Everything You've Come to Expect [Alex Turner, TLSP, AM] COMPLETA

Capítulo XXXVIII. La manera en que improvisas mientras lo averiguas

Después de hablar con Alex en el Hotel en Japón sentía como si fuera el final. Esa noche salía mi vuelo, decidí regresar a Londres y no a México, así vería a Henry y a Lucille nuevamente y por lo menos no me sentiría sola. Después de casi 13 horas de vuelo por fin llegué a Londres. Eran pasadas de las 10 am por lo que pase a ver a Lucille para darle la sorpresa. Cuando abrió la puerta gritó de alegría.

– ¡OH, CARIÑO, HAS VUELTO! ¿Cuándo volviste? ¿Por qué no me avisaste que vendrías? Hubiera preparado algo para ti.

–No te preocupes Lucille, no es necesario. Vengo llegando del aeropuerto. Me da tanto gusto verte.

–También a mi querida. ¿Cómo te fue en México?

–Muy bien, aunque ahora en realidad vengo llegando de Japón

– ¿De Japón?

–Sí, han pasado muchas Lucille y algunas de ellas gracias a tus embustes –dije sonriendo.

Lucille se sonrojó.

–Lo hice por tu bien, cariño.

–Lo sé, mi viejita querida. Ven, te contaré todo lo que ocurrió estos días.

Cuando puse al corriente a Lucille su expresión era de confusión.

–Entonces ¿qué harás, querida?

–No lo sé, Lucille, creo que si Alex no se decide a hacer algo yo no puedo hacer mucho. Además ni siquiera estoy segura si de verdad no la ama. Él se veía muy preocupado por ella.

–Habla con él, dale una última oportunidad

–Le podría dar mil más, pero no sé si él lo quiera intentar tantas veces

– ¿Él sigue en Japón?

–No sé, supongo, tal vez esté en el hospital con ella

– ¿Sientes que dejó de amarte?

–No... No sé

– ¿Dejaste de amarlo?

–Nunca

–Entonces habla con él ¿te alejarás tan fácil?

–Tienes razón, lo buscaré.

Llamé al Hospital en Japón, esperando que pudieran comunicarme con él.

–Lo siento, señorita, ni él ni la señorita Bagley se encuentran ya en éste hospital, ella fue dada de ésta mañana.

–Gracias –colgué

Pensé que sólo había una persona que podría ayudarme a encontrarlo. Así que le llamé.

– ¡Hola Miles!

–Adriana... Hola, linda

–Siento molestarte. Estoy tratando de localizar a Alex.

–Ehhhh... No he sabido de él... ¿Estás en México?

–No, estoy en Londres

– ¿Crees que pudiéramos vernos para charlar?

–Claro, me encantaría ¿puedes ahora?

–Sí, ven a mi casa

–Muy bien ahí te veo en un rato

–Está bien, cuídate

–Hasta pronto, Miles –colgué–. Iré a casa de Miles, le preguntaré a ver si sabe algo más que yo, nos vemos más tarde Lucille

–Cuídate hija, suerte.