Las Adicciones De Un Príncipe.

Capítulo 21.

" Las Personas Dañadas Son Peligrosas. Ellas Saben Como Hacer Que El Infierno Se Sienta En Casa".

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Pov Dylan.

Estoy nervioso. ¿Qué puedo decirle a Alex? Tengo que verme romántico pero sin exagerar.

Ella inspira cada palabra. Aún que las anote por si acaso se me olvidan.

No entiendo porque se sorprendió cuando la escogí a ella y no a Alice.

Que problema. Alex es complicada pero valiente y fría. Feroz como un lobo.Por eso mi singular apodo. Me encanta llamarla así. Me encanta verla rabia.

Con Alice no era cariñoso. Ella sí pero por lo general yo la llamaba Alice. Siempre decía que tenía que decirle un lindo apodo. Pero nunca me inspiro ninguno.

Ese era otro problema. Cuando Alice se entero, hace dos noche, de mi compromiso con Alex, se molesto bastante. Pero no se molesto conmigo fue con Alex.

Alex me gusta. Realmente lo hace. Por eso la escogí, además su amigito ese me detesta y el sentimiento es mutuo.

- Majestad -. Me llama Pam.

- ¿Que sucede Pam?

- Creo que debería venir.

Acomodo mi corbata y le pido a mi modista un momento.

Suspiro cuando veo a mi madre toda alterada.

- ¡Dylan! -. Solloza - Alexis se fue.

Espera, ¿Que?

- ¿A donde?

- Nadie lo sabe Mer la vio salir en su coche.

- Iré a buscarla, calma Madre.

¿A dónde pudo haber ido? Esa chica es tan testaruda.

Tal vez yo no lo sepa, pero se quien si lo sabrá. Alexis tiene que asistir al aviso.

- Faltan tres horas para el aviso traela pronto.

Asiento. Y ella sale de ahí rabiando.

- Llama a Astrid -. Le digo a Pam.

( - - - - )

La puerta de mi oficina se abre.

- Aqui esta Astrid, majestad -. Murmura Pam.

Asiento y con la cabeza le indico que se retire.

- No se donde esta -. Se apresura a decir.

Sonrío y muevo mi cabeza hacia atrás.

- Claro que lo sabes. O al menos tienes una idea de donde esta.

Suspira y asiente.

- Tengo dos opciones. Esta en la biblioteca del sur o... - Vuelve a suspirar y se rasca la ceja. Esta nerviosa.

- ¿Donde esta? -. Insisto.

- O esta en Zero's.

Fruzo el ceño.

- ¿El bar?

Asiente lentamente y suspira.

Murmuro un gracias y salgo de ahí.