El amor es impredecible, y duele en ocasiones, pero es lo que te mantiene vivo.
Quiero creer en nosotros todo el tiempo, las noches y los días que compartimos juntos, lo único que quiero es aferrarte en mis brazos y nunca soltarte, aunque sé que lo...
"El mejor tipo de amor es el que despierta el alma y nos hace aspirar a más, que planta un fuego en el corazón y trae paz a la mente. Eso es lo que tú me has dado y lo que yo espero darte para siempre".
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Pasaron alrededor de 5 minutos, estaba hablando con mis hermanos y mi amigo, la verdad no me podía sacar de la cabeza a Antoine, es que todo en él era perfecto.
Vi a Sam que estaba viendo hacia un punto del aeropuerto extrañado, luego se dirigió a mí
-oye pequeña, mira quién se dirige hacia nosotros-voltee a ver hacia donde Sam estaba viendo y lo vi... lo vi de nuevo Antoine.
Su mirada se encontró con la mía, me sonrió, le devolví el gesto cuando vi que Isabelle se dirigió a él.
-Antoine, hijo por fin llegas-esperen ¿Qué? Antoine es hijo de la futura esposa de mi padre.
-quién lo iba a decir- dijo Sam en un susurro, lo voltee a ver sin entender aún con sorpresa
-si... perdón por la tardanza- dijo viéndome aún.
-¿en dónde te metiste?- le preguntó Isabelle
-¿te tengo que dar explicaciones de todo mamá?- le dijo con expresión hostil
-no vamos a discutir ahora- le dijo Isabelle molesta
-hola Alessandro- saludó a mi padre, mientras yo tomaba mi celular la verdad estoy muy incomoda
-hola Antoine, pero mírate todo un galán- dijo dándole un abrazo varonil
-gracias- dijo sonriendo mientras no me quitaba la vista de encima
-te presentaré a mis hijos – dijo sonriéndole mientras se dirigía a nosotros
-espera Alessandro- dijo Antoine- ¿Yanha es tu hija?- levanté la mirada hacia ellos, que estaban frente a nosotros encarecidamente, mi padre lo vio sin entender.
-¿conoces a Yanha?- le preguntó con un tono curioso-¿ustedes se conocen?-repitió pero ahora viéndome a mi
-sí, de hecho nos acabamos de conocer- Antoine me sonrió- en Starbucks
-sí, Yanha tiene razón, topamos por accidente y ahí fue que nos conocimos- le sonreí
-¡Dios... que pequeño es el mundo!- dijo mi padre ahora sonriendo
-sí que lo es- dijo Antoine viéndome a los ojos, lo vi nerviosa
-solo espero que no estuvieras hablando por teléfono Antoine- dijo Isabelle viéndolo seria
-no mamá, iba distraído solamente- dijo de la misma manera
- Dios, los chicos de ahora, pero igual un accidente a todos les puede pasar-dijo mi padre riendo
- si quien iba a decir que volvería a verte–dije sonriendo
- fue el destino, que quería que nos encontráramos-dijo Antoine viéndome profundamente, vi rápidamente hacia otro lado, lo acepto no puedo verlo a los ojos.
-okay, te presento a Sam, Scott y Alex- dijo señalando a los tres chicos que estaban a mi lado.
-Mucho gusto-dijo saludando-de hecho también conozco a Sam- dijo Antoine
-sí, lo conocí cuando fui a buscar a Yanha-afirmó mi hermano
-qué bueno que se conocieron- dijo mi padre sonriendo- bueno... ya que estamos todos iré a remover los papeles de los vuelos.
- no te preocupes papá, nosotros lo haremos- dijo Sam refiriéndose a Scott que también estaba ofreciéndose
- ¿seguros?- mi hermano asintió-¿pero conocen donde queda la casa?
- creo que sí, pero igual dame la dirección y la busco en mi celular
- me quedaré con Scott y Sam, yo conozco parte de París- dijo mi amigo
-gracias chicos- dijo mi padre sonriendo
Mis hermanos y mi amigo se despidieron y se dirigieron hacia la oficina del aeropuerto.
-¿Qué les parece si nos vamos ya?- preguntó Isabelle
-está bien amor- dijo mi padre-hija tú irás con Antoine- voltee a ver a Antoine quien me sonrió- nos llamaro n de mi empresa y tenemos que ir y aprovecharemos para comprar unas cosas que necesitamos para la casa...Antoine se ofreció a llevarte ¿no hay problema cierto?
-emmm... no- dije sonriendo
- okay princesa, te quiero- dijo dándome un beso- me la cuidas- dijo dirigiéndose a Antoine, dándole un abrazo de despedida
- no te preocupes Alessandro, la cuidaré con mucho gusto...está en buenas manos- mi padre rió asintiendo
- bueno chicos, en la casa nos veremos- dijo Isabelle despidiéndose de los dos, para luego dirigirse a su hijo- Antoine, hijo ya sabes nada de celular mientras conduces, ¿entendido?-asintió luego los dos se fueron, quedando solo él y yo, estaba muy nerviosa, me le quedé viendo, al igual que el a mí.
-no puedo creer que seremos como hermanastros- dijo con una sonrisa ladeada
-si quien lo diría- dije con el mismo gesto
-tendré una hermanastra odiosa-dijo en broma
-y yo un hermanastro grosero- dije seria
-pero no odioso- repitió retándome
-pero grosero...que en lugar de disculparse te dice "fíjate por donde vas"- dije de la misma manera
-tú fuiste la distraída
-¿sí?-dije cruzando los brazos- claro...tu ibas muy concentrado-dije sarcástica rodeando los ojos
- hey... no te enojes, solo bromeaba- dijo acercándose demasiado a mi poniendo sus manos en mis caderas atrayéndome a él, mientras acercaba su rostro para decirme algo...-me encantó conocerte Yanha- susurró... me puse nerviosa, ¡por Dios!, mientras que nuestras miradas estaban fijas una con la otra, su mirada profunda, estaba a centímetros de la mía.
