Veo a mi madre directo a los ojos, con una inmensa sonrisa posada en mi rostro. Lágrimas traisionera surcan sus mejillas y no puedo evitar sonreír más.
-Dios mis ojos no lo pueden creer. La gran Amelia llorando-
-Pues creelo. Dios hija donde has estado-
-Pues es una larga historia. En resumen fui secuestrada y-
-quien se atrevió ahora a hacer semejante barbaridad-
-mamá escuchame- ella se calma me mira y parece esperar a que prosiga. - fui secuestrada por una raza alienígena. La cual ahora planea invadir el planeta y utilizar a las mujeres más jóvenes para fines reproductivos-
Veo sorpresa. Desconcierto. Un ceño fruncido y un rato en el que se mantiene boqueando como un pez sin saber que decir, pero no me esperaba verla soltar una carcajada tan estruendosa.
Cuando parece no poder reír más, me ve a los ojos y nota la seguridad con que lo digo.
-Dios hija no pretenderas que te crea semejante...-
-mamá, se que suena loco pero necesito que me escuches-
-cielo, dime donde estas. Iré por ti y te curaré de lo que sea que te hayan hecho para afectar tanto tu cerebro-
-Mamá.- frunzo mi ceño al notar lo que esta tratando de decir- no estoy loca-
-pretendes que te crea semejante...- se corta y observa detenidamente a mi alrededor. -Dalia ¿dónde estas?-
-en una nave espacial-
-Dalia por favor no juegues conmig...-
-YA CAYATE MAMÁ-
sorpresa y desconcierto dibujan su rostro pues por primer vez le he gritado. Por más enojada que estuviera nunca le había levantado la voz.
-madre, escuchame bien lo que te voy a decir y espero lo entiendas es de vital importancia que prestes atención a todo lo que te voy a decir, pues aunque no lo creas el destino del mundo esta una vez más en tus manos.-
Nose si fueron mis palabras. Mi tono serio o mi expresión lo que si se es que mi made se cayó. Me miraba fijamente esperando que me explicaron cara y sobre todo notaba en sus ojos ese deceso de que todo lo que dijera fuera cierto.
-el Día de la rueda de prensa yo u iba camino a casa, pero unos hombres, bueno en realidad unas bestias, me interceptaron y dejaron inconcuente-
-Dios Dalia estas bien...-
-mamá. Dejame seguir y no me interrumpa hasta el final-
-de acuerdo-
-cuando desperté estaba en lo que parecía una habitación de hotel, sólo que todo se sentía diferente.- sonrió -si, como lo hoy es, se sentía. Pues al tocar las sábanas que me cubrían eran diferentes. Las paredes parecían de metal y no se se sentía raro.
Ahí es donde conocí al líder de los Anzos. Ellos me habían practicado pruebas mientras dormía y habían descubierto que era reproductivamente compatible con su especie. Fue cuando el me dijo que le pertenecía pero claro no me deje. No me volveré a dejar engañar.--Dalia cariño con respecto a el yo...-
-dejame terminar- le lanzó una mirada fría pues estuvo a punto de tocar el tema- sabía que debía huir, así que utilizando mi entrenamiento lo logre o eso creí. Termine capturada pues resulta que otra raza llamada Taronts había abordado la nave y habían activado las alarmas- me río - si lo sé mucha mala suerte en tan poco tiempo - sonrió y después regresó a mi cara sería. - fui encerrada con esos guerreros en una especie de calabozos del que gracias a ellos pude escapar, Y ahora heme aquí. De camino a su planeta para abordar una nave lo suficientemente rápida como para lograr llegar antes que esas bestias comiencen con su plan.-
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My alíen
General FictionEl mundo hacen mucho dejó de ser como lo conocemos... Despues de una caótica y devastadora guerra. Las Naciones se unen gracias una gran mujer... Amelia... Su hija Dalia es todo lo que ella pudo desear y lo que se esperaba de la digna hija de la...