Última oportunidad

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Emma: De acuerdo, pero solo para que dejes de molestarme, accedo ir.

Juanpa y Emma salieron de la cafetería se fueron al patio de la escuela y se sentaron en una banca para poder platicar.

Juanpa: Por favor Emma, perdóname, ¿Que no entiendes que todo lo hago porque estoy enamoradísimo de ti?

Emma: No, no lo entiendo. Porque una persona como tú lo único que quiere es engañar a las otras

Juanpa: No es así, tal vez parezca que soy el típico chico popular que, como tú dices, solo quiere engañar a las personas, pero no es así. Estoy perdidamente enamorado de ti, Emma Ruiz, y voy a probártelo.

Emma: Esta bien. Te daré una ÚLTIMA oportunidad, pero en verdad, es la última que tienes y si lo echas a perder todo, no podrás arreglarlo esta vez. (Sonó el timbre ya era hora de que Emma entrara a la siguiente clase, que, para su desgracia era con el ingeniero físico, matemático, calvo y mejor se daba prisa o si no la iban a dejar afuera del salón) Ya me tengo que ir y no se te olvide que solo tienes una semana para probar si eres como realmente dices ser.

Juanpa: Si, no me olvido del plazo y ten por seguro que lo demostraré, en verdad muchas gracias Emma. (No pudo aguantarse y le dio un abrazo)

NARRA EMMA:

Fui a clase lo más rápido que pude y logré llegar justo a tiempo. La clase paso súper lenta, pero al final logró terminar. Fui de las primeras en salir del salón, odiaba por completo a ese maestro y no quería verlo más de lo que necesitaba. Fui por mis libros a mi casillero y de ahí me dirigí al siguiente salón, me encontré con Juanpa e intercambiamos algunas pocas palabras después seguí mi camino al salón de Historia y ahí estaba Zoe. Al llegar y verla sentada sonreí y me senté en la silla de su lado izquierdo. Platicamos un rato en lo que llegaba la maestra, no tenía nada en contra de ella, pero su materia no me importaba en lo absoluto.

Las clases pasaron rápido a partir de ahí, salía y entraba de los salones, algunas veces con Zoe a mi lado. Cuando por fin tocaron el timbre de salida definitiva, salí corriendo dl salón, si encontraba a Zoe antes de que se fuera, tal vez podríamos quedar y así podría relajarme un poco, ya que era miércoles lo que significa que es el día más pesado de todos. Ahora se preguntaran por que corría, bueno, Zoe suele irse algo temprano además de que luego es difícil que conteste su celular pues no lo tenía siempre a mano, como yo, o se le descargaba por estar haciendo un maratón de vídeos en Youtube.

De cualquier forma, mientras iba corriendo no veía mi camino por estar buscando ami amiga y de un momento a otro ya estaba tirada en el piso encima de un chicode pelo negro, era Mario. Todos se nos quedaron viendo, hasta que me percate de la posición en que habíamos quedado entendí el porqué de la mirada atónita de todos los del pasillo. Él estaba recostado en el piso y yo estaba encima de él, de manera que nuestras caras estaban a muy poca distancia, cuando logre reaccionar me levante de golpe y le tendí la mano para ayudarlo a levantarse...

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