Love Letter ~•[Juno][Seventeen]•~

Juno.

–Si Kyla y Seok llegan, los pasas –grito el pequeño Chan desde la puerta del baño– No me tardaré nada.

–Apurate, si te tardas me voy con ellos –respondió Jun detendiéndose en la puerta del bañó– Lindos boxer, bebé –comentó mordiendo su labio inferior– muy parecidos a los que manchaste de semen.

Las mejillas del menor tomaron un color rojo en cuestion de segundos, el cual aumentó al ver como su hyung mordía su labio. Aún era demasiado vergonzoso recordar aquella vez donde Jun lo había ayudado con su problema, ambos se habían corrido con simples roces.

–Cierra la puerta –susurro el menor apenado– Dejame bañar

–Ven y dame un beso –el menor negó– Entonces me quedaré aquí, viendo como te bañas..

Jun sonrió con arrogancia cuando su pequeño corrió hasta él y lo abrazó por los hombros, Chan sonreía mientras se paraba en las puntas de sus pies para poder alcanzar los labios de su pareja.

–Bonito –susurro el mayor uniendo sus labios en un suave beso– eres demasiado bonito, príncipe.

Los brazos del pequeño bajaron hasta la cintura de su novio y recargo su rostro en el pecho ajeno, inhalo el agradable aroma que este desprendía y se perdió en el calor del abrazo. El ruido de la puerta siendo golpeada los separó, Wen con un puchero y Dino con una sonrísa.

–Ve a abrir, no voy a tardar –el menor se giró para entrar en la ducha cuando una fuerte palmada en el trasero lo distrajo– ¡Hyung~ no haga eso!

–Lo siento príncipe, es inevitable, tienes un ttrasero hermoso

El pelinegro abrió la boca para rreclamar pero su mayor ya se había ido...

[……]

La pequeña cita doble que habia organizado con su prima resultó ser muy divertida, aunque Jun pasaba la mayor parte del tiempo peleando por cualquier inconveniente con Seok. Salieron a caminar por el centro de Seúl donde comieron de todo un poco y jugaron en la feria.

La noche había caído y ambos caminaban de regreso a casa, las calles estaban bastante iluminadas gracias a los locales abiertos, los cuales eran muchos ya que aún no era tan tarde, nisiquiera eran las nueve. Dino sostenía el brazo de su pareja mientras caminaban y hablaban de cosas tribales.

–En dos semanas es el cumpleaños de mi mamá –comentó Jun– Papá le hará una pequeña fiesta, no todos los días se cumple cuarenta.

–¿Tu madre tenía veinte cuando naciste? –Wen asintió– era demasiado joven...

–Sera la misma edad en la que tu tengas a nuestros primer hijo

–¿Primer? –el menor tenía un suave color carmín en las mejillas–

–aja, quiero tener dos o tres –sonrio amplió– ¿Te parece?

Dino sonrió, le gustaba que su hyung planeara un futuro a su lado, le encantaba que en cada uno de los sueños que el castaño tenía él estuviera involucrado -por muy mínimo que sea- pero lo que más amaba era saber que con un poco de esfuerzo y paciencia podrían lograrlo.

–¿Iras a china? –pregunto el menor, sabiendo la respuesta– Te voy a extrañar.

–Iremos, juntos –murmuró el mayor– así que pídele permiso a tu pap...

Sus palabras quedaron en el aire ya que Dino casi caía por golpear una caja, su pequeño estaba mirando la caja con los ojos abiertos de par en par.

–Hyung, lo dejaron tirado –murmuró con pena– No podemos dejarlo aquí..

Wen no entendía a que se refería el menor, cuando decidio mirar dentro de la caja un cachorrito gris lo saludó, era pequeño y temblaba por el frío de la noche. Chan lo levantó de la caja con sumo cuidado y el tierno perrito abrió sus ojitos, mirando con algo de miedo al pelinegro que lo sostenía.

–Tranquilo pequeño, no te haremos daño –la dulce voz del menor hizo calmar el panico del cachorro– Hyung, llevemoslo a casa.

–Es un pitbull, esos perros son agresivos –en respuesta sólo recibió una gélida mirada

–Ningún perro es agresivo, que la gente estúpida los vuelva así es diferente –Jun suspiro– Por favor, llevemoslo.

Wen mordió su labio pensándolo un momento, tanto que Chan creía que diría que no, pero su mayor se quitó la bufanda que llevaba y la extendió al menor para que envolviera con ella al pequeño cachorro.

–Gracias hyung~ –la felicidad en su voz era notoria

–Se llamará Juno –comento el castaño– Ya sabes, una combinación de mi nombre y tu apodo...

–Entonces Juno es nuestro primer hijo...

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Este cap se me ocurrió porque me encontré un pitbull bebé :'3 y no, no le puse Juno... El cachorro aún no tiene nombre :'v
*aceptó sugerencias*

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