Capítulo 12.

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" Estoy Empezando A Pensar Que Te Imaginé Todo El Tiempo".

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Los gritos de mamá hacen que abrá los ojos de golpe.

- ¡Alexandra, baja rápido! -. Gritó ella, interrumpiendo mis dulces sueños.

Me pusé mis pantuflas de perrito y salí de mi cuarto.

- ¿Qué pasa mamá? - Grité.

Bajé las escaleras mientras me frotaba los ojos con el dorso de mí mano.

Te vas a romper el hocico.

- Este apuesto joven, dice ser amigo tuyo.

¿Apuesto joven? Ja. ¿Amigo? Doble Ja.

- Hola Alex.

El castaño me sonrió, se amable Alex. Recuerda él no te ha hecho nada.

- Jake, ¿Que haces aquí?

- Yo, los dejo solos -. Dijo mi madre dirigiéndose a la cocina.

Gracias, eso era exactamente lo que quería.

- Quería, mas bien quiero. Invitarte a salir.

- No puedo, mas bien no quiero.

Se AMABLE Alex.

- ¿Por qué no Alex? Podemos ser amigos - Suspiró - O algo más.

- De acuerdo -. Eso lo hizo sonreír. Es guapo el maldito -. Deja que me arregle.

Subí las escaleras y entré a mi habitación. Me coloqué un short blanco y una blusa negra que me quedaba un poco grande, busqué mis converse negras y me las pusé rápidamente, tan rápido que me golpeé la nariz con ellas.

Dejé mi cabello suelto, busqué una bolsa, metí ahí mi celular,dinero, y la sartén que me presto Astrid.

Por si acaso.

Bajé las escaleras, otra vez y Jake me sonrió.

- Te ves hermosa.

Y por alguna extraña razón su comentario no me molestó, al contrario me sentí halagada.

- Gracias. ¡Madre! - Grité -. ¡Saldré un rato, con mi amigo!

- ¡De acuerdo. Cuidate! -. Gritó en respuesta.

Ahora entiendo porque todos en esta familia gritamos tanto.

Estaba a punto de agarrar las llaves de mi auto pero él no me dejo, diciendo que había traído el suyo. Un hermoso camaro negro. Amo esos autos, pero no me quejo del mío.

Me abrió la puerta del asiento del copiloto. Un gesto lindo de su parte.

- ¿Y a donde se supone que vamos? -. Pregunté una vez que el auto se adentró a la carretera.

- Es una sorpresa gatita -. Respondió mirándome.

- Te diré tres cosas. Primero, no me gustan las sorpresas. Segundo mira hacia el frente ¿Quieres que nos matemos? Y tercero si vuelves a decirme gatita te golpeare en la entrepierna.

Las Adicciones De Un Príncipe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora