La angel de la muerte ©

La hilera de dientes de la niña solitaria

Mis pisadas se estaban hundiendo en aquella blanca e irreal nieve que era un pesado monstruo que no me dejaba pasar, mi guadaña se había roto por culpa de aquella helada y temible viento, tenía mis espadas que se estaban congelando con mi cuerpo frágil como si fuera yo de porcelana, mire unos segundos aquel y temible monstruo que no dejaba que moviera un paso más en aquella montaña que no quería pisar pero tenía que hacerlo.

- ¡ Ignis formidolosi ! - un fuego ardiente que no quemaba mi piel me rodeaba para mantenerme en calor - ¡ Tenebris excan ! - grite con tal odio que se hizo oscuridad al momento y eso hizo una ventaja a mi favor.

El monstruo rugia ferozmente, movía su cuerpo para que no le lanzará al suelo, pero me introduje en su cuerpo y cite unas palabras del libro de Los muertos.

- ¡ Omnis qui interpellabant glorian mean uires diebut erit, et non morieris in nanibus nostris. Ortus est sol, et luna noctes agere mea moritur hic es miser ! - cite las palabras que destruyera este ser para un siempre.

Cuando volví a ver la tenue luz que me daba a mi rostro, seguí caminado hacia dentro de una cueva, cuando entre mire que estaba repleta de antorchas con llamas azules. Seguí caminando hasta divisar otra luz más potente, mis pisadas revelaban que iba hacia delante y que cualquier cosa podía atacarme sin piedad alguna. Cuando llegue a aquella enorme luz, divise con mis pasos una enorme sala, al parecer no estaba creada por la mismísima naturaleza pero si por alguien que quería tenerla, vi a una niña de cabellos plateados y con ojos opacos, no veía nada en sus ojos solamente una negrura que me introducía en ellos.

La niña se me acercó y me miro sonrió enseñando una hilera de dientes afilados, cogió mi mano y me llevo con una fuerza brutal. Me sentó en un trono negro que detrás tenían unas guadañas, se acercó a mi de nuevo y se sentó en mi regazo.

- Mama te eche de menos, no entiendo porque marchastes de casa pero no vuelvas hacerlo me sentí muy sola.

- No me acuerdo de ti ¿ Quien eres ? - imitó la situación.

- Ah mama siempre pasa lo mismo, soy...

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Hola !

Bueno se que es muy corto pero el problema es que me han castigado sin usar el móvil, tablet... y estoy aquí haciendo trampas a las diez menos quarto pasadas de la noche se que algunos les sonará que no sea esa hora pero es que vivo en España y en España es esa hora.

Nos vemos en el siguiente capítulo. Votar y comentar por favor no se si hago bien las cosas.

Neklie.