La Prueba

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Juanpa: ¿Sabes? Tienes razón. Soy un inútil, te prometí que no te iba a volver a fastidiar y eso es lo primero que hago. ¿Sabes que? Soy un tonto, no debí haberte llamado sabiendo que no te intereso y que no quieres verme ni en pintura. Lo siento, adiós. Fue un gran error haberte llamado.

Emma: ¡NO ESPERA! Lo siento, debo de controlar un poco mi mal humor... Gracias por la carta, pero no entiendo porque estas tan interesado en mi si hace 2 años que estudiamos juntos y no me hablabas, solo me veías como una chica del montón ¿Cómo es que ahora no dejas de pensar en mí?

Juanpa: La verdad es que ni yo sé, eres la única chica que no me puedo sacar de la cabeza

Emma: Mira, tus intentos por conquistarme están saliendo mal

Juanpa: ¡Es cierto! Debes creerme, no estoy intentando conquistarte. Yo no soy el típico chico popular que solo quiere estar con todas las de la escuela y no le importa si las lastiman o no.

Emma: Pruébalo

Juanpa: ¿Cómo?

Emma: Te doy una semana, pruébame que eres como dices que eres y seremos amigos, si no, te alejas de mi para siempre.

Juanpa: Ok, veras quien soy realmente.

Emma: Ya me tengo que ir, adiós Juan Pablo

Juanpa: Dime... (Colgué y sin querer no lo dejé terminar)

NARRA JUANPA: 

Emma se fue dejándome solo con la palabra en la boca a medio pasillo. Decidí dejarla ir esta vez, después de todo tenía que pensar seriamente sobre lo que me pasaba. Había dicho varias cosas sin ni siquiera pensarlo y así fue como me di cuenta: Esa chica me había vuelto loco, con solo una mirada ya me había enamorado. ¡Demonios Juan Pablo! Eres algo enamoradizo. Sin embargo, a pesar de todas las veces que me había pasado lo mismo, esta es diferente, y no solo porque no me hacía caso, sino porque se sentía diferente. Camine a mi casillero y ahí estaba parada Mariana, le pedí que se moviera tratando de ocultar mi disgusto hacia ella, al parecer no funciono.

Mariana: ¿Qué pasa guapo? (la ignore mientras sacaba mis libros) ¡No me digas que estas mal por esa tonta! No te merece, tú debes estar con personas mejores, como yo, por ejemplo.

Juanpa: ¿Qué te hace creer que eres mejor que ella? ¿Tus mil y un operaciones? ¿Tu "hermoso" pelo? ¿Tu actitud peor que la de Ámbar? ¡Explícame! No entiendo (explote, no entiendo porque hablaba así de ella. Jamás en la vida se había topado con ella como para juzgarla)

Caminé a la siguiente clase y me puse a pensar. Emma no me volverá a hablar así que, para enmendar el error que había cometido, decidí escribirle una carta. En la clase que sigue se la escribí y luego se la di a Mau para que él se la diera, le dije que no le dijera que era mía, porque era importante que la leyera, y si le decía que era mía obvio que no la leería. Era la última hora, Emma estaba en la misma clase, no me acerque a hablarle porque no quería alejarla más de mí. Además, estaba decidido a no volver a hablarle si era necesario, o, si ella quería, empezar de cero.


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