DEVON

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―¿Qué tanto miras? ―preguntó Frank con los ojos inyectados en sangre porque había pasado toda la mañana llorando.

Devon hizo una mueca y cruzó los brazos mirándolo con prepotencia desde el pasillo, fuera de la habitación principal.

Frank levantó la barbilla e hizo una profunda inhalación, después dirigió una mirada de enojo hacia Devon.

―¿Es por eso que has venido? ―Su mirada se clavó en los ojos de Devon, y él sonrió con suficiencia apoyando la espalda contra el marco de la puerta. Frank miró hacia la ventana. ―Lo sé desde hace tres días, ¿crees que no iba a detectar la mezcla de aromas proveniente de tu cuerpo? Así que, si has venido a presumir de lo que estuviste haciendo con Jace, no te preocupes, ya lo sé.

―No vine por eso. Solo quería ver tu patética cara cubierta de lágrimas y mocos. Hace que me sienta mejor conmigo mismo, es como ser pobre y salir a la calle a ver a alguien realmente más pobre y saber que todavía hay un largo camino para tocar fondo. Es algo... inspirador. ―Tomó aire y sonrió socarronamente.

Frank suspiró con el entrecejo fruncido miró a Devon.

―Puedes burlarte todo lo que quieras, pequeño, débil y sucio omega.

―¡Uy! ¡Qué ofensa! ¿Quieres que me ponga a llorar? ¿Por decirme lo que soy? He sido un pequeño omega desde que nací y eso no va a cambiar. Me acepto como soy, eso se llama autoestima. Lo de sucio; ciertamente no soy tan puro como un santo. Los santos mueren mártires de su propia causa y yo, bueno, soy un sobreviviente, y no hay nada mejor que vivir la vida sin privarme de sus placeres. En cuanto a débil; qué curioso que me llames de esa manera. Alguien como tú, que se pasa todo el día lloriqueando y hablando con el retrato de un muerto. Actuando de esa manera tan inútil; no eres más que una carga pesada para la manada. Dime, Frank, entre los dos, ¿quién es más débil?

Frank lo miró con furia, Devon sonrió de nuevo.

―No tienes ni puta idea de...

―¿De perder a un hermano? Soy el último que queda de mi raza, ¿tienes una idea de cuánta gente perdí en el camino para ser lo que soy? Eres el que no sabe nada, solo pasas los días ahí sentado vegetando con un retrato en la mano. ¿Crees que eso va a levantarlo de la tumba? ¡Task!

Devon movió la cabeza con rapidez. El retrato de Oliver pasó zumbando a escasos centímetros de su rostro y chocó con la pared, el vidrio del portarretrato se hizo pedazos y parte del marco quedó incrustado contra la pared. Frank rugió.

―¡Voy a recordarte cuál es tu lugar! ―Gritó Frank, su respiración acelerándose y la cara cubriéndose de pelo grisáceo. Clavó sus garras en la pared, justo cerca del cuello de Devon.

Devon sintió escalofrío. No tuvo en cuenta que Frank pudiese estar inestable emocionalmente. Los dos estaban solos en casa y si cometía otro estúpido error, el beta podría aplastarle el cráneo, literalmente. Respiró profundamente y sus manos estaban pegajosas con su propio sudor.

―¿Qué te pasa, omega insolente? ¿Ya se fue todo tu valor? ¿Mojaste los pantalones?

―No. Pensé que eras más inteligente, si quieres resolver esto usando la fuerza vamos afuera.

―No soy tan listo, pero tan poco tan estúpido. Afuera podrás usar la velocidad que hace famosos a los omega y escaparás, como sé que eres un taimado y descarado esperarás a que los lugartenientes de Jace aparezcan y les dirás alguna mentira para ponerlos en mi contra. Eres peor que una puta, y te acuestas con ellos para tenerlos comiendo de tu mano.

Saber que Frank pensaba eso de él lo descolocó un poco, él nunca pensó que dormir con los betas del círculo interno de Jace sirviera para manipularlos, hasta la fecha lo había hecho con el propósito de impregnarse de todos los aromas posibles de la manada para mantener a raya a los betas inferiores que lo miraban como un filete y pensaban que porque era el omega tenían derecho a tratarlo con lascivia. Si no había comentado el tema con Jace, era porque prefería arreglar el problema a su manera y no causar alboroto en un momento crucial, además el jugueteo en grupo fortalecía la confianza, algo así, no estaba seguro, porque con la manada de acogida nunca se le permitió establecer lazos.

LUNA MENGUANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora