los que ya ni siquiera tengo relación, y empecé a correr en carreras ilegalmente. Pero unos meses después descubrí que ese era mi hobbie y no quería estar metido en un mundo que solo me causaba problemas, así que empecé a inscribirme en carreras legales y ganaba suficiente dinero como para poder mantener mi moto de carreras sin que mi padre supiera nada de lo que yo hacía, pero poco después gané una carrera de motos muy importante y salió en la televisión, así que mi padre se enteró y dijo que él no quería que su hijo se ganara la vida corriendo en carreras de motos, para él eso era muy poca cosa ya que él tiene su propia empresa de moda, así que me obligó a sacarme el bachillerato y a matricularme en la carrera de administración y gestión de empresas para que pudiera trabajar en su empresa y después cuando él se jubilara yo pudiera heredar su negocio -me dijo mirándome con el semblante triste, yo estaba en shock desde que me había dicho que su madre había muerto, pero había muchas cosas que aún no entendía.

-¿De qué murió tu madre? -pregunté con cautela ya que sabía que hablar sobre eso le iba a entristecer más de lo que ya estaba, pero sentía la necesidad de saberlo.

-Tenía cáncer de mama pero se lo habían detectado tarde, ya que mi madre iba muy pocas  veces al médico a hacerse revisiones, así que intentó recuperarse pero no lo consiguió -me dijo mientras una lágrima se escapaba de sus ojos que desde hacía un buen rato ya estaban húmedos. Entonces me acerqué a él y lo abracé, lo veía tan frágil en ese momento que sentía la necesidad de protegerle e intenté transmitirle en ese momento todo el amor que sentía hacia él, ¿amor? no se exactamente si era eso, pero ahora no era momento de pensar en esas cosas. Cuando me separé de él, volví a mirarle y le dije:

-Hay algo que no entiendo Thomas... Aun que tu padre quisiera eso para tu vida, tu sueño es ser profesional de las carreras de motos, ¿por qué no le desobedeciste y seguiste haciendo lo que realmente querías? Quiero decir, en realidad nadie te estaba obligando a que siguieras el futuro que tu padre tenía preparado para ti, tu perfectamente podrías haberte negado... -le dije sin entender porque no siguió con su sueño. Entonces el soltó un suspiro largo y dijo:

-Por mi hermana.

¿Thomas tenía una hermana? Acababa de enterarme aun que supongo que es normal, aún me quedan muchas cosas por conocer de él al igual que a él de mi. Pero... ¿qué tenía su hermana que ver con todo esto?

-¿Por tu hermana? No sabia que tenías una hermana, pero tampoco entiendo que es lo que tiene que ver ella en todo esto -le dije intentando resolver todas las dudas que quedaban en mi mente.

-Todo, ella es el por qué de mi decisión, por ella decidí hacer caso a mi padre. Verás, mi hermana tiene 6 años, ella ni siquiera recuerda a mi madre, ya que cuando mi madre murió ella apenas tenía un año. Mi padre y mi madre estaban muy unidos, se notaba a kilómetros el amor que ambos sentían el uno por el otro y cuando mi madre murió, mi padre se encerró en su trabajo, desde entonces trabaja a todas horas y mi hermana está a cargo de una niñera desde entonces. Cuando mi padre me dijo que iba a estudiar lo que él tenía planeado para mi, me negué en rotundo, pero él sabía muy bien que no iba a aceptar tan fácilmente así que tenía un plan B, chantajearme con lo que más me importa en este mundo, mi pequeña hermana Alba -me dijo con una mueca de asco supongo que al recordar todo lo que me estaba contando.

-¿Qué fue lo que te dijo? -pregunte ansiosa por saber lo que el mal nacido de su padre hizo para que su hijo abandonara su sueño.

-Me dijo que si no aceptaba lo que él me estaba diciendo, él tampoco iba a aceptarme a mí, así que como en un año cumpliría los 18 años de edad y ya era mayor de edad, me largaría de su casa y me prohibiría totalmente cualquier acercamiento con Alba, no la volvería a ver y él se encargaría personalmente de que no me acercara a ella. Yo sabía que si mi padre quería podía alejarme de mi hermana, él es un empresario muy importante en Barcelona y tiene muchos contactos, si los llamaba podría conseguir perfectamente de cualquier forma que yo no me acercara a ella. Así que no tuve más remedio que aceptar sus condiciones, ya que desde la muerte de mi madre lo único que me quedaba en la vida era mi pequeña hermana. Por eso renuncié a mi sueño, y no solo eso, mi padre le vendió mi moto al hijo de su secretaria que se acababa de sacar el carné y estaba buscando una moto de segunda mano ya que sus ahorros no le llegaban para una nueva, así que me quedé sin mi sueño y con la vida que mi padre había decidido para mi.

-No puedo creer que tu padre te haya hecho una cosa así Thomas, tú no te mereces esto, eres el mejor chico que conozco -le dije mientras ponía mis manos detrás de su cuello y le besaba con dulzura intentando calmar todo el dolor que había sentido al recordarlo todo de nuevo. Cuando nos separamos me miró con una sonrisa tierna en su rostro, pero pronto esa sonrisa cambió y se puso nervioso de nuevo.

-Verás Jade, yo no vivo con mi padre desde que cumplí mis 18 años y los trabajos que tengo y he tenido me han servido para poder vivir de alquiler en un piso que no queda lejos de mi casa y además pagar mis estudios y mi coche. Solo mantengo relación con mi padre por mi hermana, a ella voy a visitarla a menudo, pero desde que estoy trabajando aquí hace ya casi un mes no he ido a casa, no se que es lo que querrá decirme mi padre, pero si me ha invitado a comer es porque es algo importante y... no quiero ir solo... -me dijo mirándome mientras se rascaba la nuca.

-¿Quieres que vaya contigo? -le pregunté para evitarle el mal trago de preguntármelo, ya que sabía que eso era lo que quería pedirme.

-Si no quieres no pasa nada, yo... solo quería que me acompañaras, pero si te sientes incómoda puedo ir solo no te preocupes -dijo mirando hacia el suelo de la cocina como si los azulejos del suelo fueran lo más interesante del mundo en aquel momento.

-Claro que quiero ir, quiero que no te sientas solo, yo siempre voy a estar a tu lado y la verdad es que ahora que sé que tienes una hermana, me encantaría conocer a la pequeña Alba -le dije sonriendo. Entonces una sonrisa enorme se formó en su rostro a la vez que me abrazaba levantándome del suelo y repitiendo la palabra gracias un millón de veces mientras yo reía por su reacción.


Había pasado ya una semana desde que Thomas aceptó la invitación a comer de su padre, le dijo que iría con acompañante y la comida era el sábado, es decir, pasado mañana, habíamos esperado dos semanas para ir a comer porque era cuando Thomas y yo por fin teníamos vacaciones de verano y teníamos todo el tiempo libre para poder hacer los planes que quisiéramos. Estaba bastante nerviosa por esa cena y por lo que el padre de Thomas querría decirle, pero bueno, dejaré mis nervios a un lado, todavía quedan dos días para que eso ocurra y necesitaba estar tranquila para poder tranquilizar a Thomas.

Atrévete a soñar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora