Everything You've Come to Expect [Alex Turner, TLSP, AM] COMPLETA

Capítulo XXII. I'm going back to 505...

Ambos se presentarían en el segundo día del Corona Capital. Miles iría primero, se presentaría en la tarde.
Con una playera de la Selección Mexicana de Fútbol y un entallado pantalón blanco, apareció en el escenario frente a un enorme letrero de luces con su nombre.

Mientras los Monkeys se preparaban, yo fui a ver a Miles. Los fans animadamente coreaban Rearrange y Come Closer, entre otras.
Antes de finalizar, recibí un texto de Alex, pidiéndome que lo buscara. Caminé hacia donde ellos se encontraban, mientras escribía en el celular. Por no poner atención, choqué con una chica. Mi celular salió volando y le di un golpe no intencional en el estómago.

-Oh, por dios. Lo siento mucho, venía distraída ¿Te encuentras bien?

-Sí, ten -me ofreció mi celular-. ¿Conoces a Alex? -gritó al ver el protector de pantalla en el que aparecíamos él y yo

-Eh... sí, lo conocí hace tiempo

-No, esta foto es reciente

-Ammm, bueno, hace no mucho

-Dime la verdad, lo conoces ¿no es cierto?

Enmudecí. Si alguien de daba cuenta, me seguirían y a esas alturas del día iba a ser un gran desastre que los encontraran.

-Es sólo una broma, es claro que sólo eres fan también. Soy Abril, mucho gusto -estrechó mi mano.

-Mucho gusto, soy Adriana. Qué linda -dije señalando su blusa con la palabra 'Humbug' escrita en ella.

-Gracias, es mi álbum favorito. Espero que el concierto sea fabuloso

-Lo será, estoy segura. Tengo que irme

-Adiós, a ver si te veo en la noche

-Eso espero, disfruta 'Cornerstone'

Me alejé rápidamente, mientras ella me miraba extrañada. Alex estaba conmigo al preparar el setlist, y sabía que la tocarían. Así que sólo me límite a sonreír y caminar con un paso rápido.

-Oigan ¿qué sucede? -dije al ver sus caras pálidas y serias

- ¿Ya viste cuanta gente hay? -dijo Jamie abrumado

-Es el público más grande que hemos tenido en muucho tiempo - dijo Nick

Giré a ver a Alex y a Matt, quienes permanecían inmóviles observando.

-Vamos, muchachos, no me digan que están nerviosos. La gente vino a verlos, los aman...

-Creo que voy a vomitar

-Vamos, Malley

-No, en serio

-Bueno, deberían dejar de beber en primer lugar, dejen de hacerle honor al nombre del festival

Todos rieron.

-Eso, sonrían. Vayan, ya es hora

Cómo si fuera una clase de hechizo, sus caras cambiaron al finalizar la primera canción. Lucían tan felices que contagiaba su ánimo a los asistentes. Cómo era de esperarse el concierto salió magníficamente y el público enloqueció cuando Miles subió al escenario con ellos para cerrar con '505'.
Terminando el concierto, continuamos celebrando en la casa de uno de los promotores del evento.

Pasamos varios días juntos, pero decidimos regresar a Londres para estar más cómodos, por fortuna, hasta finales de octubre los conciertos serían en zonas cercanas. Al llegar noviembre, teníamos que separarnos.

-Supongo que ha llegado el momento de despedirme

Alex me miró en silencio.

-Aprendí algo el día que llegamos al aeropuerto de México. La distancia no importa -sonreí

-Volveré por ti siempre que pueda, aunque sean siete horas de vuelo o cuarenta y cinco minutos manejando

-Te esperaré, Alex. Siempre te esperaré

-Ven aquí, mi amor

Alex se acercó a mí, me besó con mucha pasión y comenzó a desvestirme. Me recostó en la cama. Puso sus labios en mi cuello y con sus manos acariciaba mis muslos. Desabrocho mi sujetador y dejo varios besos en mis senos.

-Eres tan hermosa y te amo tanto

-Gracias por cuidar de mí, Alex

Se acomodó sobre mí y comenzó a hacerme el amor.

- ¿Estás cómoda?

Asentí, mientras mi respiración se agitaba. Mantuve los ojos cerrados, inclinando la cabeza hacia atrás y exhalando por la boca

- ¿Eres mía?

Abrí los ojos y lo miré. Sonreí.
Alex me envolvió con sus brazos y besó mis labios dando pequeñas mordidas. Suspiró y se acomodó a mi lado al terminar. Mirábamos hacia el techo mientras sujetaba firmemente mi mano.

-Te extrañaré

-Sólo serán unos días

En la radio, comenzó una canción, una hermosa canción que enmarcaba ese pequeño momento con él: 505

- ¿Lo ves? -me emocioné-. Pide un deseo que pese una tonelada

-Deseo... Mmm... Deseo... Ya sé, te deseo a ti, que siempre te tenga a mi lado, con tus manos alrededor de mi cuello y mirándome de esa manera -hizo un gesto gracioso

Reí.

-Qué magnífico deseo. Gracias por permitir que yo obtenga algo de tu deseo también

-Ven

Recargue mi cabeza en su pecho mientras él me abrazaba.

-Ya es hora de dormir -besó mi cabeza y me arropó.

Despertamos y él arregló su maleta para irse.

-Destesto esto

-No es un adiós, nos veremos pronto. Unos días a finales de noviembre, y pasaremos juntos las fechas decembrinas después.

-Sí, y nuevamente me darás la bienvenida diciéndome adiós -dijo con seriedad

-Oye -sonreí-. Te aguardaré en el mismo lugar de siempre. Disfruta mucho más los conciertos dónde no esté presente, te aseguro que yo los veré desde algún lugar. Cuídate, te amo

-Gracias, hermosa. Te veré pronto -me besó-. También te amo

-Hasta pronto, cariño

Cerré la puerta tras él y regresé a la cama a observar mi solitario alrededor.

Los días y meses pasaron, en cada mes esperaba el día que pudiera verlo. Aguardaba con ansias cada día que lo vería. Entre diciembre y enero tuvimos, aproximadamente un mes para estar juntos, celebramos las fiestas decembrinas, su cumpleaños y todo fue maravilloso. También pudo estar conmigo de la segunda mitad de febrero a principios de mayo, por lo que pudimos celebrar también mi cumpleaños y el de Miles. En realidad, no habíamos estado separados tanto tiempo como creíamos, ya que ocasionalmente nos escapábamos, pero era difícil estar lejos, así que cada encuentro era más esperado que el anterior. El tener que separarnos constantemente hacia que el reencuentro fuera más deseado. A esas alturas del año sabíamos que la gira terminaría a mitad de noviembre en Brasil, el cual era un día muy esperado por ambos, ya que después de eso tomarían un largo descanso. Seis meses más tarde, en los que también fuimos y venimos. La gira concluyó en Rio de Janeiro. Alex y el resto de los Monkeys, regresaron a Inglaterra, para retomar la vida que habían dejado hacía más de un año.

Pasaron un par de días y todo estaba volviendo al curso que seguíamos antes de la gira. Aquel maldito día, Alex me recordó la promesa que le había hecho...