Miembro Ilegítimo

Rivalidad y Amistad

Recomendación Musical: "Love and Loss" – Two Steps from Hell

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Después de la "discusión" entre Haizaki y Katomi, el descubrimiento de Tensai sobre aquello y el inicio del primer cuarto del último partido de los cuartos de final varoniles, la peli-naranja decidió llevar a sus dos hermanos al hospital más cercano. El médico informó la ausencia de alguna complicación y les ayudó a tratar las heridas menores que tenía la rubia en el cuello, mientras el azabache tenía unas más complicadas por todo el rostro pero no difíciles de limpiar.

Ahora estaba por empezar el primer partido de las semifinales (varoniles y femeniles); mientras casi todo Tensai se decidió por ver el encuentro entre Akuma y Jitaku, Okubyōna, Heishi, Shuyō y Katomi fueron a estar presentes en el varonil.

―¡Rápido, rápido, niña! ¡Nosotras nos apresuramos cuando tú quieres ver un partido! ―la capitana le gritó molesta a su jugadora, ella estando recargada en los tubos metálicos mientras la más alta apenas iba adentrándose en el lugar.

La oji-naranja bufó divertida ante la reacción de la menor y se colocó a un lado del trío― No creo que sea un juego muy interesante ―ella exclamó―; saben muy bien quién ganará ―les recodó a las tres―. Algo interesante de ver sería el partido entre Seirin y Kaijō, pero tenemos el nuestro a la misma hora. ―dijo irritada

Shuyō chasqueó la lengua derrotada ante las palabras de la mayor y se giró hacia ella― Nada que no queramos ver con nuestros propios ojos ―le contestó sonriente―. Además, creí que te gustaría ver a tus viejos amigos luchar entre ellos ―la mueca que apareció en el rostro de la oji-naranja le hizo a la castaña maldecirse por sus palabras―. E-espero que las chicas de Jitaku salgan ilesas. ―exclamó de repente, tratando de olvidar lo dicho hace unos segundos.

La mirada de la Escolta cambió por una preocupada al tener el nombre de la academia contraria en mente; su capitana se estaba abriendo paso a la Copa de Invierno, derrotando y dejando fuera de juego a las mejores chicas que cada equipo poseía. Volteó a ver a su mejor chica y sus nervios aumentaron más cuando repitió ese adjetivo en mente: "mejor".

Katomi también se encontraba pensante ante la última parte dicha por la oji-marrón. Hosoku era una increíble jugadora, aquello no podía contradecirse, entonces, ¿por qué ganar de una manera tan sucia?

―Yu-chan ―la Ala-Pívot le llamó en un tono bajo, haciéndola mantener su mirada sobre ella―, sé que Arale desea dejar fuera a todas las ases de cada equipo ―empezó, atrayendo la atención de las otras dos hacia ella―, pero, ¿por qué es Tensai a quien odia más? ―le preguntó confundida.

Desde su ingreso a Tensai, ella había sido testigo de lo peligrosas que podían llegar a ser las jugadoras provenientes de Yamanashi (llegaron a meterse en peleas con ellas un par de veces), pero jamás supo el nacimiento de esa actitud

―¿Por qué siempre busca pelea con nosotras? ―preguntó por segunda vez.

El trío de segundo se quedó callado por unos momentos; a pesar que las tres conocían la respuesta, no sabían si decírsela o no a la chica.

―Venganza ―la única castaña exclamó―; digamos que es por venganza ―al mismo tiempo que giraba de nuevo su atención hacia la cancha debajo (donde Shūtoku y Rakuzan estaban ingresando), la extranjera supo que estaba por responderle―: todo esto comenzó después de la Inter-Escolar del año pasado.

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Hashira sonrió de forma amplia al tener a aquella chica castaña-clara delante de ella. Su equipo se encontraba en el gimnasio de la escuela amiga. Shijima entablaba una empalagosa conversación con la entrenadora, Kesshō Izanami, una mujer alrededor de su misma edad de estatura media y complexión normal, cabello largo y rizado de un tono castaño-claro, ojos grandes y redondos de un tono ámbar, y piel de un color porcelana, quien también era su novia. La chica oji-gris delante de Hashira era nadie más ni nadie menos que la capitana de Akuma, Yūbin Tomoko (estatura media y complexión delgada, cabello mediano y lacio, ojos pequeños y cuadrados, y tez de un tono dorado).