What do I stand for? (Niall & Tú)

capítulo 32: la segunda proposición

-así que no se si decirle que sí a Zayn e ir con él al baile o esperar a que Niall me lo pida.

Con el teléfono de casa en mi oreja le explico a mi madre el dilema. Hace mucho tiempo que no hablaba con ella. Al estar siempre en Manchester por cuestiones de empresa, nomás nos vemos en navidad i alguna que otra vez en mi cumpleaños o el de Louis.

Estoy sentada en la mesa del comedor con unos calcetines que me llegan hasta la rodilla debajo de una falda marrón, un jersey de lana granate al igual que los calcetines y una taza de chocolate caliente a mi lado. Hoy es sábado, por lo que no voy a la academia.

-Cariño, yo no conozco al tal Niall, pero si dudas entre él que hace poco que lo concones y Zayn, que sois amigos desde la infancia… no crees que es una señal?

-Mamá, no hace poco que lo conozco. Entró conmigo en septiembre y estamos a una semana de diciembre, no crees que lo conozco lo suficiente?!. –La idea de dejar solo a Zayn me mata, pero al mismo tiempo me muero de ganas de ir con mi irlandés. Mi corazón está partido entre el amor y la amistad, por eso, cuando surgen problemas de este estilo, recurro a mi madre, mi gran consejera junto con Paula.

-Entonces si lo conoces lo suficiente no le importará que vayas con Zayn. Él te lo pidió primero.- sugiere mi madre. Tiene razón, él me lo pidió primero pero yo quiero ir con Niall. Pero antes debe pedírmelo. Algo que no veo que lo vaya  a hacer de inmediato.

-Pero, y si Niall me lo pide?

-y si no?_____, SI realmente te diera igual Niall, ya le hubieras dicho que si a Zayn.

Pienso en lo que dice mi madre mientras tomo un sorbo de chocolate caliente, aunque ya está bastante frío. Zayn me importa mucho, es mi mejor amigo mas no quiero ir con él al baile de invierno. Es una fecha muy especial para mí, una noche mágica y quiero pasarla con la persona a la que quiero: Niall Horan, mi irlandés rubio. Pero… y si el sentimiento no es correspondido? Si no acepto a Zayn ahora, no me aseguro ir con alguien al baile. A lo mejor Nialler ya tiene acompañante por eso no me lo ha pedido. Todo me da vueltas. Estoy totalmente confusa y liada.

-Gracias mamá por tu ayuda y perdón por molestar.

-Tú nunca molestas cielo. Te quiero, cualquier cosa no dudes en llamarme.

-Por supuesto- bajo de la mesa y recojo la taza de chocolate ya terminada. La dejo encima del mármol de la cocina.

-Dale un beso a tu hermano de mi parte.

-Claro mamá, te quiero.

-y yo.- Una vez terminada la conversación de media hora, dejo el teléfono en su sitio, un cajoncito debajo de la mesa de madera caoba que decora la entrada de nuestro hogar. La mayoría de los muebles de casa son de la empresa de mis padres. Su empresa de decoración de interiores va viento en popa, por lo que nos pueden permitir lo que queramos.

Sigo andando descalza por la casa dando vueltas intentando decidirme: Esperar a la petición de Niall o aceptar la de Zayn. *Ni cenicienta lo tuvo tan complicado* pienso. Sentada en el sofá sigo meditando y en silencio. Mis pies cuelgan. Tal y como estoy estirada no consigo ver lo que sucede detrás del sillón, ni veo quien entra por la puerta cuando le pido a Louis que la abra. No quiero moverme hasta encontrar una solución. Puede parecer muy exagerado, y seguramente lo es,  pero es muy importante para mí. Escucho como dos personas hablan y una de ellas se va por la puerta dejándome de nuevo sola, o con Louis. Entonces, un cuerpo se tira encima de mí. Grito como una loca. Unas manos me tapan la boca y me agarran por la cintura.

-Shhhhh!- me dice al oído mi amigo encima de mí.- Ya van dos…

Ríe. Sus piernas están enlazadas con las mía encima del sofá. Solo se escucha su risa y las chispas que queman en la chimenea.