Capítulo 3: el chico nuevo

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-ay!! Eso duele- un chico rubio se agacha corriendo y empieza a recoger la partituras observándolas con mucho detenimiento. Una a una las va apilando en su mano derecha. Le miro y sospecho que es nuevo. Lleva la americana oficial de la academia, azul marino con el escudo en el pecho, pero he de admitir que no le quedaba nada mal. Sigo sentada en el suelo observando sus movimientos. Recoge mis partituras y las mira, las lee con detenimiento y sonríe. Se da cuenta de que sigo tendida en el suelo observándolo cuando se sobresalta y vuelve a lanzar por los aires las partituras. *torpe* pienso y suspiro. Se dirige hacia mi y me agarra por los brazos.

-oh! Lo siento soy muy torpe. No te había visto… soy nuevo- me extiende la mano. Alzo la ceja derecha y pienso *habla muy rápido*

 -mmm.. no, es decir, tranquilo no pasa nada… -no podía dejar de mirar aquellos ojos azules.-ahora ayúdame a recoger mis partituras que tengo que ir a clase. Sabes, por tu culpa llego tarde. Esto ya lo dije mas enfada. Todavía no conoce los profesores y profesoras que rondan por este colegio.

-oh, lo siento de verdad. No era mi intención.- para de recoger y me mira de arriba abajo muy extrañado- por qué no llevas uniforme?

-hace tiempo que a los alumnos se les permite llevar el atuendo que uno desee. – me paro a pensar. Le desabrocho la corbata, le arranco el logo de la academia pegado en el pecho de la americana y le saco la camisa de dentro de los pantalones. –Así está mejor- confirmo. Le miro y me siento satisfecha de mi misma. Recojo las partituras, las guardo dentro de la carpeta de cartón forrada con mis artistas favoritos y me despido. –ya nos veremos, ahora no llegues tarde, no creo que a los profesores les guste que un alumno nuevo llegue tarde su primer día. Yo… me dirigiré a la enfermería –Esto último lo dije ya caminando hacia el lugar explicado, sin mirarle, solo caminando. Así que no consigo saber si me escuchaba.

Entro en la salita y noto un bultito en mi frente, me duele mucho. Encuentro a la enfermera con una libreta en la mano y al mirarme apunta algo en ella.

-Con una bolsa de hielos bastará- me sonríe y me la entrega, no antes de sacarla de una pequeña neverita situada justo debajo de la ventana.

-Gracias. – cojo una servilleta para agarrar bien la bolsa, está muy fría.

-¿qué te ha ocurrido? -.me pregunta la enfermera sentada en su ordenador tecleándolo.

-nada, un chico nuevo un poco despistado me ha dado un portazo con la taquilla. –diciendo esto salgo de la sala y me dirijo a las clases.

Entro al aula de artes escénicas donde una veintena de alumnado espera sentado en sus pupitres hablando con el compañero que tienen al lado. Pero al verme todos callan y la profesora Seller me mira intensamente, pero no parece enfadada. Puede que al verme con el hielo en la cabeza se ha enternecido.  Nuestra queridísima profesora de teatro. Una auténtica bohemia. Su atuendo, de lo más extravagante, normal refiriéndose a Seller. Lleva unos pantalones bombachos con un estampado étnico color azul a cuadros marrones y amarillos canario. Debajo de una ancha camisa negra con unos volantes en el pecho, una camiseta básica del mismo color que los pantalones y alrededor del cuello un pañuelo que le llega hasta los tobillos color caribe, mi color preferido junto con el amarillo. 

En el centro del estrado hay un gran baúl color vino. Me recuerda un  poco a los que llevan Ron y Harry en el andén 9 ¾.

-Muy bien, señorita Tomlinson nos haría los honores? –señala el baúl y está abierto, pero de tal manera que los alumnos no pueden ojear lo que llevan dentro.

Corro a dejar mis partituras en un pupitre vacío al lado de Zayn y con el hielo todavía en la cabeza cojo una túnica blanca del baúl, junto con una corona de laurel dorada, un collar de aluminio, un cinturón oro,  unas pulseras para el brazo y unas sandalias doradas romanas. Miro extrañada el atuendo y la profesora asiente con la cabeza.

-De la novela  ‘’La Odisea’’ escrita por Homero deberás narrar una adaptación. Y expresaras con los brazos, rápido ves a cambiarte.

Cuando llego de nueva ya con el vestido todos miran admirados. Pero todavía sigo con el hielo en la frente. Cada vez se me hincha mas. Veo a lo lejos a Zayn y consigo leer en sus labios ‘’estas preciosa’’. Así que cuando Seller me da turno de palabra, dejo el hielo en sus mesa mostrando así mi morado, que a propórito sigue doliéndome mucho, y empiezo a narrar:

-‘‘hablando de esta manera me despidió del palacio, a mí, que profería hondos suspiros. Luego seguimos adelante… -no me da tiempo a terminar que alguien llama a la puerta.

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Habeis deducido quien es? EN TRES DIAS ES MI CUMPLEAÑOS!! asi que he decidido hacer una maratón. que os parece?

Espero que os haya gustado este capítulo. OS AMO <3 

What do I stand for? (Niall & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora