¿Chan....?

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El olor a comida rancia golpeó sus fosas nasales con agresividad, mandando una arcada de asco hasta su garganta, viniendo del fondo de su estómago. Las luces del lugar estaba totalmente encendidas, permitiendo ver el abundante desastre que yacía en todo el recibidor del apartamento. Todo parecía -a simple vista- idéntico a como lo había dejado, pero si se observaba con detenimiento; pedazos pequeños de cristal y motas de sangre manchaban el taburete.

El chillido canino que soltó Juno hizo reaccionar a Chan quien había permanecido estático en la entrada del lugar, admirando lo que parecían resto de un desastre. El perro comenzó a mover la cola y tamborilear las patitas, robandole una suave sonrisa al peli negro, ambos estaban ansiosos por lo que podía pasar.

–¿Chan? –la suave voz femenina lo hizo ladear el rostro– ¡Dios mío! Que bueno que has vuelto...

El cabello rosaseo de su amiga golpeó su rostro a la par que era envuelto por los finos brazos de la chica. Juno salto de emoción al reconocer a la joven que había jugado con el a la pelota un par de veces, y Chan podría jurar que parecía el reencuentro de una tía y su sobrino favorito.

–¡Pequeño Juno! –murmuraba Pinky mientras rascaba la barriga del canino– ¿Tus padres son unos idiotas verdad bebé...?

–El idiota fue Jun –reprochó Chan– ¿Donde esta?

–Durmiendo, tuve que obligarlo a descansar –comentó acomodando un cojín– Cuando llegue había un desastre de vasos rotos y el tenía más de un corte, y unas ojeras enormes ¡parecía un maldito panda!

Dino ahogo una risita ya que Pinky podía causar demasiada ternura cuando hablaba rápido y movía en exceso sus manos.

[……]

La habitación era lo único que realmente parecía en orden. En el centro -sobre la cama- descansaba el delgado cuerpo de Jun el cual se aferraba con fuerzas a una suave almohada, sus manos tenían una que otra bandita debido a los cortes y en su rostro las mejillas eran surcadas por lágrimas secas. Cansado, así lucía su novio.

Juno subió de golpe a la cama y corrió hasta llegar al rostro del mayor donde comenzó a lamer y golpear con la cabeza en busca de mimos, su cola parecía un regilete de tanta felicidad.

–!No, Juno no lo despiertes! –reprendió Chan entre murmullos– No despiertes a papá Ju..

Su oración se vio interrumpida por el tono somnoliento que el mayor utilizó

–¿Chan..?




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402 palabras + mi canción fav de la semana 7u7r

El próximo cap será más largo e interesante 7uuuuuu7

Hasta entonces <3

Love Letter  ~•[Juno][Seventeen]•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora