Everything You've Come to Expect [Alex Turner, TLSP, AM] COMPLETA

Capítulo X. Suposiciones

Caminé hacia la terraza y traté de ubicarlos, pero no lo logré. Estaba a punto de regresar, cuando escuché sus voces. No los veía, pero imaginé que estarían pegados a la pared. Me acerqué lentamente para tratar de sorprenderlos, pero en el intento escuché algo que probablemente no debía escuchar.

—Ésta tarde fui con Adriana de compras y vi a Arielle en una tienda a la que entré.

— ¿De nuevo esa mujer? —respondió Miles

—Me saludó muy cariñosamente y me preguntó si estaba solo. Me dijo que aún sentía cosas por mí

— ¿Sabes que ella no te quiere? ¿Verdad, Alex?

—Ella removió algunas cosas en mí. Se veía muy linda, pero...

—No puede ser, Alex, ella sólo te lastimó y te engañó. Dudo mucho que sus intenciones sean buenas.

—Déjame terminar...

No pude escuchar más, me sentí mal. Otra vez estaba siendo una idiota, aún no había ningún acuerdo y ya me estaba enamorando. Qué tonta era, me sentí como un simple pasatiempo para Alex. Caminé de nuevo hacia la mesa a punto de llorar. Estaba muy triste y probablemente mi rostro lo denotaba, porque los muchachos me miraron y dejaron de reírse en cuanto me acerqué.

— ¿Qué pasa, querida? —dijo Breana

—Nada, debo irme.

— ¿Por qué? ¿Qué sucedió? —dijo Nick

—Nada, tengo una emergencia en mi departamento, despídanme de los muchachos —dije tomando mis cosas

— ¿Emergencia? ¿Cuál emergencia? ¿Podemos ayudarte?

—No, no hace falta. Gracias —respondí

—Espera, si quieres Breana y yo te llevamos —dijo Matt haciéndole una señal a su novia para que se levantara.

—No es necesario, chicos, tomaré un taxi, continúen divirtiéndose, fue un gusto conocerlos.

No di tiempo para que nadie dijera nada más y salí.

Una historia siempre tiene dos versiones, pero nosotros casi siempre sólo sabemos una, porque de saber ambas seríamos capaces de tomar mejores decisiones, pero claramente, no tenemos esa capacidad. Esta es la otra parte de la historia:

ALEX

En cuanto llegamos al bar, Miles saludó a Adriana y la llevó a que conociera a los muchachos. De lejos hice una seña para que saliéramos a fumar a la terraza. Una vez que vi que no estaba sola, salí con Miles.

— ¿Qué pasa amigo? Cuando hablabas sobre Adriana te veías muy feliz, pensé que te gustaría que la conociéramos

—Estoy muy feliz de que los conozca. Creo que me estoy enamorando de ella. Es muy dulce, es buena y sincera. Ha sufrido mucho ¿sabes? y ahora siento el deseo de cuidar de ella, protegerla y amarla. Anoche hicimos el amor —sonreí—. Ella no es la clase de chica que se va con cualquiera, incluso, tengo la sensación de que ella no estaba muy segura de hacerlo, pero lo hizo por mí, confió en mí y eso me hace muy feliz, Miles. Me dijo que la tendría por siempre.

—Wow ¿y aún dudas de estar enamorado, compañero? Nunca te había visto así, Alex, ni siquiera con Alexa. Me siento muy feliz por ti. Aunque creo que eso no es de lo que querías hablar, algo sucede ¿no es así?

—Esta tarde fui con Adriana de compras y vi a Arielle en una tienda a la que entré.

— ¿De nuevo esa mujer? —respondió Miles

—Me saludó muy cariñosamente y me preguntó si estaba solo. Me dijo que aún sentía cosas por mí

— ¿Sabes que ella no te quiere? ¿Verdad, Alex?

—Ella removió algunas cosas en mí. Se veía muy linda, pero...

—No puede ser, Alex, ella sólo te lastimó y te engañó. Dudo mucho que sus intenciones sean buenas.

—Déjame terminar... —suspiré—. Los sentimientos que removió no fueron precisamente los mejores, llegué a quererla mucho, pero lo arruinó todo. Le dije que no estaba solo y su expresión cambió casi instantáneamente a una cara de molestia, y dijo que era lo mejor, porque ella no merecía a alguien como yo. Estaba molesto, muy molesto. Le respondí que por fin estábamos de acuerdo en algo... ella no merecía a alguien como yo. Y salí de la tienda. Quería contárselo a Adriana, pero creo que era darle más importancia de la que merecía.

—Me alegra que hayas resuelto así las cosas, es mejor que ella quede en el pasado, con todo lo demás.

—Lo importante, es que, en esa tienda, compré esto para ella —dije sacando una pequeña cajita de mi bolsillo—. ¿Crees que le guste?

— ¿No crees que vas muy rápido Alex? sólo has salido un par de veces con ella, no quiero que salgas lastimado.

—No es lo que crees, el compromiso que quiero hacer con ella es mucho más grande, pero no tan formal todavía. Siento que no puedo ir más despacio, quiero cuidarla y amarla, y este anillo representa más bien esa promesa. No tiene sentido tratar de seguir fingiendo, estoy enamorado de ella y creo que ella es capaz de amarme con la misma fuerza.

—Seguro que le gustará —dijo Miles

—Creo que debemos regresar. Debe estar preguntándose dónde estoy.

Miles y yo caminamos hacia la mesa donde se encontraban todos, pero no la veía por ningún lado.

— ¿Dónde está ella? —pregunté en cuanto nos acercamos a la mesa.

—Lo siento Alex —dijo Matt—. Ella se fue hace un rato

— ¿Cómo? ¿Por qué?

—Dijo que tenía una emergencia en su departamento, pero yo más bien la noté triste y como tratando de huir —dijo Breana

—Ella fue a buscarlos, pero cuando regresó, tenía cara de tristeza, creímos que habían discutido —dijo Nick

— ¿Qué? No, nunca llegó con nosotros. No entiendo nada, debió avisarme. Iré a buscarla —le dije a Miles.

— ¿Quieres que vaya contigo?

—No, prefiero ir solo.

—Está bien, ve con cuidado. E infórmanos cuando la encuentres

—Lo haré. Nos vemos pronto muchachos.

Salí del bar y fui a su búsqueda. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Por qué se fue así?