Equipo de...¿frikis? ©

2-¿Quienes sois?

Entro a tecnología. Hace poco me he cambiado a la optativa de tecnología. Informática no me gustaba. No me sentía a gusto. Me reciben Kelly y Donny, dos de los alumnos, con una sonrisa. Más tarde, puedo escuchar los pasos del profesor acercarse.

Todos se sientan en sus sillas. Él se acerca a mí, pero antes, dice:

-Todos a sus mesas para hacer vuestros proyectos.

Todos se levantan alegremente, provocando un estruendo ruido incapaz de ser calmado.

-Soy Daniel. Cualquier duda, acude a mí.

-Bien. -Sonrío. -¿En qué equipo voy?

El profesor señala a un grupito reducido de cuatro chicos, quienes parecen estar interesados en sus proyectos.

Voltean la vista al verme.

Nunca los había visto. Y si lo había hecho alguna vez, no me lo había tomado muy enserio.

-Soy Amanda. -Me presento con una impecable sonrisa.

-Yo soy Dereck. -Estrecha su mano. Es alto y moreno, con unos cabellos castaños. Al mismo tiempo un pequeño fleco tapa a su ojo derecho.

-Yo Dalas. -Parece un chico de pocas palabras. Su cabello es liso y de color negro, y sus ojos verdes saltones destacan con facilidad.

-Yo Tobias. ¡Encantado! -Éste parece ser el divertido del pequeño grupo. Es el más bajo de todos. Tiene el pelo totalmente liso, y castaño muy claro. Tan claro como un caramelo de café. Sus ojos son totalmente negros.

-Yo soy Jay. -Éste último parece ser el más maduro de la cuatribanda de amigos. Su cabello es liso, al igual que los otros tres. De color negro. Pero sus azules ojos destacan con gran furor, hecho que lo hace lucir más atractivo.
Los saludo con la mano y sonrío.

Empezamos. Aprovecho ésta hora para saber más acerca de aquellos. Para hacer nuevos amigos. Aunque, parecen un poco, frikis, insociables.

En ese momento, Anaís, se acerca a nosotros.

-¿Ésto es lo mejor que tienes, Amanda?, ¿vas a ser amiga de unos excluidos sociales? ¿de unos marginados? ¿de unos frikis sin vida? -Dice, en tono de burla.

Un sabor amargo invade mi boca.

Ellos no se inmutan. Simplemente agachan la cabeza y se frotan el cabello. Parecen dolidos.

-Déjalos en paz. ¿No tienes nada mejor que hacer? -Aún no puedo creer lo que acabo de decir.

-Calla.

Dicho ésto, se larga. Coje de la mano a su novio y se sienta en su taburete para seguir con su proyecto.

-Vaya...gracias. -Dicen todos a coro. Tobias, parece sonrojarse.

Después de ésta pequeña disputa, empezamos a mantener una conversación amistosa. Ellos son geniales, pienso que, con un poco de tiempo, esta amistad podría funcionar.