Los pequeños copos de nieve caían uno a uno, formando una danza con un peculiar viento de música de fondo. Sus manos yacían en el fondo de su abrigo, cubriéndolas del frio, pese a que estaba dentro de su casa el frio era inminente. Su vista no perdía rastro alguno de lo que pasase fuera de su ventana. Llevaba cinco minutos a la espera de su novio –su lindo y tierno novio- para ir juntos al colegio como cualquier otro día. Suspiro vencido después de otros cinco minutos a la espera. Se alejó de la ventana y tomo su mochila, dispuesto a irse solo al colegio.
Un pequeño golpe en la venta hizo que Dino detuviera cualquier movimiento, camino a paso rápido hasta la ventana pero antes de llegar a ella otro golpe se hizo escuchar. Era Jun quien lanzaba pequeñas piedritas. El menor sonrió haciendo que sus pequeños ojitos se hicieran unas bonitas líneas en su rostro. Jun que lo miraba desde el patio en la parte inferior suspiro como cualquier tonto enamorado al ver la dulce expresión de su ahora novio.
Sin darse cuenta, Dino ya estaba fuera de su casa con las manos sosteniendo las asas de su mochila y su típica sonrisa en los labios. Ambos se quedaron de pie; viendo la brillante sonrisa del contrario como dos niños que ven su dulce favorito a través de una vitrina. Los copos de nieve aun caían, pero esta vez con mayor frecuencia. Ninguno sabio como deberían saludarse ahora que eran novios, Jun fue el primero en actuar, de una zancada se posiciono frente a su menor y cubrió su cabeza con el gorro del abrigo rojo que Dino portaba; tomo ambas manos del menor y las llevo hasta su boca, exhalando aire cálido y frotándolas entre las suyas, brindando calor.
Las mejillas del menor se encendieron de un precioso color rosado -o al menos eso creía Jun- al ver que su mayor sonreía entrelazando los dedos de sus manos y se inclinaba sobre él, rozando la frente del menor con sus labios.
-Buenos días, bebé –susurro Jun tirando de las manos del menor.
Dino no respondió nada, solo bajo la mirada con una sonrisa y un rubor en su rostro. Ambos comenzaron a caminar; cara a cara y Jun guiando los pasos de ambos. Dino solo reía por la manera en que su mayor tiraba de el "esquivando" pequeños montículos de nieve o las pequeñas ocasiones en las que por ir perdidos en la mirada o sonrisa del contrario iban a caer.
[·····]
El descanso había dado comienzo y Dino caminaba junto a su prima Kyla rumbo a la cafetería. Unos brazos se envolvieron en torno al delgado cuerpo del menor y este soltó un grito debido a la impresión.
-Si serás idiot...- sus palabras se vieron interrumpidas al sentir el pequeño beso en su mejilla y aquel peculiar perfume que desprendía el cuerpo abrazándolo- Hyung, disculpe
-Esa no es la manera en que un bebé debe hablar –susurro Jun a su oído- Debería castigarte por ser un niño malo...
-Hyung, que cosas dice –susurro Dino con el rostro rojo, le había sido inevitable no mal pensar aquellas últimas palabras de su novio.
Jun soltó una risita y comenzó a caminar por los pasillos sin soltar a Dino de la cintura, en 8un principio les había costado trabajo y una que otra burla de parte de Kyla. Para Jun las miradas o murmullos que los alumnos pudieran hacer eran cosas sin importancias, para él lo más importante y único era su adorado y hermoso Chan.
Lee Chan para Jun era lo más perfecto que sus ojos hayan visto. Ni siquiera MingHao con sus ojitos brillosos comparaban a las medias lunas que se formaban en los ojitos abultados de Chan; ni siquiera las estrujables mejillas de SeungKwan era tan adorables como los pequeños y respingones pómulos de Dino; ni el largo cabello castaño de JeongHan se comparaba con el azabache y corto cabello de su novio y mucho menor, la pequeña estatura de JiHoon no era ni la mitad de perfecta que la de Lee. Tal vez era el amor que tenía hacia el pequeño –desde hace más de año y medio- o realmente Lee Chan era lo más perfecto del mundo.
-Te odio Lee Chan –susurro Jun de la nada, haciendo que el menor se preocupase- Eres malditamente lindo, tanto que meda miedo que alguien te robe.
-Hyung, no diga eso –respondió el menor girando hasta quedar frente a su mayor- el único que puede robarme es usted.
-Lee Chan –Jun sonrió tomando entre sus manos el pequeño rostro del menor y le sonrió- tierno y hermoso Lee Chan.
Dino se sonrojo. Los dedos pulgares de Jun acariciaron los pómulos del menor y suspiro sobre sus labios. Desde que eran novios nunca se habían besado, Jun tenía miedo de hacerlo y asustar a su menor quien aún era un inexperto en las cosas del amor. Pero aquellos delgados y rosados labios le provocaban.
En un rápido movimiento Jun había juntado sus labios a los del menor y los había separado con la misma rapidez y con una sonrisa pícara al ver como su menor se tocaba los labios aun sin creerlo.
-Ahora eres mío nada más, bebé
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capitulo dos 7u7 ¿les gusto?
¿quieren algo mas cursi?
cuando esto llegue aun par de comentarios y estrellitas subire la otra parte..
pueden pasar a leer mis otras historias yaoi de seventeen:
·Chunsah (JiHan, Meanie, JiCheol, VerKwan,)
·Blessing (Meanie mpreg)
pueden ir a leer mis OS yaoi de los 17
·Entre sonrisas y besos (Meanie)
·Little baby (JiCheol lemon)
·My sweet family (JiHan)
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Love Letter ~•[Juno][Seventeen]•~
Fanfiction-Te escribí una carta -menciono el mayor mientras caminaba por la acera cubierta de nieve- Una pequeña carta. -¿Una carta? -el menor fruncio el ceño- ¿Y que dice esa carta? El mayor de ambos sonrió ladino, deteniendo sus pasos ante el cruce de la av...