Pizza Boy {Nalu}

Capitulo 5

Llegue a la pizzería y como siempre, un mar de gente comiendo ¡La pizza es amor y los clientes lo saben! Entre a la cocina y me lanzaron 5 cajas de pizza, casi se me caían...

—¡¿Donde carajos estabas?! ¡Entrega esto rápido!— me grito Laxus desde dentro la cocina, con una mano sostuve las pizzas y con la otra tome las llaves y el casco.

De inmediato salí y me monte en la moto, a entregar las pizzas a las direcciones, la mayoría de chicas, lo mejor de todo esque si les coqueteo un poco me dan más dinero de lo normal. Benditas pizzas, las amo.

Regrese a la pizzería después de entregarlas, todos estaban rendidos en las mesas del negocio y casi con el alma que se les salía.

—Y-ya no puedo más...— decía una Wendy sentada en el piso y recargada en un pilar del negocio.

—Yo igual...— ahora fue Sting el que hablo cansado.

—¡Dejen de flojear, ya casi acabamos!— aplaudió mandón Laxus a los casi muertos empleados. Todos se levantaron quejándose y como zombies a sus respectivos puestos.

—Ja..ja...ojalá no termine así de molido...—rei nervioso, en eso alguien me levanto del cuello.

—A partir de hoy estarás a cargo de las mesas, en otras palabras, serás mesero— voltee a ver de quién se trataba y era Acnologia.

—¡¿Que!? ¡Espere...!— me solté de su agarre y me paré frente a él —¡No quiero que me cambié de puesto, me encanta el que tengo!—

—¿Te atreves a desafiarme, mocoso?— me dijo con la voz más grave que antes.

—¡N-no pero...no quiero moverme de puesto! Además ¿Porque?— pregunte alejándome un poco de él.

—Wendy se tomará unos días de descanso, Gajeel tendrá que tomar tu puesto— dijo cruzado de brazos aún con su expresión seria.

—¡Pero si yo no puedo manejar un vehículo!— grito Gajeel desde el piso.

—¡Callate o te bajo el sueldo!—

—No ahora por favor...— un aura depresiva lo invadió.

—Esta bien...sere de mesero— dije con resignación suspirando.

—Ese es mi muchacho ¡Bien, a trabajar falta la última ronda!— me despeino el cabello y después se fue ordenando a todos esto último. Que duro.

—D-disculpe, Natsu-san...— voltee al sentir como jalaba ligeramente de mi manga. —C-cuento con usted...— hizo una reverencia la pequeña peliazul ¿Wendy?

—¡Si, dejamelo a mi!— le sonreí y levantando el pulgar, a lo que ella un poco nerviosa sonrió.

Luego de unos minutos llegaron los clientes, primero llegaron cinco, diez para que al final de volvieran a llenar las mesas de personas. Estuve de un lado a otro, sirviendo la comida, tomando órdenes, recogiendo platos rotos y otras cosas.

Después de tres horas, por fin término la tortura, estaba totalmente molido, pero el más molido era Gajeel, quien llegó todo arañado de todo el cuerpo, el uniforme desacomodado y el cabello más despeinado que antes. Tuvo una aventura.

—Mientras andabas de aventura, nosotros partiendonos, maldito Gajeel— le reclamó Sting molesto.

—¡Aventura mi trasero! ¡Esas tipas están locas, estoy así por ellas!— grito eufórico.

—¡No tienes que restregarnos en la cara que te follaste a media ciudad!— le siguió Sting levantando la voz como Gajeel

—¡¿Follar?! ¡Yo no me folle a nadie!—