La vida de Lucy [Creepypastas]

Capítulo 43(parte 2)

Mady : ¿Lucy...?

Lucy

Realmente no lo puedo creer.
¡¿Cómo no se puede dar cuenta?!

Lucy : Madelein... -la miré seriamente- no te lo diré, tienes que descubrirlo tu, además si yo te lo dijera no me creerías.

Mady : ¡Vamos! Si te creeré, por favor dímelo.

Lucy : -me acerqué más a ella y apoye mi mano en su hombro- tu tienes que descubrirlo, está frente a tus ojos y no te das cuenta de lo que tu misma le estás haciendo.

Mady : ¿de hablas? -me aleje de ella

Jeff : ¿acaso es lo que estoy pensando?

Lucy : sí, pero parece que él recién está empezando a... hacer eso que tu ya sabes.

Jeff : Oh... -me miró con cara de complicidad.

Mady : ¡¿Tu también lo sabes?!

Jeff : es fácil de adivinar -dijo encogiéndose de hombros relajadamente.

Mady : ¡¿Qué es fácil de adivinar y yo no lo sé?! -gritó enojada.

Lucy : -ignoré lo que decía y empecé a hablar con Jeff- y tu que piensas? ¿crees que él es bueno la esa "cosa"?

Jeff : si, aunque la "cosa" sea muy caprichosa, testaruda, enojona, aniñada y a veces lenta, y que él sea vanidoso, egoísta, un poco idiota y mandon, creo que se verían bien.

Asentí lentamente mientras pensaba.

Mady : ¡No me ignoren!

Jeff : bueno, yo tengo cosas que hacer y...

Mady : solo ve a matar ¿si?

Jeff : okay, okay, no te enojes -se dirigió a la puerta- adiós- dijo antes de salir.

Mady : ahora tu dime... ¿de qué trata todo esto?

Lucy : -Suspiré- realmente sería mejor que lo descubras tu. Ademas creo que sería mejor si él mismo te lo dice y no yo. Claro, si es que se da cuenta...

Mady : aún no entiendo.

Lucy : es mejor que no entiendas... Así es más fácil.

Mady : ¡pero quiero entender!

Lucy : yo no te diré nada.

Anna

¿En dónde estoy? ¿por qué veo todo en blanco?

Estuve parpadeando un par de veces. Estaba acostada en lo que parecía ser una cama, y lo que observaba era el techo de la habitación. Giré mi cabeza hacia la derecha y me encontré con Sebastian, él me veía preocupado.

Sebastian : ¿estás bien? -preguntó acercándose más a mi.

Anna : ¿Qué hago aquí? ¿en donde estoy? ¿no estaba en el bosque? -intente sentarme en la cama pero me empezó a doler la cabeza- duele...-me quejé.

Sebastian : no intentes levantarte, aun sigues débil.

Anna : ¿Qué pas...? -pare de hablar ya que Sebastian me abrazó.

Sebastian : lo siento...

Anna : ¿eh?

Sebastian : Al principio... solo iba a alimentarme de ti, pero mientras más te conocía... ya no lo quise hacer... no fue porque eras amiga de mi hermana. Había visto algo en ti que... me gustó.

Sus palabras me dejaron atónita. No sabía que hacer...

Cuando estaba a punto de corresponder a su abrazo, él desapareció.

- ¿Se... fue?

Me levanté de la cama. Aún seguía sorprendida por lo que había dicho.

¿Será verdad?

Intenté ya no pensar en eso e identificar el lugar en donde me encontraba, lo cual no me llevo mucho tiempo. Era mi habitación.

Suspiré.

¿Por qué me sentía tan triste?

¿Por qué quería estar con él ahora mismo?

¿Por qué se fue?

¿Me habrá mentido?

Miles de preguntas inundaron mi mente, era muy frustrante.

Al estar un rato pensando, sin darme cuenta me encontraba acostada en el suelo.

-Que mala costumbre tengo... -susurré. Siempre que me sentía frustrada o necesita pensar un rato, me acostaba en el suelo.

Cerré los ojos por un momento, lo único que necesitaba era estar tranquila, y el silencio que había me ayudaba en mucho.

(...)

Mientras caminaba por mi casa me encontré con mi papá, será mejor que actúe con normalidad o él sospechará algo.

Anna : ¿Padre?

Marcos: Hola cariño, ¿has visto a tu hermano?

Anna : ¿No ha llegado aún? Seguro está con Lucy, ¿Para qué lo buscas?

Marcos: bueno... quería que me ayude con unas cosas.

Anna : ¿y yo no te puedo ayudar?

Marcos : Jaja, son cosas de hombres.

Anna : si, claro... -lo miré sospechosamente.

Marcos : ¿Cuando crees que llegará?

Anna : No lo sé... ya sabes, se trata de Miyu y él le tiene un cariño muy "especial".

Marcos: deja de molestar a tu hermano, ¿y que hay de ti con ese tal Sebastian?

Anna : n-na-nada... -tartamudie dejando de mirar a mi padre.

Marcos : no me puedes engañar. Aunque me sorprende que te guste alguien...-dijo pensativo- bueno, supongo que tenia que pasar en cualquier momento. Pero nunca pensé que sería con el hermano de tu amiga.

Anna : padre, hablemos de otra cosa ¿quieres?-dije avergonzada.

Marcos : me gustaría, pero tengo que irme o se me hará tarde para el trabajo.

Anna : esta bien. Cuídate.

Marcos : adiós -dijo al salir de la casa.

Anna : ahora estoy sola...

Sebastian... quiero verte...

Acatriel

Empecé a caminar con más rapidez, pero esa gata aún me seguía.

Acatriel : ¡deja de seguirme!-le grité.

Blanca : ¡tu dile la verdad!

Acatriel : ¡No sé de lo que estas hablando!

Blanca : ¡si lo sabes!

Deje de caminar y me volteé para mírala.

Acatriel : ya te lo dije antes... no se puedo decir... aún no.

Blanca : ¿por qué? ¡ella merece saber lo que realmente es!

Acatriel : ¡Madelein sigue siendo humana! eso es lo que realmente es, y ya deja de molestarme.

Blanca : ¡deberías decirle en lo que se va a convertir!

Acatriel : ¡no fue mi decisión que se convirtiera en una gema! ¡Fue la de mi madre, ella la escogió!

Blanca : ¡Tu sabes perfectamente lo que le pasará si termina su transformación! ¡Espero que no te arrepientas de su muerte! -gritó antes de desaparecer en forma de cenizas.