Recomendación Musical: "Promise" – Thomas Bergersen
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Sintió como le tocaban el hombro, indicándole que tenía que girarse; su mirada marrón-oscura se fijó inmediatamente en el grupo que se les estaba aproximando a él, al castaño-oscuro a un lado suyo, a los adultos detrás de ambos y al resto de los estudiantes dispersos por toda la zona. No dejó que ninguno de los que se encontraban caminando se percataran de la señal que le realizó a un grupo en específico, recibiendo una señal de afirmación de parte del líder de ellos momentos antes de que caminara por detrás de todos e ingresara al edificio a un lado de todos.
Tras percatarse de la chica castaña metros lejos de él, el castaño-claro se aclaró la garganta y dio un paso al frente― Capitana Shuyō ―llamó a la chica de segundo, quien, junto con todas su demás compañeras, detuvo su paso a una distancia considerable para que todas las demás pudieran observar a cada uno de los presentes―, hoy hablo por todos los presentes para desearles a todas mucha suerte en las semifinales ―mientras explicaba todo aquello, señaló con un brazo al público detrás de él. El hombre de piel de color arena estaba listo para continuar, pero al no observar a cierto entrenador, se contuvo―. ¿Y el entrenador Shijima? ―le preguntó a cualquier chica que supiera.
Antes de obtener alguna respuesta, una mano fue observada unos metros detrás de las jugadoras― ¡Perdone, director Mein! ―el recién llegado exclamó mientras agitaba un poco su brazo, indicándole al mayor que se encontraba acercándose―. Tuvimos unos problemas con esta chica ―sin dejarle preguntar a Mein a quién se refería, todas las jugadoras le abrieron paso al azabache, dejando que todos los externos vieran como el oji-avellana se encontraba cargando sobre su espalda, a cierta peli-naranja adormilada.
Con ambos brazos a sus costados y su mejilla recargada sobre la cabeza del hombre, la americana miró de reojo a donde las titulares principales se encontraban― ¿Cómo es qué lograron entrar a mi departamento? ―preguntó en un tono cansado. En lugar de recibir respuesta verbal, Katomi miró indiferente (gracias al sueño) a la Base, quien le mostraba una llave plateada―. Te di esa llave para emergencias solamente. ―exclamó segundos antes de recargar su otra mejilla, dejando de observar a la oji-azul.
―¿Cómo llamas a esto? ―no sólo fue Yūgana quien le cuestionó, sino todas sus compañeras al mismo tiempo que la rubia guardaba de nuevo el objeto en su mochila.
Mientras soltaba un último bufido, la extranjera pasó a recargar su barbilla sobre la cabeza del hombre cargándola― Es que no puedo levantarme antes de que el sol salga.
Puede que su respuesta fuese un poco aceptada: dado a que las semifinales tomaban lugar en Niigata (perteneciente a la prefectura de Chūbu), el equipo tenía que salir a muy temprana hora para evitar quedarse sin tiempo al llegar al gimnasio.
El entrenador, sin querer que las menores siguieran discutiendo, "acomodó" nuevamente a la chica sobre de él, pues se encontraba resbalándose gracias a lo mucho que se movía, y se giró hacia su jefe― ¿Para qué nos llamó, director? ―le preguntó sin todavía averiguar el por qué los había citado quince minutos antes de su partida en el campus del instituto.
Después de escuchar la pregunta del azabache, Mein trató de ignorar la extraña discusión entre la adormilada americana y las irritadas titulares, negó con la cabeza y una sonrisa se dibujó en su rostro. El de mediana estatura posó su atención sobre el oji-avellana, listo para responderle su pregunta―: Queríamos mostrarles esto la próxima semana, en las finales ―él explicó, dándoles una pista de lo que se refería era que era algo relacionado con la Inter-Escolar―, pero como van a partir antes, decidimos hacerlo hoy. ―el director exclamó.
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Miembro Ilegítimo
FanficEl equipo de la "Generación Milagrosa" estaba formado por cinco estrellas del baloncesto y del misterioso hombre fantasma..., pero a parte de ellos seis, existía un séptimo integrante que nunca formó parte del equipo formalmente por dos razones: la...