Al recobrar mis sentidos noto que estoy extendi-
do sobre el lecho de mi celda, donde parece que re-
poso desde hace treinta horas.
No estoy solo. El ingeniero Serko se encuentra a
mi lado. Ha hecho que me prodigasen los cuidados
que mi situación requería, y me ha cuidado él mis-
mo, supongo que no como a un amigo, sino como a
un hombre del que se esperan indispensables expli-
caciones, presto a desembarazarse de él si el interés
común lo exige.
Bastante débil todavía, me sería imposible dar un
paso. Poco ha faltado para que fuera víctima de la asfixia en el fondo del estrecho compartimiento del
Sword, al hundirse éste. ¿Estoy en situación de res-
ponder a las preguntas que el ingeniero Serko arde
en deseos de dirigirme, y que se relacionan con la
pasada aventura? Sí...; pero guardaré una reserva
extrema.
Ante todo, me pregunto qué habrá sido del te-
niente Davón y de la tripulación del Sword. ¿Habrán
perecido en el choque estos valientes ingleses?
¿Estarán sanos y salvos como nosotros? pues
supongo que Tomás Roch ha sobrevivido.
La primera pregunta que el ingeniero Serko me
dirige es la siguiente:
-Explíqueme usted lo que ha pasado, señor Hart.
-¿Y Tomás Roch?- he preguntado a mi vez.
-En perfecto estado de salud... ¿Qué ha pasa-
do?- insiste con imperio.
-Ante todo, dígame usted qué ha sido de... los
otros.
-¿Qué otros?- responde Serko, cuyos ojos me
miran de mala manera.
-Los hombres que se han arrojado sobre mí y
sobre Tomás Roch; los que nos han amordazado...,
arrastrado..., encerrado... no sé en dónde.
El mejor partido que puedo tomar es sostener
que he sido víctima de una sorpresa aquella noche,
de una brusca agresión, en la que no he tenido
tiempo de reconocer a los autores.
-Esos hombres...- responde el ingeniero Serko.-
Ya sabrá usted cómo ha terminado el asunto para
ellos... Pero antes quiero saber cómo han pasado las
cosas.
En el amenazador tono de su voz al hacerme la
pregunta por tercera vez, comprendo las sospechas
de que soy objeto. Y no obstante,
para poder acusarme de estar en relaciones con
el exterior, preciso sería que el barrilillo que contie-