Madre mía,quería pellizcarme lo más fuerte que pudiera para despertarme,de esta pesadilla tan horrible...
-¿Pero qué haces,idiota?-
-Lo que ves-dije mientras me pellizcaba.
Se me quedó la zona en la que me pellizqué roja como un tomate.
-En fin...Supongo que querrás salvar a tu novio,¿verdad?-dijo mientras no paraba de soltar risillas sarcásticas.
-Parece que no soy yo el único aquí que hace preguntas tontas...-
-En ese caso,te voy a decir lo que tienes que hacer,para ayudarle.Si es que tienes intención de hacerlo,ya que TODO TE SALE MAL.-
Eso me dolió,y es verdad,siempre que hago algo la cago,pero esta vez,era la vida de mi compañero la que estaba en juego...
Y a todo esto,¿cómo demonios han dejado a esta loca colarse aquí?
-Lo primero que tienes que hacer,es dejarle una nota a Makoto en la puerta de su casa,explicándole por qué ya NO LO AMAS.Segundo,haz las maletas,y vete.Contra más lejos,mejor.Y tercero,no vuelvas NUNCA MÁS.Además antes de que entrara le he dado una pastilla que es...ligeramente TÓXICA,así que en el momento en el que yo deje de darle el antídoto...morirá-
-¿Qué?-la voz se me rompió otra vez.
-Esto tiene que ser una broma...-
-Pues no lo es,¡PARA NADA LO ES!.SI VIERAS O SI TE PUSIERAS EN MI PIEL-dijo entre sollozos-SABRÍAS POR LO QUE ESTOY PASANDO,¡Y HARÍAS LO MISMO!--¿Q-qué?-No entendía nada...
~--Fin del capítulo 30 --~