Las tres pruebas

14 1 0
                                    

Abrí los ojos, estaba tumbada en un suelo gris, duro y frio, mire a mi alrededor, había una silla donde aquella vi que alguien se sentaba, volví a mirar, era una celda pero esta celda no tenía nada, solamente había los barrotes y la silla donde esta sentado un hombre. El hombre se veía bastante de mayor, su pelo canoso, sus ojos grises, la barba de cinco días o era que tenía de toda la vida.

- Soy Patrick Algoner, un miembro del consejo de las almas. - se presentó.- tu eres Iblis Morte ¿ No ?

- Si pero ¿ Donde estoy ?

- Estas en la ciudad de los muertos. Es donde La Muerte gobierna a nosotros los angeles de La muerte.

- Pero ¿ Porque me tienen aquí ? ¿ Porque no eligen otro sucesor ? Yo no quiero ser La muerte. Tengo a personas, tengo a una persona que amo.

- Lo se Iblis, pero el consejo al fin al cabo ha decidido que seas tu La muerte ya que eres legítima de serlo.

Mire al suelo entristecida no sabía que hacer, estaba triste, muy triste por esto, yo no quería esto. Mire a mi espalda seguían aquellas alas. Pero si lo miraba mejor parecían bellas con esos toques plateados en las puntas.

- Si es mi deber, lo haré ¿ Que tengo que hacer para ser la legítima Muerte ?

El sonrió.

- Te explicaré.

Empezó a explicarme, lo primero que debía hacer, y era matar a mi familia ¿ Que ? Yo no mataría a mi propia familia habíamos pasado muchas juntos desde que me encontraron, ya se que hacer.

Asenti.

Después tendría que ir a por la guadaña de La muerte que sólo el legítimo puede cogerlo y más tarde tendría que coger el medallón y en señarselo a los del consejo.

- Me estarán vigilando ¿ No ?

- En realidad pensabamos que si pero al final decidimos no vigilarte para que tengas tu privacidad. estas son las tres pruebas que tienes que hacer no tienes que desobedecerlas si no tu castigo será mayor. ¿ Entendiste ?

- Si, Algoner

- Perfecto mañana comienzas.

Se marchó.

La angel de la muerte ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora