Capítulo 23

3.9K 232 19
                                    


- Lo siento pero ya no aguanto más.. 

Eso me tomo completamente por sorpresa. Apenas comenzábamos a llevarnos bien y el ya tenia intensiones de besarme. Por supuesto que no lo logro hacer ya que me solte de su agarre y tome distancia. Estaba confundida, todo iba demasiado rápido para mi. Aun no estaba preparada sentimentalmente para dar ese gran paso entre nosotros. Su rostro reflejaba enojo confusión y frustación. Iba a decirme algo pero unos toques en la puerta lo interrumpieron.

- Pase.- dijo en voz alta.

- Señor tengo algo importante que hablar con usted.- dijo su secretaria.- a solas.

- Yo iré a la casa, los dejo solos.- avise tomando mi  bolso y saliendo de allí. Fui corriendo hacia el ascensor y una vez dentro presione el botón para ir al primer piso. La música que se oía me desesperaba, no veía la hora de estar en mi habitación y olvidarme de todo.

Cuando llegue a la planta baja, por segunda vez las mujeres me miraban de soslayo pero seguí mi camino. Al salir me di cuenta de que no tenia ni la mas mínima idea de como volver, ni siquiera sabia la dirección para tomarme un taxi. Asique decidí comenzar a  caminar, no sabia a donde me dirigía, solo quería salir de allí. Segui caminando hasta terminar en un parque. El lugar estaba vacío solo veía pasar una que otra persona. Estaba sola, tenia frío y hambre. Quise volver a la empresa pero olvide el camino. Podia utilizar este momento para aclarar mi mente hasta que alguien me encuentre, pero a estas instancias lo dudaba. Estoy en muchos problemas...


[Harry]

Maldecía en mi cabeza una y otra vez. Diciéndome a mi mismo lo estúpido que había sido al asustarla de esa manera. Estaba muy arrepentido, pero al tenerla sentada frente mio concentrada y calmada no pude parar de observarla. No sabia que es lo que me pasaba. Yo no soy asi. Actué demasiado rápido y el resultado fue que ella huyera de mi.

- Harry estas siquiera escuchándome?- pregunto Amanda un tanto fastidiosa.

- No, tengo muchas cosas pasando por mi cabeza en este momento. ¿Necesitas algo?

- Si. De hecho todavía sigo con esa gran duda de por nunca me has dicho que te uniste en matrimonio.

- Lo siento pero no tengo porque darte explicaciones sobre mi vida. Mantén en tu cabeza que soy tu jefe, no tu mejor amigo.

- ¿ Acaso por culpa de esa niña has olvidado todo lo que paso entre nosotros?. Me volví loca cuando me entere de que mi hombre estaba casado.

- Wow ¿que? Deten el carro. Primero tu y yo nunca tuvimos nada.

- ¿ Ya te olvidaste lo que paso la otra noche en uno de tus hoteles?- dijo furiosa.

- Solo fue eso, una noche. Nada mas. Estaba muy ebrio ni siquiera me acuerdo que es lo que ha pasado. Segundo, Te prohíbo hablar mal de mi esposa. Tercero o dejas ese comportamiento infantil o no dudare un segundo en echarte. Nuestra relación es estricta y únicamente profesional, no confundas las cosas. Y cuarto no soy para nada ¨Tu Hombre¨. Ahora si me permites mi esposa me espera en...

¡¡Diablos!!

La he dejado sola. Como no me di cuenta antes. Admito que soy un imbécil. Permití que mi secretaria me distrajera mientras que Heather esta en solo Dios sabe donde. Baje lo mas rápido que pude pero no la pude ver por ningún lado. Me subi a mi auto y comencé a conducir. Estaba seguro de que iba a recibir un millón de multas por exceso de velocidad pero no me importaba. Lo único que queria era encontrar a Heather en algun lugar y que este sana y salva. Descarte la idea del taxi y del chofer ya que no tenia dinero encima y no sabia el numero de mi chofer. Trate llamarla pero rápidamente saltaba al contestador. Estaba desesperado no sabia por donde buscar. Si se fue, se fue a pie. No puede estar muy lejos. 

Ya han pasado un par de horas y mi esperanza estaba por el piso. Decidí volver a la empresa a buscar mis pertenencias asique tome un atajo para llegar un poco mas rápido. Estaba pasando por un parque y me detuve en el semáforo. Mire por la ventana  y vi que el parque estaba desolado pero una chica abrazando sus rodillas sentada en un banco llamo mi atención. Pude reconocer su vestido y salí corriendo a buscarla. No me importo haber dejado el auto en el medio de la calle.

- Al fin te encuentro, me tenias preocupado. Nunca mas en tu maldita vida vuelvas a irte de esa manera.- dije arrodillándome a su altura. Lentamente fue levantando su cabeza hasta que nuestros ojos conectaron. Estaba asustada y llorando, acaricie su cabello para poder calmarla un poco hasta que de un segundo a otro me tomo por sorpresa.

Me beso...

$ Vendida |H.S.| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora