- Ah mama siempre te pasa lo mismo, Soy Marian.
Le mire a la niña sin comprenderlo, mi madre me dijo que tuvo una hermana más pero murió hace ya mucho tiempo, niña y tía futura muerta se llamaba Marian pero ahora veía una niña con casi rasgos parentesco con mi madre, sus ojos, la forma de la nariz y aquel hoyuelo en el mentón. No lo entendía era todo confuso, la mire de mal, por un momento, se levantó y se puso enfrente mío. ¿ Porqué la niña se estaba confundiendo conmigo no tengo casi parentesco con mis abuelos ? ¿ Por que me llama mama ? No soy nada de que esta hablando.
- Alejate cinco pasos de mi - dije autoritaria. Y ella lo hizo temblando como un flan. - ¿ Porqué me llamas mama ?
- Pues eres igualita a mi mamá y ella siempre se olvidaba de cosas como... - empezó a llorar.- de mi, lleva mucho tiempo sin venir y... se me ha olvidado su rostro por completo.
No me había dado cuenta de que tenía un agujero cerca del pecho y que se podía ver lo que tenía detrás de ella, aunque fuera asqueroso me dio curiosidad.
- ¿ Donde te has echo eso ? - La niña miro donde le señalaba y se queso mirando aquello para poder recordar lo sucedido.
- Yo siempre venía aquí de pequeña, era muy escurridiza, y nunca tenía miedo, jugaba siempre sola en esta cueva, mi mamá siempre se olvidaba de mi y nunca me venía a buscar, pero una noche, yo estaba llorando aquí porque mi pajarillo Liu se murió, lloré y lloré, no te algo que se me incrustaba cerca de mi pecho y luego salía de mi, mire hacia esa dirección y vi a mi madre y mi pequeña hermanita que había nacido hace cuatro semanas, me quedé yacida en el suelo durante años aquí sin crecer.- sus ojos, su color de ojos se había vuelto opaco y era enteramente negros como la noche, cuando me la encontré también se la habían vuelto negros y luego volvió a su parecer. Me di cuenta que la niña no sabía que era un fantasma, que estaba perdida.
Me levanté de aquel trono, me acerqué a ella y saque un collar de una perla roja que me la había regalado mi madre cuando tenía doce años, se lo acerqué a su cuello lo ate y la mire y sonrei por ella.
- Esto me lo regaló mi mamá, tenía mucho parentesco contigo, me dijo que ella lloro mucho cuando supo que tu habías muerto por culpa de tu mamá y sin quererlo mató a tu mamá y se quedó con tu papà felizmente. No sabía como eras pero te quiso. Y es hora que vayas a esa lux brillante y que vivas en paz por ella. - dije dulcemente.
- ¿ Como se llamaba mi hermanita ?
- Se llamaba Rosanna. Y sabía que tu eras su hermana.
La niña desapareció, llevándose consigo el collar de la perla roja, mire a lo lejos la salida de la cueva. Mire hacia atrás por un momento y me levanté pero tenía algo en la mano, era el medallón creía que lo encontraría después de la guadaña. En su parte frontal en letras griegas ponía El medallón de Ignis, decía la leyenda que me contaron de pequeña:
“ Si calmas al fantasma de su lecho, ella te dará algo muy valioso, pero si no la calmas ella te matara durante muy poco tiempo no te dará tiempo de suplicar, a ti te llamará madre, si aparece un hombre, sal corriendo, que te alcanzará en muy poco tiempo."
Creo que era si no lo tenía muy claro.
Salí afuera pero antes cogí algo de Marian y lo guarde en bolsillo de mi chaqueta.
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La angel de la muerte ©
RomanceLa siguiente generación de los ángeles de la muerte son ellos los que algunas veces nos llevan a la muerte. Ahora conoceremos a nuestra siguiente La muerte ya que ella por si no recuerda su antigua familia ni los pueblerinos donde vivía no recordaba...