Capítulo XII. El recuento de los daños

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Después de esa noche no supe nada más de Alex. Hasta ese día, había pasado casi un mes. El día de mi cumpleaños, preferí quedarme en casa y no celebrar nada. Por lo demás, todo había transcurrido con relativa calma, era la misma rutina de siempre, ir a trabajar y volver a casa a lamentarme. Ocasionalmente salía con Henry a algún lugar, conversábamos y pasábamos parte del día juntos. En esos días me sentía mucho mejor y regresaba de mejor ánimo a mi casa. Aquel día fue uno de ellos, salimos a comer, pues él insistía en celebrar de alguna manera mi cumpleaños, del cual se enteró por casualidad, al principio no me agradaba la idea, pero cedí. Elegimos un pequeño restaurante-bar que solíamos frecuentar, nos gustaba porque ponían música y el ambiente era muy agradable.

—Qué bueno que aceptaste venir, aunque ya pasaron seis días, aún podemos celebrar.

—Gracias, Henry aunque no era necesario.

—Aquí casi nunca hay nada que celebrar, es bueno tener una motivación y hacer algo por un día tan especial.

—Tienes razón, es bueno salir de la monotonía. Gracias por invitarme. Cuéntame ¿qué has hecho estos días en los que no nos hemos visto?

—Leí el libro que me recomendaste —dijo muy orgulloso

— ¿Cuál libro, Henry?

—'La peste'

—Oh ¿y qué te pareció?

—Es un libro muy bueno, pero me mentiste.

Lo miré sorprendida.

— ¿A qué te refieres?

—Bueno, quizá sólo te dejaste llevar por las circunstancias.

—No entiendo

—Luego de leer ese libro podrías cambiar tu visión frente a la vida ¿sabes? En realidad te das cuenta que no eres el sujeto más desafortunado en la tierra, y en caso de que lo seas, es tu decisión sentirte miserable.

Sus palabras me calaron. Tenía razón. Siempre hay alguien peor que nosotros, y en caso de que no fuera de ese modo, es nuestra decisión permanecer así. Me quedé en silencio reflexionando lo que me dijo. De pronto, como si fuera la prueba que necesitaba, en la radio comenzó a sonar algo que me dio escalofríos.

Esta semana Arctic Monkeys lanzó inesperadamente un nuevo sencillo titulado 'R U Mine?' El cual es una verdadera joya y nos da una muestra de las capacidades que tiene Alex Turner como compositor. La canción está llena de metáforas, pero bien podríamos pensar que ésta, está inspirada en una mujer. ¿Quién será la afortunada a quien Turner le pregunta si será suya? Vamos a escucharla” —concluyó la locutora.

Y en seguida comenzó a escucharse la voz de Alex.

Soy una marioneta bajo las cuerdas —comenzó.

Me quede inmóvil, escuchando con, seguramente, una cara de impresión.

—Oye, no quería... —comenzó a decir Henry

—Espera —interrumpí—. Quiero escuchar esa canción. ¿Podría subirle un poco, señorita? —dije mirando a la mujer de la barra, quien amablemente subió el volumen.

...En mi imaginación, cuando ella no está justo a mi lado, me vuelvo loco, porque aquí no es donde quiero estar y la satisfacción parece un recuerdo distante, y no puedo evitarlo. Todo lo que quiero oírle decir es... ¿Eres mío? ¿Eres mía?”

Estaba quieta en mi lugar, mirando hacia la nada, simplemente escuchando. Henry me observaba sorprendido y yo lo miraba ocasionalmente esperando que no dijera nada.

“...Sigue imaginando el encuentro, deseando vidas enteras desperdiciadas. Es injusto que no estemos en cualquier parte portándonos mal, durante días. Gran huida, perdí la noción del tiempo y el espacio. Ella es un rayo de luz trepando en mi deseo...
...Así que, en caso de que me equivoque, sólo quiero oírte decir ME TIENES, cariño...
... Bueno ¿eres mía?

Me quedé congelada y sin aliento para cuando la canción finalizó. Todo lo que pude hacer fue continuar en silencio y volver la mirada a Henry.

—Oye ¿qué te sucede? —preguntó—. Estás pálida.

Inevitablemente recordé la noche en que Alex y yo estuvimos juntos. La canción me había hecho revivir todo lo que dijimos e hicimos en ese momento. Tenía un sentimiento de nostalgia, y a la vez, una extraña sensación de felicidad recorrió mi cuerpo. Me emocionaba que Alex recordara esa noche así, estaba segura que hablaba de aquella noche. Quería salir corriendo a buscarlo. Dudaba. Se venían a mi mente todos los momentos con él ¿cabía la posibilidad de que todo fuera un malentendido? Estaba contrariada, quería verlo, pero tenía miedo que lo había escuchado que hablaba con Miles fuera verdad ¿podría sufrir otro desengaño y soportarlo? ¿Debía arriesgarme? Me decidí, tuve un impulso y me levanté de mi asiento de golpe y le dije a Henry:

—Oye ¿te molestaría que me fuera? Recordé que tengo algo muy importante por hacer.

—No por supuesto que no ¿quieres que te acompa...

—Gracias —interrumpí y salí prácticamente corriendo de ahí

Quería llegar lo más pronto posible a mi departamento para llamarlo y pedirle que por favor nos viéramos. Me dolía todo lo que había pasado, pero me dolía más no verlo, y finalmente lo que dijo Henry era verdad: “Es tu decisión sentirte miserable” y yo, me sentía miserable sin él. En cuanto llegué, arrojé mi bolso al sofá y busqué el teléfono. Comencé a marcar. Tocaron la puerta golpeándola de manera insistente.

— ¡Ay! ¿Quién será ahora? —dije en voz alta y con desesperación.

Abrí la puerta.

— ¡Hola! Qué sorpresa verte aquí —dije en cuanto lo vi

Everything You've Come to Expect [Alex Turner, TLSP, AM] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora