Después de la tentativa hecha por el teniente Da-
vón, al que se dio el encargo de penetrar en el inte-
rior de Back-Cup con el Sword, las autoridades ingle-
sas no pudieron poner en duda que aquellos atrevi-
dos marinos habían perecido. Efectivamente, el
Sword no regresaba a las Bermudas. ¿Había chocado
contra las rocas buscando la entrada del túnel? ¿Ha-
bía sido destruido por los piratas de Ker Karraje? Se
ignoraba, pero hubo una explosión de cólera y do-
lor a la vez.
El objeto de esta expedición, conforme a las in-
dicaciones del documento del ingeniero Simón Hart, era el de apoderarse de Tomás Roch antes de
que éste hubiera terminado la fabricación de su ex-
plosivo; logrado esto sin olvidar a Simón Hart, el
inventor sería entregado a las autoridades de las
Bermudas; nada había ya que temer del Fulgurador
Roch, y cualquier navío de guerra destruiría el islote
de Back-Cup.
Transcurridos algunos días sin que el Sword apa-
reciera, se le consideró perdido. Las autoridades de-
cidieron entonces una nueva expedición, organizada
en condiciones de ofensiva.
-Era, en efecto, preciso tener en cuenta el tiempo
transcurrido- cerca de ocho semanas- desde el día
en que el documento de Hart fue confiado al toneli-
llo. Tal vez Ker Karraje poseía actualmente los se-
cretos de Tomás Roch.
Las potencias marítimas pusiéronse de acuerdo, y
se decidió el envío de cinco navíos de guerra a los
parajes de las Bermudas. Puesto que existía una
vasta caverna en el interior de Back-Cup, se intenta-
ría derribar sus muros, como los de un baluarte, a
los golpes de la poderosa artillería moderna.
La escuadra se reunió en la entrada de la Cheasa-
peake, en Virginia, y se dirigió hacia el archipiélago, a la vista del cual llegó en la tarde del 17 de No-
viembre.
Al día siguiente, por la mañana, se efectuó el ata-
que.
El navío designado para acercarse el primero al
islote, se puso en marcha.
Estaba aún a cuatro millas y media, cuando los
tres proyectiles, después de pasarle, volvieron sobre
ellos mismos, le cogieron por la popa y estallaron a
cincuenta metros de distancia. En algunos segundos