-¿Amanda? Respóndeme, porfavor. Hace días que no sé de ti.
-Am, ¿estás bien?¿te ha pasado algo? Como no respondes a mis mensajes...
-Amanda...estoy preocupado por ti. No me contestas y no te veo desde hace cuatro días...Llámame.
Suspiro. Y no le falta razón. Hace días que no contacto con mi novio, pero Jay...después de ese beso no soy capaz de mirar a Eidan a la cara, y no me siento lista para hablar con él.
Reuno el valor que habita dentro de mi corazón y lo llamo. Al otro lado de la línea puedo oírlo murmurar y festejar para sí mismo.
Eidan: ¡Hey! ¡Amanda! ¡dios! ¿que te había pasado? ¡me tenías preocupado! Por los santos...¡te quiero! ¡dime que ha pasado Am! ¡Tienes que contármelo todo! ¿está bien? ¡no quiero que falte ningún detalle! ¿Te han secuestra...
Yo: ¡Eidan!
Eidan: do? oh sí, dime.
Yo: Tranquilízate. Me quedé sin internet, pero ya está todo solucionado.
Eidan: ¿Y las llamadas?
Yo: Ah sí, las llamadas...
Pienso rápidamente una excusa.
Yo: El cargador se quedó en casa de mi abuela y no pude cargar mi móvil. ¡Fue horrible!
Eidan: Podrías haber venido a visitarme. O llamar desde el teléfono de tu casa. O también desde la cabina de la ciudad. O ir a mi clase y avisarme. O también pudiste...
Yo: ¡Ya, Eidan! Sólo no se me ocurrió. Nada más.
Un suspiro sale del otro lado de la línea.
Eidan: Vale. Pero no vuelvas a hacerlo.
Yo: Descuida.
Cuelgo. Me tumbo en la cama y contemplo el escenario de luces que hay en la ciudad.
El espectáculo de luz y color que adorna cada edificio, cada rincón.
De pronto, mi huawei suena de nuevo, anunciando una llamada. Jay.
Respiro nerviosa para lograr tranquilizarme y lo cojo.
Jay; Hola.
Yo: Hola.
Jay: ¿Que tal estás?
Yo: Genial. ¿Y tú?
Jay: Con sentimientos confusos.
Yo: ¿Confusos?
Jay: Sí. Te quiero, Amanda.
Quedo helada al oír esas palabras. No respondo. Trago saliva y pierdo la noción de la realidad. El corazón me empieza a batir aceleradamente y lo único que sale de mi boca, es una respuesta recíproca.
Yo: Y yo.
¡¿Qué he hecho?! ¡Tengo novio!
Mis sentimientos están confusos. Cuelgo el móvil dejando a Jay con las palabras en los labios.
Quiero ir a dormir. Tal vez toda esta extraña realidad se solucione mañana y cuando me despierte sólo haya sido un sueño. Sí, eso debe ser.
Pequeñas lágrimas brotan de mis ojos. ¿Por qué los seres vivos nos enamoramos? Sólo hace de tu vida una distracción más, y si el amor no es correspondido, pasa a convertirse en la distracción más odiosa de todas.
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Equipo de...¿frikis? ©
RandomAmanda Smith, una chica espontánea e insegura de sí misma, se acaba de pelear con su grupo de amigos. Después de ésto, Amanda, intenta encontrar nuevos amigos, congeniar con el grupo popular, sin éxito. Más tarde, se dará cuenta, de que su grupo, se...