El amor es impredecible, y duele en ocasiones, pero es lo que te mantiene vivo.
Quiero creer en nosotros todo el tiempo, las noches y los días que compartimos juntos, lo único que quiero es aferrarte en mis brazos y nunca soltarte, aunque sé que lo...
"El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error. "
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- hey... no te enojes- dijo acercándose demasiado a mi poniendo sus manos en mis caderas atrayéndome a él, mientras acercaba su rostro para decirme algo...-me encantó conocerte Yanha-susurró... me puse nerviosa, por Dios-¿Sabes una cosa?- se acercó para hablarme en el oído mientras sus dos manos tocaban cada lado de mi rostro- ahora sé lo que yo causo en ti- reí
- ja, claro- dije rodeando los ojos- y además no me enojo simplemente me parece estúpido- dije ignorando lo que me dijo, y si soy directa, no soy de guardarme lo que pienso imbécil
- está bien lo siento...- dijo con ojos de cachorrito abandonado-solo aclaro... que sea gracioso que te enojes no quita que sea sexy- me dijo guiñandome el ojo, rodee los ojos, de pronto habló- oye porque me evades el tema, es porque estoy en lo cierto ¿verdad?- dijo con semblante coqueto
- ya quisieras, espera sentado Griezmann- le dije divertida
-¿así? pues yo creo que no tardaría sentado, porque sería al primero a quién elegirías, apuesto eso- reí
- sueña corazón- dije agarrando su mejilla, sonrió iba hablar pero lo interrumpí- okey qué tal si nos vamos ya
- claro... está bien- yo voltee y comencé a caminar, pero vi que Antoine se había quedado parado en donde estábamos, lo voltee a ver, me estaba viendo con expresión pícara ¿es enserio? Quien lo entiende, primero se porta grosero, luego dulce, después coqueto y te dice..."no acostumbro ser amable con las personas" creo que tiene problemas de personalidad.
- ¿Qué tanto miras Anto?- dije prácticamente grité para que escuchara, me miro feo, empezó a caminar hacia mi dirección
- pues estaba viendo lo sexy que te ves con ese suéter- dijo pícaro, reí
- claro... ¿acaso tienes problemas de personalidad Anto?- dije riendo
-¿Qué?... ¿problemas de personalidad?- dijo riendo- y no me llames así, lo odio- dijo refiriéndose a como lo había llamado antes, estaba haciendo pucheritos
- por molestarme, eso te pasa- ahora la que se estaba divirtiendo era yo
- ya te dije que lo sentía
- lo sé y no me importa- repuse fingiendo estar ofendida
- ¿tampoco te importa que te llame... hermosa?- me pregunto seductoramente acercándose a mí, lo mire divertida, que siga soñando si lo que quiere es ponerme nerviosa
- si así me consideras no- dije aun divertida
- muy bien hermosa, te ayudo con la maleta- dijo haciendo un gesto de caballerosidad
