Capítulo XXXIX. High Green

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Significaba una sola cosa.
Detuve un taxi y abordé.

–Por favor lléveme a Sheffield... High Green, pero vaya lo más rápido que pueda

–De acuerdo

El camino me pareció eterno. Hasta el momento de bajar del taxi, comencé a preguntarme ¿cómo diablos lo encontraré? No sé dónde buscarlo con exactitud. La desesperación me invadió e hice la única cosa "lógica" que creí en ese momento: comencé a tocar puerta por puerta intentado encontrarlo. Después de varias negativas, me senté en la acera y con nerviosismo traté de recordar detalles que me hicieran llegar hasta él.

–Quedé de verme con mis amigos en las rampas, patinaremos un rato y luego iremos a casa de Danielle...

Después de escuchar la conversación de esos chicos, recordé que Alex había dicho que la casa de su infancia estaba cerca de un lugar al que le llamaban Death Ramps. Ahora la casa estaba sola, porque le había comprado otra a sus padres en otro sitio en Sheffield.

–Oigan, esperen –grité persiguiéndolos

Ellos se detuvieron y giraron hacia mí.

– ¿Podrían decirme hacia donde se encuentran las rampas? Estoy pérdida y necesito llegar a esa zona

–Claro, es hacia allá... –dijo señalando detrás de mí–. Pero está casi deshabitado en ese lado, no hay mucho que ver, sólo un par de negocios y muy pocas casas...

–Me alegra tanto escucharlo... Muchas gracias, chicos, hasta luego

Me di la vuelta y caminé un par de cuadras.

–Era una casa no muy grande, el buzón tenía una forma extraña, tenía un piso además de la planta baja, y el garage era sobresaliente... –recordaba a Alex describiendo su antiguo hogar

Las casas eran parecidas, pero poniendo atención en los detalles dichos, no era tan difícil saber cuál podía ser. Me acerqué a la casa que creí correcta, giré la perilla... Abierto, caminé por la estancia con dudas.

– ¿Alex? ¿Estás aquí? Soy Adriana, por favor háblame

Seguí. No se escuchaba ningún ruido. La casa lucía como si hubiera continuado habitada todo ese tiempo.
Aún con cierto temor, subí las escaleras. La puerta de una recámara estaba entre abierta. La empujé con la punta de los dedos y lo vi. Estaba tendido sobre el suelo, respirando muy lentamente.
Corrí hacia él, lo observé. Me hinqué a su lado, un fuerte aroma a alcohol inundó mi nariz. Puse su cabeza sobre mis rodillas y traté de calmarme. Alex abrió un poco los ojos y me miró.

– ¿Qué haces aquí? –murmuró

–Vine por ti

Se incorporó a tropezones. Y se sostuvo de los muebles.

–Escúchame... Tienes que irte y olvidarte de mí, vine aquí porque ya no puedo hacerte feliz... Vete ahora que tengo la fuerza para dejarte ir

–Entonces hazme infeliz, pero ya no voy a irme de tu lado

–Te he lastimado mucho, debes alejarte de mí, Adriana

Dio algunos pasos en falso hacia adelante, estuvo a punto de caer pero lo detuve.

–No me iré –guardé silencio unos segundos–. Ven, sé perfecto qué funcionará

Lo llevé al baño y lo senté en los azulejos de la regadera. Abrí la llave de agua fría para que cayera sobre él. Exhaló con fuerza y se quejó.

–Esto ya había pasado –dijo temblando de frío pero claramente con mayor lucidez

Se levantó del azulejo y se envolvió en una toalla. Caminé tras él hasta su habitación, dónde comenzó a quitarse la ropa mojada frente a mí.

Everything You've Come to Expect [Alex Turner, TLSP, AM] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora