Capitulo 14

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La pizzería como siempre estaba repleta de personas, familias, amigos, compañeros de la misma empresa, ya saben. Hoy el servicio a domicilio no está disponible, debido a que la motocicleta se había descompuesto, así que esta en reparación. Es por eso que hay más personas de lo normal.

—¡Lleva esto a la mesa 5!

—¡Apresurate novato, el tiempo es oro!

—¡Ya es el quinto plato que rompes! ¡¿Que carajos te pasa, Dragneel?!— Así como escucharon, el pobre pelirosa fue sometido a un castigo bastante pesado. Acnologia culpo a Natsu por la motocicleta y al no poder pagarla, tuvo que recibir este duro castigo: servir, limpiar y recibir a los clientes. El mismo aclaro su inocencia, sin embargo, se negó a escuchar excusas.

—¡Dragneel, deja ya de perder el tiempo y atiende la mesa 10!— así se la pasaba Acnologia gritándole a Natsu desde la cocina.

—Jefe ¿Porque no le da un descanso a Natsu-san? Parece que va a colapsar...— dijo con voz preocupada la pequeña Wendy jalando de la manga de Acno.

—De ninguna manera dejaré que ese patán descanse, no hasta que diga la verdad— se negó cruzandose de brazos y fulminando con furia.

—Tratandose de él, no creo que aguante el ritmo— dijo Gajeel con tono burlesco.

—Voy a ayudarlo— se decidió Sting dirigiéndose hacia las mesas, cuando Acno lo detuvo del hombro y lo amenazó.

—NO VAYAS O BAJO TU SUELDO— de inmediato retrocedió como un robot y empezó a sudar frío ante la furia de Acno.

El tiempo pasó y se hicieron las 6 de la tarde, a esta hora eran ya muy pocos los clientes llegaban, por lo que todo estaba muy tranquilo. Natsu se encontraba limpiando las mesas con desgano, se sentó en la silla y estampó su cara en la mesa.

—M-mis padres...se enteraron y...Me llamaron...

—¡¿Debes estar bromeando?!

—Es obvio que se enteraran, todos están twitteando sobre eso...— bajo la cabeza aún con pena, mientras que Natsu trataba de asimilar las palabras que le dijo.

—Primero los acosadores, luego mi viejo ¡¿Y ahora esto?!— grito Natsu desesperado rascándose la cabeza.

—¡Pero tengo un plan, funcionará a la perfección y mis padres no me obligarán a regresar a casa!— exclamó la joven rubia y sus ojos se ilumnaban.

—¡¿En serio?!

—¡Si! Así que...— hizo una pausa para armarse de valor y hablarV-ve mañana a mi apartamento a las 10 am...

Y así fue como acordaron Lucy y Natsu de verse, mañana iria a su casa ¿Pero que tiene en mente? Y ademas, le ordenó ir vestido con una ropa decente y elegante.

—¿Que rayos tienes en mente, Lucy?— suspiro cansado y aún con su cara plantada en su rostro, hasta que un manotazo sobre la mesa interrumpió los pensamientos del pelirosa y se sobresalto. Giro roboticamente a ver de quien se trataba, aunque ya se imaginaba quien era.

—¿Quien te dio permiso de descansar, estupida cereza con patas?— preguntó totalmente irritado, como un verdadero dragón a punto de matar a su presa.

—¡Dame un respiro, estoy limpiando y atendiendo personas desde que llegué, no haces más que gritarme y no escuchas nada, te dije que yo no tengo la culpa de que la moto se haya descompuesto! ¿No la habrás descompuesto tu mismo?!— grito molesto y con una vena saltada en su frente, apuntandola con su dedo índice y haciendo que retrocediera. Todos los empleados lo miraban con asombro, cuando terminó de hablar, se quedó sin aliento y miro fijamente a su jefe, este sólo lo miraba con asombro y sus ojos más abiertos que nunca.

Pizza Boy {Nalu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora