Irresistible (Kei Tsukishima -1-

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Summary: Quizá no te agradara, pero por observarlo tanto, terminaste dándote cuenta de que Tsukishima Kei, era completamente irresistible y cuándo se acercaba de esa forma a ti, solo podías dejarte llevar. PersonajexLector

Haikyuu! pertenece a Haruichi Furudate.

Irresistible.

¿Cuál fue tu primera impresión de Tsukishima Kei?

Un patético hedonista, grosero y molesto.

Eso porque en la ceremonia de entrada chocaste con él sin querer y te barrió con la mirada desde lo alto. Maldito gigante.

Bueno, al menos no estaba en tu clase, tener que soportarlo todo el día no era una opción factible, al menos para ti, porque tus compañeras parecían estar mas que encantadas con la simple idea. Sin embargo para tu desgracia, si estaba en la clase de al lado por lo que estabas obligada a soportarlo en la entrada, en el almuerzo, en la salida e incluso después de las actividades de tu club porque te uniste al de natación.

Que no te agradara no era un secreto, incluso él lo sabía y sonreía satisfactoriamente con cierto deje de burla cuando por inercia fruncías el ceño con el simple hecho de verlo y el que para él fuera tan divertido te molestaba aún más.

—¿Podrías ir a la bodega del gimnasio a traer la red? —te pidió tu capitana— Hay muchas hojas en la alberca y no podemos nadar.

—Seguro. —asentiste alegre y tomaste rumbo.

Cuándo llegaste, no tardaste en recordar que el equipo masculino de volley estaba entrenando y lo más seguro era que Tsukishima también estuviera ahí, maldita sea, ¿por qué tenías que ser de primero y acatar las ordenes sin rechistar? Si mínimo fueras un año mayor, de seguro que pudiste haberte negado.

No te equivocaste, efectivamente, estaba ahí practicado su bloqueo, cuando te vio sonrió como solía hacerlo, para evadirlo pusiste una actitud altanera y campante mientras avanzabas hacia la bodega.

Estabas tardando más de lo que te gustaría pero no hallabas la estúpida red en todo ese desorden. De momento, oíste como apagaban la luz y cerraban a puerta detrás tuyo; asustada, por la idea que que no hayan notado tu presencia y te dejaran encerrada ahí, te giraste.

Fue cuándo viste la imponente figura de Tsukishima Kei ahí.

—¿Qué estás haciendo? —te pusiste a la defensiva.

—He venido a saludar, ya que te tomaste la molestia de hacerme una visita.

—No estoy aquí por ti, así que ve a recibir balones con la cara o algo y déjame en paz, larguirucho.

—¿Qué clase de apodo fue ese? —sonrió complacido— Para tu información, tengo diez minutos de descanso, deberías estar agradecida porque que los estoy invirtiendo en ti.

—¿Agradecida? —enarcaste la ceja— Ni si quiera me agradas.

—¿Ah sí? —se acercó peligrosamente a ti y volvió su tono un poco más profundo— Será que me odias... —retrocediste nerviosa hasta chocar con pared, colocó ambos brazos a tus costados y te encerró entre su cuerpo y la superficie plana— o será que te gusto demasiado.

Las reacciones de tu cuerpo fueron involuntarias, tus rodillas flaquearon, el pulso se te aceleró y tus mejillas se tiñeron de un bonito y brillante rojo.

—T-tú no me gustas. —tartamudeaste en un fallido intento de sonar segura de ti misma.

—Que mal... —al contrario de él que parecía estar demasiado seguro de sí— porque tu a mi, me gustas bastante.

Lanzaste varias maldiciones por tener solo puesto el traje de baño y la bata, porque tocó una de tus piernas y te observó directamente a los ojos, normalmente lo hubieras golpeado o algo, pero así como estabas solo pudiste desviar la mirada y dejarte ir porque a pesar de que lo que pensabas de él no era muy agradable, así como notaste que él era un egocéntrico, también habías notado que Tsukishima Kei era completamente irresistible.

¿Fin?

 

Relatos en primera persona (Haikyuux Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora