Daddy ; BNior

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Para JinYoung todo parecía sobrenatural. Se mantuvo encerrado en su habitación hasta la cena, estudiando. En realidad, haciendo un intento puesto a que revisaba el contacto con el nombre de "JB" cada cinco minutos, confirmando una y otra vez que era el número de Daddy. Apenas llegó su padre del trabajo dejó de lado su leve obsesión por aquel nuevo descubrimiento, guardando el celular en su bolsillo derecho para bajar y saludarle. Le alegraba poder estar junto a sus padres todas las tardes, a pesar del trabajo y la escuela. Habló con su progenitor ya sentados en la mesa, esperando a que su madre trajese la cena.

Ya estando los tres sentados y con un delicioso plato frente a ellos comenzaron a comer. JinYoung ha contado sobre su escuela y sus dos amigos, excluyendo claramente el problema con Daddy y sus secuaces, apenas mencionandolos como algo sin importancia. La tranquilidad de la cena fue interrumpida al escuchar la vibración de un objeto, rápidamente el adolescente sacó de su bolsillo su celular.

— Disculpen.

"JB te ha enviado un mensaje."

Sin demora leyó el texto que le había enviado, sintiendo como sus mejillas ardían levemente. Sonrosado, levantó la vista, notando que sus padres lo miraban para luego releer el mensaje.

"¿Qué tal, mi pequeño Jinyoungie? La tengo dura sólo por pensar en ti."

¿Cómo Daddy no poseía vergüenza alguna? Bueno, era un mensaje de texto y él era el único avergonzado por leerlo frente a sus padres. Rápidamente tecleo una respuesta y la envió.

"No muy bien, acabo de leerlo frente a mis padres, JB."

Pensó en guardar el celular en el bolsillo para continuar comiendo, ya que por un momento se le pasó por su conciencia que el pelinegro poseía un poco de decencia. Volvió a vibrar.

"Qué niño más sucio. ¿Tan rápido quieres recibir un castigo, bebé? No sabes lo feliz que está mi miembro en este momento. Llamame Daddy, no quiero leer otros apodos ahora."

"¿Por qué? De seguro te pone que te diga así."

Ahora estaba rojo hasta las orejas. Colocó el celular en silencio para que las vibraciones no interrumpieran más la cena, pero mantenía el aparato en su mano, esperando respuesta.

"Eres bastante listo, bebé. Mientras sólo sea nuestro pequeño secreto no me molestaría que me digas "JB". Estoy seguro que a ti igualmente te pone decirme así."

"No sé te escapa nada, papi. ¿Algún problema?"

Siguió comiendo, mirando cada vez que podía la pantalla de su celular. Pronto llegó otro mensaje por parte de JB.

"Me encanta que seas tan travieso, mientras cumplas tu promesa."

"Sólo la cumpliré mientras tú cumplas la tuya. Seré tan travieso como papi lo desee, gemiré para él cuando y en donde quiera."

Tuvo que morderse el labio inferior para no gemir, se estaba dejando llevar fácilmente. ¿Cómo no hacerlo? Saber que un Adonis como Daddy estaba texteando de manera tan caliente y diciendo que hacía tales cosas, sabiendo que no mentía, le comía la cordura. Lo peor de todo es que no le importaba la presencia de sus padres en lo más mínimo, se estaba volviendo tan descarado como JB. Fue entonces que guardó su celular en el bolsillo y siguió comiendo, quedándose callado en lo que quedaba de la cena.

Nunca antes JinYoung estaba tan animado en ayudar a su madre a levantar los platos e incluso lavarlos, no fue por un naciente sentido de querer ayudarla sino un intento desesperado de enfriarse. Sabía que JB estaría enviándole bastantes mensajes, furioso y con el pene en alto. Apenas terminó de aquel pequeño quehacer sacó su celular, comprobando la cantidad de mensajes que le habían llegado. Cuatro.