Selena observaba a Wonwoo con miles de ideas en su mente ¿a qué se refería con eso? ¿Viene de la calle? Pero claro, como siempre se topaba con lo mismo, el moreno mantenía todos sus sentimientos dentro de una caja fuerte bajo la contraseña más complicada del mundo evitando que nadie supiese sus secretos. ¿Quién era ella para preguntar y satisfacer su curiosidad?
Wonwoo expresaba en cada uno de sus gestos la guerra de sentimientos que en su interior se encontraban, su ceño fruncido, cada una de las arrugas cerca de sus ojos y sus labios unidos formando una fina línea.
―Yo comencé a tener esta vida de lujos desde hace un año; sin embargo, mi vida siempre fue una basura. Cuando tenía catorce escapé de casa, es cierto que allí tenía todo lo que deseaba, todo, menos cariño, así que un día tuve la suficiente valentía de escapar. ―Selena abrió la boca para contestar pero Wonwoo negó suavemente con una triste sonrisa en los labios. ―Hablaremos mañana ¿está bien? ¿Por qué no te quedas a dormir aquí, conmigo?
―¿En una de tus tres habitaciones para invitados? ―Esta vez le contestó con humor y una sonrisa en los labios haciendo que Wonwoo imperceptiblemente soltase el aire que sus pulmones estaban conteniendo desde hacía unos minutos.
―Digamos que tú tienes pase vip y podrás dormir en la cama principal. ―Terminó guiñando a la chica y camiando por los pasillos perdiéndose las mejillas enormemente sonrojadas de ella.
Cuando Selena llegó a la habitación iluminada se quedó boquiabierta, esta era la más grande que había visto en su vida, acogiéndola con el delicioso aroma que irradiaba el moreno. Los muebles daban ese mismo aire que difundía Wonwoo, misterioso, enigmático e indescifrable.
El dueño del lugar se giró dejando a Selena con la boca seca, había abierto un par de botones de su camisa dejando ver parte de su pecho musculoso y sus clavículas. Lo mismo ocurrió con el cierre del pantalón provocando que cayese de forma sencilla pero provocadora por su cadera dejando ver parte de su ropa interior roja. Selena se obligó mentalmente a dejar de mirar y centrarse en el rostro de él, el cual la observaba con rostro divertido.
Wonwoo le lanzó una camiseta que se encontraba perdida por sus cajones para que ella pudiese cambiarse y con un movimiento de cabeza le indicó dónde se encontraba el baño; sin embargo, Selena se encontraba tan desenfocada en ese momento que no captó el mensaje haciendo que levantase una ceja.
―Si prefieres cambiarte aquí mismo, no me negaré. –―elena volvió a avergonzarse salvajemente y fue corriendo al baño. Cuando cerró la puerta y puso el pestillo a esta, ya que después de lo dicho no confiaba que abriese "por error", se apoyó contra esta intentando regular su respiración.
Minutos después salió a la habitación ya cambiada, la camiseta gracias a todos los dioses era la suficientemente grande como para llegar a tapar casi hasta sus rodillas aunque no confiaba que siguiese siendo así cuando se quedase dormida. Pero entonces, todos estos pensamientos se evaporaron de su mente cuando se encontró la enorme espalda desnuda de Wonwoo frente a ella haciendo que un tonto grito agudo se le escapase. El moreno se giró lentamente, con el rostro confuso como si no supiese que le pasaba a Selena, como si no supiese que estaba realmente tremendo.
Selena miró rápidamente hacia la habitación intentando evitar el hecho de que Wonwoo se encontraba medio desnudo delante de ella.
―¿Has olvidado que tienes visita?
―Te aseguro que eso siempre lo llevo en mente. ―dijo mientras que tomaba las sábanas para adentrarse en la cama, invitando a Selena a tumbarse a su lado, cosa que no tardó en hacer pues se encontraba totalmente exhausta.
Cuando se acostó, lo hizo dejando el mayor espacio posible entre ambos; sin embargo, Wonwoo no tardó mucho en abrazarla y enterrando su cara en el cuello de ella. Su pelo olía tan suave, tan fresco, tan Selena.
Los dos se mantuvieron durante minutos en silencio, Wonwoo perdido en sus pensamientos, cuando comenzó a hablar en voz alta.
―Antes de conocerte pensé que estaba seco, no tenía sentimiento alguno de amor, sólo rencor y odio se encontraban instalados en mi corazón y sin atisbo alguno a desaparecer. Al principio, cuando te conocí, tuve miedo. Eras todo aquello que necesitaba en mi vida, tus sonrisas y felicidad, eras ese color que necesitaba en mi existencia de blanco y negro. Y te preguntarás, "entonces, ¿qué temías?" Todo Selena, tengo miedo a perderte, a hacerte daño o que por mi culpa alguien te lo cause, yo no soy alguien bueno en tu vida, sólo podré causarte dolor y lágrimas pero soy tan sumamente egoísta que no puedo dejarte escapar, no cuando por primera vez en mi vida me imagino a mí en el futuro siendo feliz, junto a ti. –Wonwoo esperaba nervioso la respuesta de ella pues de forma indirecta se acababa de declarar; sin embargo, lo único que recibió fue la suave respiración de Selena, dormida, por lo que se abrazó aún más si cabe a ella, pegando sus cuerpos y cayendo como ella en un profundo sueño.
A la mañana siguiente, Selena se despertó entre los brazos de él provocando que una gran sonrisa se le escapase. Pasó varios minutos observándolo detenidamente, cada uno de sus rasgos, cada uno más perfecto que el anterior. Se le veía tan relajado que no tuvo el valor de despertarlo, así que, delicadamente se levantó sin hacer ruido y se dirigió al armario buscando algo de ropa que pudiese quedarle mínimamente bien y fuese más cómodo que su vestido para volver a casa.
Ya preparada con aquella misma camiseta con la que había dormido y unos pantalones de Wonwoo, agradeciendo que él tuviese aquella menuda cintura, se dirigió a la sala donde dejó una nota agradeciendo la noche que le dedicó y que cuando despertase la llamase. Entonces, el timbre sonó, ella se dirigió hacia la puerta y se encontró a la última persona que allí esperaba, Mingyu; sin embargo, él parecía incluso más sorprendido que ella de encontrarla en aquel lugar y aún más aquella hora y vistiendo la ropa del moreno.
―Wonwoo está dormido, pasa después si quieres molestarlo, pero ahora déjalo que descanse.
―¿Tú ya te vas? ―Selena sólo asintió y cerró la puerta tras ella evitando que Mingyu pasara. ―Entonces te acompañaré.
―En tus sueños. ―Sin embargo, Mingyu hizo oídos sordos a las protestas e insultos de la chica y lo hizo igualmente. Ambos estuvieron en silencio, excepto cuando él quería sonsacar algo de información sobre la relación que mantenían Wonwoo y ella ya que era la primera vez que lo veía con una chica e incluso, era la primera persona que veía en aquel lugar que no fuese Coups.
Finalmente llegaron a la casa de Selena y, ella, antes de cerrar lo observó con mala cara.
―Vale, ya hemos llegado, ya te puedes ir, adiós.
―¡Oh, vamos! Selena, no deberías de tratar así a tu futura familia ¿no crees? ―Selena volvió a abrir la puerta, pues la estaba cerrando en las narices de Mingyu.
―¿A qué te refieres?
―A que soy el hermano menor de Wonwoo.
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Don't touch
FanfictionSelena, no te acerques a él, si todo el mundo le tiene miedo será por algo ¿no crees? No se permiten adaptaciones.