Lo Que Desconocía De Ti

La Desición Mas Difícil

El techo de las casas siempre otorga una falsa sensación de seguridad y protección. Al vernos encerrados y separados del exterior el ser humano cree que los peligros externos no pueden hacernos nada.

Yo también lo creo o lo creí, o ya no sé. Pero este lugar dejo de ser seguro hace meses, cada día, cada semana, cada mes teníamos que dejar de ser nosotros para ir siendo alguien más.

Mis oídos zumban, hay dolor en el aire. Me arde, me duele, pero estoy orgullosa. Agradezco a mi maestra Perla por haberme hecho quien soy. El Guardián.

Me duele mi costado derecho, me quema profusamente mientras, acostada en esta devastada sala miró el techo de madera, roto y humeante. Roto como la gema verde casi totalmente partida por la mitad que está a mi derecha agonizante. Humeante como mi ropa después del disparo.

5 MINUTOS ANTES

- dijimosss que murieraaasss - y Peridot disparó. Sin embargo, ese disparo nunca llegó a Connie, Steven estaba frente a ella con el escudo rosado activado.

- ¡Steven! - se sorprendió la morena

- Un momento Connie, dejame intentarlo - y se dirigió con el escudo activado hacia la Peridot poseída.

- Peridot, ¿Sómos amigos recuerdas? - dijo mientras se acercaba lentamente - fuimos a ver tortugas y leímos libros y quedamos de ir a la feria -

- ¿sssolo de esso te acuerdas humano? - dijo la voz sisseante de la Peridot monstruo, quien ya sin un brazo, apuntaba con el otro a la pareja.

- teeengo los recuerdos de essta estúpida gema en mis manosss, y en el fondo, sssolo le esstoy dando lo que quiere - dijo venenosamente la verde -quiere a la niña muerta y a ti te quiere para ellaaa, y que mejor que comiendonos tu gema de cuarzzzo - luego una risa gutural surgió -

- ¡eso es mentira! - dijo Connie visiblemente enojada, aún detrás de Steven - ella y yo ya habíamos hablado y se que ella es noble, no desearía mi muerte, quizá...quizá piense que estaría mejor sin mí, pero yo...no soy mejor, ¡y aún así la quiero aquí sana! ¡La estas controlando monstruo! -

La gema poseída río guturalmente sin dejar de apuntar. Luego dijo,

- te vamos a comer morena, nos beberemos tu cuerpo, ya estamos casi listas, ustedes son muy pocos, les hemos controlado desde el inicio -

- les derrotaremos - dijo Steven con seriedad y agregó - y recuperaremos a Peridot.

- ni ssiquiera pueden protegerssse usstedes missmoss ¡fuera del camino Rose! - y lanzó el rayo, pero el paralizador, atrapó a Steven y lo lanzó hacia la puerta, el chico no pudo activar el escudo burbuja (que lo cubriría del golpe) y se estrelló en la puerta. Al caer comenzó a sangrar de la cabeza y del labio, parecía que había perdido la conciencia.

Connie aprovechó el movimiento de la verde y le estrelló una patada a la altura del estómago, brincó, giró su cuerpo y asestó un golpe certero con la espada justo en medio de la gema de Peridot, algo en ella hizo que no atravesará la gema, sólo la fracturó con quirúrgica medida. Peridot disparó una vez más impactando el costado de Connie quien giro y cayó de espaldas, mirando el techo. Todo se hizo silencio.

Connir veía el techo. A su derecha una gema agonizante, a su izquierda un chico de gran corazón muy lastimado.

Peridot se movió. Connie se estremeció, puso su mano en su costado humeante e hizo a ponerse de pie. Agarró su espada y arrastrandola se acercó a la gema verde.

Peridot ya estaba en su color, ya no parecía la gema monstruo de hacia un minuto, tenía la vista pérdida y lágrimas escurrían de sus ojos pálidos. Sin parpadear, volteó a ver a la morena y le dijo,

- gracias...por detenerme...perdoname por herirte - una lágrima escurrió - soy...un monstruo...hay alguien en...en mi cabeza - Peridot cerró los ojos y los apretó - ¡termina el trabajo! - sollozó - mátame... -

Connie puso una rodilla en el suelo y acarició el verde rostro de su rival de amor. Una lágrima de Connie cayó en el rostro de la verde. Connie se sacudió sus lágrimas, puso rostro duro,

- hay que acabar el trabajo - dijo,

Peridot sonrió y dijo,

- gra...gracias - y se relajó esperando la estocada que dividiera su gema en dos.

Pero no llegó, sintió que la levantaban, abrió los ojos y era Connie, ¡connie la estaba cargando en sus brazos! Aún con su costado terriblemente herido. Peridot dejo caer sus potenciadores para aliviar peso.

- que...haces, mátame o podría...podría... -

- ¡¿y que le voy a decir a Steven?! ¡¿Que mate a la gema que ama?! - dijo Connie con lágrimas.

Peridot rió - el...el te ama a ti -

- Pues lo averiguaremos juntas -

Con mucho trabajo Connie llevó en brazos a Peridot hasta donde estaba Steven, la colocó a su lado.

- Steven - dijo Connie acariciando el rostro del chico, un hilo de sangre bajaba por su sien izquierda, y de su labio.

El chico abrió los ojos y vió a la morena, luego volteó y vió a la verde y se incorporó sentándose.

- Connie, estás herida... - dijo el joven mientras veía la quemada en el costado de la chica.

- si, y me duele mucho - dijo Connie - pero Peridot esta mal, podría recaer, yo, yo tuve que lastimarla.

¡Curala! - le dijo Connie

- ¡Curala ahora! - la morena miraba a Steven, él le devolvió la mirada.

- su gema esta muy dañada - dijo Steven con dolor,

- entonces curala como hiciste antes - dijo la morena,

Steven asintió y se iba a limpiar la sangre de su boca pero Connie se lo impidió y sólo lo miró seriamente.

Entonces Steven tomó el pequeño cuerpo a su lado que estaba inconsciente la colocó en sus brazos, puso una mano en su nuca para apoyarla y la besó. Sintió sus labios suaves y resecos por la batalla, su aliento y respiración.

"No ganarás Rose" rebotó en la mente de Steven mientras besaba a la verde. "La guerra se viene" y la voz se desvaneció.
Peridot brillo Steven detuvo el beso, Connie tuvo miedo de que el monstruo volviera y tuvo terror, luego sintió su costado muy mojado, había perdido mucha sangre, tosió tapándose con su mano y vió sangre, la debilidad de la anemia y el sobreesfuerzo le llegó. Se desmayó sobre Steven.

Las cristal gems llegaron asustadas por el portal y vieron un caos en la casa, una cocina con fuego en algunas partes, una sala destruida con disparos marcados en la pared, agujeros de disparos en el techo, una puerta de entrada en escombros y entre ellos, un chico de camiseta roja sentado y apoyado en la pared con una morena a su derecha, quemada en su lado derecho en su ropa pero ni un rastro de herida ya, dormida en el hombro de él, con un leve asomo de sangre en los labios.

Del lado izquierdo estaba una cansada Peridot totalmente inconciente, apoyada en el hombro de Steven, con su gema brillante e intacta.

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Gendou dice:

Pasa a formar parte de uno de mis capítulos favoritos.

Enfocándonos para llevar esto a buen fin.
Gracias por seguir este fic. Pronto iniciaré otro aunque no se que tema será aún.

Saludos y continuamos con la guerra más adelante. Portense bien y comenteen!!