Capítulo 18

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" Se Sabe Bien Que Él Es Alguien Asombroso. Y Se Sabe Bien Que Yo No Lo Soy".

(- - - - )

Realmente me siento como la peor mierda del mundo. Jake no merecía esto. Al menos nos tan pronto. Debí suponer que él saldría lastimado.

— Y- yo tengo que hablar con él.

Me aparté de Dylan.

— De acuerdo, pero deberías informarle sobre nuestro futuro compromiso.

Lo miré figamente, es obvio que tengo que decirle todo a jake, sería una maldita si solo sigo ilusionandolo con la supuesta oportunidad que me pidió.

- Tal vez no lo haga - Susurro.

Dylan frunce el ceño, va a decirme algo pero lo ignoro.

Corro a la puerta y salgo agitada mirando a todas las direcciones hasta que veo a Jake cruzando la calle con la espalda visiblemente tensa.

- ¡Jakee! - Grito alterada - ¡Espera, por favor!

Él voltea a verme con el ceño fruncido pero luego sigue caminando.

Sigo corriendo no importandome manchar mis zapatos.

Con mucha dificultad logro alcanzarlo. Lo tomo del hombro obligándolo a mirarlo.

- ¿Que? -. Gruñe.

Sus ojos no me miran a mí, estan perdidos en la parte superior de mi cabeza, ya que soy muy pequeña a comparación de él.

- ¿Porque diablos te pones así?

Apreta su mandíbula.

- ¿Asi como? - Masculla enojado.

- ¡Asi!

Grito mientras lo señalo con ambas manos.

- ¡Estabas besándote con otro! -. Mueve sus manos salvajemente por encima de su cabeza.

Pongo los ojos en blanco.

Modo perra: ON.

- ¿Yyyyyy? - Grito -. ¿Cual es el jodido problema?

Él me mira por fin, en su cara solo hay incredulidad. Pone sus manos en mis hombros y me agita levemente.

- ¡Se supone que ibas a darme una oportunidad!

Mierda.

Modo Perra: OFF.

- Lo sé, lo siento. Es solo que mis padres van a comprometerme con él y estábamos hablando de... Un momento. ¿Por qué estoy contándote esto?

Intento sacar sus manos de mis hombros pero él no lo permite.

- Tal vez te sientes culpable. Alex entiendo esto, pero yo... ¡Joder no, no lo entiendo! Yo quería que tu fueras mía.

Rodea mis hombros con sus brazos, y nos fundimos en un tierno abrazo, pongo mi cabeza en su pecho y respiro ondo. Huele bien, demasiado bien.

Esto me hace sentir culpable.

Las Adicciones De Un Príncipe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora