La angel de la muerte ©

Palabras de que no asimilado

Las clases me aburrian, volví a ver por la ventana, las ventanas de mi clase daban al patio donde en un enorme patio verde, entrenaban los jugadores, mis pensamientos se iban y me quedaba fijando en los jugadores.

La mañana había terminado y yo estaba algo agotada pero tocaba la hora de la comida y hoy tocaba espaguetis a la carbonara, ensalada César y helado de postre de diferentes sabores, yo como helado favorito cogí el de Cookies, me senté al aire libre en el césped, sin más creía que iba estar bien hoy después de terminar de comer y dejar la bandeja, marché para mi casillero donde me encontré que estaban las Arpias fisgando, cerré de un portazo la puerta de mi casillero y las mire repugnantes, una de ellas movía la mano de dolor.

- Se puede saber que hacéis fisgando mi casillero.- Rugí de furia.

- Se había metido una de las sortijas de Clara y las estábamos buscando.- Mintió de pena.

- Que me lo creo.- dije

Busque algun indicio de robo, cerré un poco la puerta del casillero, estendi la mano y ellas me dieron lo que cogieron sobretodo un trabajo de química, lo volví a meterlo todo y sin que me vieran cambie el código de abrir.

Monte en mi lamborghini, baje la ventana donde luego Yenay apareció con la ropa del entrenamiento y jadeando de lo corrió hasta aquí, le mire un segundo y luego dirigí mi mirada en el freno de mano.

- ¿ Querrías salir conmigo ?- dijo entre jadeos.

Lo volví a ver pero esta vez con ojos muy abiertos como platos.

- ¿ Que has dicho ?- volví a preguntar sin reconocer lo que dijo.

- ¿ Querrías salir conmigo ?- volvió a hacer la misma pregunta pero algo nervioso.

- Eh... bueno ... Nose... que decir... esta situación nunca me ha pasado encima te conozco muy poco.- dijo yo algo desorientada.

- Empezamos como una cita de salir de conocer y si va como la seda otra segunda cita. - me dijo apoyado en la ventanilla.

- Bueno... sigo sin que decir.- dije todavía fatal.

- Desde que te vi la primera vez no he podido de reprimir de pensar en ti de como eres de que me has pillado con tu ser, eres lo que yo quiero.- me dijo acercándose más y yo alejandome.

- Déjame asimilar esto yo no se que siento por ti si es amistad o amor o el querer. Pero déjame asimilarlo y te diré.- dije aclarando un poco las cosas.

- Esta bien tienes mi número, así que llama y dime.

Arranque el coche y marché para casa no sabía que hacer por aquellas palabras que me dijo, no sabía si sentirme bien o mal, cuando llegue a casa, deje la mochila y baje al sótano donde mi padre esperaba para el entrenamiento de las clases de la muerte.

A la mañana siguiente espere mirando en el sofá para que me respondiera León de que tenía que hacer.

- Me estás diciendo que el chico del otro día llamado Yenay, te pidió "Salir".

- Si así es pero no se que hacer si decirle que si o no.

- Pues dile que si y si funciona pues a por la segunda, ya está.

- pero no estoy segura.

- Hermanita todo momento llega.

- si y cuando vas a tener a la mujer que agrade a toda la familia sobretodo a mama.

- pues seguro que pronto si asimilas bien Alexis fue a la que le gusto y que a mi me vuelve loco pues he llegado a que le pediré otra cita.

- A mi me agradó así que a mama creo que también le agradó pero muchísimo más.

Alexis era una chica de los años de mi hermano donde la conoció por un amigo común exactamente de que se amigo era el hermano de Alexis. Es una chica muy maja y que cocina de muerte, sobre todo de que a León le encanta ya que baila bien, tiene una gran personalidad y que un carácter bueno para crear una familia lo finalmental porque papa quiere aumentar la familia Morte. Ella de un cabello castaño oscuro, unos ojos verdes preciosos y un cuerpo de tez normal.

Cogí el celular que estaba en mi habitación, marque el número de Yenay y que al momento del segundo pitido cogió.

- Hola Iblis dime.

- que si que saldré contigo y si sale bien habrá segunda cita.

- vaya creía que me ibas a dejar plantado.- dijo asombrado.

- si pero es mi primera experiencia por esto y quería ver que se sentía y que sentía por ti, claro si siento algo por ti.

- bien hoy es viernes y la semana que viene fiesta pues te recojo el domingo y formal.

- que es una gala o que ?- pregunté burlona.

- pues algo así pero tranquila estaremos afuera donde los hijos de los socios de mi padre que si quieres vamos a otro sitio.

- bueno si es una cita tendría que a ver intimidad ¿ no ?

- si tienes razón pero tranquila que estaremos un rato y marcharemos a un sitio.

- bien perfecto pues hasta el domingo a las siete ¿ verdad ?

- si a las siete te iré a recoger, te veré ese día.- dijo con tan dulzura que se me agrando el corazón.

- adiós hasta el domingo a las siete. - colgué.

Me puse eufórica sin ningún sentido. Me senté en el puff que tenía en mi habitación quede unos minutos ahí hasta que cogí el nuevo libro que compre hacia ya semanas este se titulaba:« Anna vestida de sangre.» Este libro me empezaba a gustar un montón.

Debía pedir algun que otro consejo a Angy y que me ayude Mama en elegir el vestido.