Ya nada volverá a ser igual ©

CAPITULO 41: Explosión

Siento chicos publicar tan tarde, pero he experimentado una época de muerte imaginaria y de inspiración combinada con mi semana de exámenes, lo que ha hecho que no pueda escribir nada, pero con este capítulo vuelvo a las andadas.

POV Lucy

La pelea continúa pero mi mente esta ausente, la ligera alteración que he sentido por el canal me preocupa, proviene de Erza. El pie de Zeref me saca de mis pensamientos pegándome en la cara.

-¿Preocupada?- pregunta burlonamente- Oh, no te preocupes, después de todo no teníais elección.

La magia sigue acumulándose, sea lo que sea que ha pasado con Erza no le ha impedido seguir enviándome energía, eso me tranquiliza. Observo a mi enemigo, está muy seguro de sí mismo, y eso solo significa que disfrutaré el doble cuando hayamos ganado. Me rodea un 70% de la magia que necesito para realizar el hechizo.

-¿Ahora te callas? Ya no estás tan arrogante, ¿eh?- Zeref sigue hablando pero no le estoy escuchando, tan solo queda el 30% de magia, me estoy emocionando.

Me lanzo hacia él sin contestarle, con una sonrisa en mis labios y aumento un poco el ritmo, mi cuerpo esta adolorido y lleno de heridas que sangran y cubren mi cuerpo de esa substancia roja. Mi melena esta desordenada y cae por mi espalda hacia la cadera manchada de sangre y cubriendo un poco mi cara. Estoy hecha un asco, pero no me importa. Lanzo una lluvia de puñetazos a Zeref que no esquiva e impacta en su cara y pecho. Un grito hace que me detenga y lanzo un último golpe, mandándolo a volar. Me giro hacia el ruido y encuentro a Yukino estirada en el suelo, no se mueve, Sorano por su parte lucha ferozmente contra Brandish, las tres están muy heridas.

Cierro los ojos un momento observando la cantidad de magia que hay alrededor, 90%. No sé qué es lo que ocurrió en el lado de Erza, pero fuera lo que fuese, lo están controlando. Ya queda poco, tan solo necesito un poco más de tiempo.

-Dejemos de jugar- comenta de repente Zeref- sus ojos están rojos, su cuerpo sigue herido, pero su expresión es totalmente fría- es hora de terminar esto.

Su cuerpo comienza a desprender poder mágico, su aura es negra y cada vez crece más, es un poder increíble. Se ha cansado, y eso es peligroso, tan solo queda un 10% de poder para realizar el hechizo y él se pone serio, que mala suerte.

Miro al cielo pidiendo paciencia, pronto todo habrá terminado. La voz de Zeref hace que mi vista vuelva a él.

- Explosión maligna: ¡Kurai kage jigoku! (Sombras oscuras del infierno)

Una gran bola de energía negra vuela hacia mi zigzagueando e impacta en mi escudo estelar. Su fuerza es monstruosa y me hace retroceder un poco, pero la resistencia de mi defensa es comparativa a la suya, no la traspasara tan fácilmente. La bola sigue empujando con fuerza y yo la sigo deteniendo, pero al final el escudo comienza a resquebrajarse y la bola impacta en mi cuerpo, llenándome de dolor y lanzándome a volar unos metros alejada.

POV Lissana

Algo no va bien.

Me siento extraña, hace un tiempo que no puedo ver nada ni escuchar nada, lo último que recuerdo es estar luchando con el enemigo, recuerdo a Sting gritándome algo, mirándome preocupado, también recuerdo un dolor en el estómago, después tan solo oscuridad. 

Estoy de pie en la nada, tengo miedo, aquí no se escucha nada, no se ve nada, ni siquiera puedo gritar. Me siento débil, cada vez noto menos fuerzas, decido sentarme, el suelo esta frío. Giro mi cabeza hacia todos los lados, todo sigue oscuro, nada cambia.

-¿Que haces?- escucho una voz que viene de mi espalda, me giro rápidamente, allí se encuentra Lucy, envuelta en un halo de luz, la única iluminación de alrededor, me mira curiosa y parece una niña pequeña, acuclillada a mi altura.