Atrévete a soñar.

Capítulo 4

THOMAS

Esta chica me volvía loco, no sabía por que me gustaba tanto, pero me encantaba. Yo no era un chico enamoradizo, todo lo contrario, me costaba encontrar a alguien que realmente me gustara, pero ella... a pesar de que no la conocía sentía la necesidad de pasar tiempo con ella y no se por que pero estaba seguro que este era el mejor trabajo que podría haber encontrado.

Jade era una chica fría, no solía mostrar sus sentimientos, o al menos esa es la impresión que a mi me había causado, pero en su interior estoy seguro de que esconde algo que la hace ser así. A pesar de eso, era una chica muy simpática y amable, además de muy guapa, tenía un cuerpo de escándalo, un pelo larguísimo y una sonrisa... es imposible describir con palabras como era la sonrisa de aquella chica. Por cierto, ¿os acordáis que cuando la vi al abrirme la puerta os dije que yo había visto a esta chica antes? Pues si, mientras ella pasaba la tarde con sus amigos estuve pensando y recordé de donde la conocía, era la chica que iba todas las tardes con su portátil al Starbucks donde yo trabajaba de cinco a nueve de la tarde, ya me había fijado en ella desde que empecé a trabajar allí, no hacía mucho, me contrataron hace apenas dos semanas.

Mientras preparaba la cena para cuando Jade volviera pensé en proponerle un plan en el que pudiéramos juntar a nuestros amigos y así salir los dos juntos, eso me vendría bien para conocerla más ya que tenía que vivir con ella durante dos meses y así podíamos pasar más tiempo juntos, así que, cuando Jade regresó a casa, le propuse ir a una discoteca todos juntos. Su reacción me sorprendió porque se quedó un tiempo sin decir nada metida en sus propios pensamientos, hasta que hice un comentario que la sacó de su nube y volví a preguntarle que si quería que saliéramos mañana con nuestro amigos. Su respuesta me decepcionó bastante.

-Ah... pues... la verdad es que no me apetece mucho salir mañana -respondió sin mirarme. Estaba claro que estaba mintiendo, intentaba buscar una excusa para decirme que no, pero... ¿por qué? ¿No quería salir conmigo y mis amigos? No entendía nada y la verdad, estaba bastante decepcionado por el echo de que me dijese que no ya que yo tenía muchas ganas de pasar tiempo con ella haciendo cosas fuera de esta casa.

-Bien, si no quieres, no pasa nada Jade... -contesté volviendo mi vista a la cena que estaba cocinando intentando que no se me notase lo mucho que me dolía que hubiese rechazado mi invitación.

-No es que no quiera, pero no me gusta mucho salir por la noche, si quieres podemos quedar otro día juntos para comer o cualquier otra cosa - dijo ¿nerviosa?

-Como quieras, pero se que no es eso lo que te pasa, algun día tendrás que contarmelo, sabes que puedes confiar en mi Jade - dije sincero

-La verdad es que quizás me venga bien desahogarme con alguien y tu me transmites confianza y ganas de estar contigo -me contestó sonrrojada, yo solo sonreí, me acerqué a ella, le acaricié la mejilla con mi mano y la abracé. Ella correspondió mi abrazo y soltó un suspiro.

Cuando nos separamos, puse la mesa y le dije que después de cenar mantendríamos esa conversación y que no tuviese miedo, yo jamás la juzgaría, ella se limitó a mostrarme su preciosa sonrisa que tan pocas veces veía en su rostro y se sentó a cenar junto a mi, en silencio mientras nos mirábamos a los ojos. Creo que era la mejor cena de mi vida aunque en mi cabeza solo había una pregunta ¿qué tendrá que contarme sobre su pasado? Bueno, eso en un rato lo averiguaría y la ayudaría con todo lo que le hiciera falta.