Mi Alpha

Capitulo 7

| DAMIÁN |

¿Esta mal aprovecharse de la inocencia de una persona? Quería ser egoísta por una vez en mi vida. Quiero encerrar a Kristel al menos por un día. Quiero tenerlo un día solo para mí, sin interrupciones, sin personas a nuestro alrededor. Solo él y yo. Solos en un lugar en el que no hubiera nada de sociedad inhumana y falsa.

Lo veía dormir plácidamente a mi lado, tranquilo. Era tan bonito, tierno, lindo, hermoso e inocente que quiera devorar cada parte de él sin dejar ni una migaja a nadie. Acaricie sus cabellos azabaches suaves y lisos.

Sonreí cuando murmuro algo entre sueños que no preste atención solo por quedármele viendo como un idiota. Y mi sonrisa se ensanchó mas al ver como se acurrucaba en mi pecho. Solo esperaba que no se despertara por escuchar los latidos desenfrenados de mi corazón. Me deje llevar por el sueño. Y aunque todavía había comenzado el día, solo quería dormir con Kristel así.

—Eres mío —gruñí, dando un lametazo a la entrada tentadora y rosada de Kristel. Como me provocaba así.

Lamí y lamí, saboreando ese recto húmedo y caliente y apretado. Ya quería mi pené dentro de él. Simule embestidas con mi lengua, deleitándome con los hermosos sonidos obscenos que Kristel sacaba de esa boquita apetitosa que me volvía loco.

— ¡Damián!... m-me vengo... —era tan lujurioso y lascivo que me excitaba con solo verlo.

Una de mis manos viajo, acariciando todo a mi paso hasta llegar a sus pezones. Apreté uno mientras hacia movimientos circulares con mi lengua dentro de él. Él se arqueaba de vez en cuando, chillando mi nombre. Me calentaba tanto.

Entonces desperté, otro sueño húmedo en el que despierto con una erección. ¿Cuándo Kristel se había puesto casi arriba de mí? Solo esperaba que no se moviera... mi erección se estaba levantado más. Y con el trasero de Kristel choco. Rayos. Si me movía lo despertaría. Pero tenía que atenderme, urgentemente.

—L-Lindo... Hey —lo llame. Pero no despertó solo se removió—. K-Kristel...

—¿Mhm? —fue el primer sonido adorable que salió de su boquita al despertar. Como un gruñido.

—N-Necesito ir al baño —pedí.

—Uhm l-lo siento —su cara adormilada y su sonrojo me ponían mas.

Él rápidamente se quito y yo, casi corriendo fui al baño. Descubriendo una gran erección. Me saque el bóxer, y empece a masturbarme pensando en mil posiciones que utilizaría con Kristel en un futuro. En diferentes escenarios.

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— ¿Entonces, qué dices? —le pregunte a Kristel. Le había comentado lo que había pensado ayer. Pasar un día juntos. Solo él y yo.

—Uhm... pero y ¿tu trabajo? —sonreí, siempre preocupándose por cosas innecesarias.

Acaricie sus cabellos azabaches.

—Oh estarán bien un día sin mí. Además, quiero pasar un día contigo, solo tu y yo. Y, sin interrupción alguna, y para eso vamos a dejar cualquier aparato electrónico aquí, ¿okey?

—Es que...

—Vamos ¿si? ¿Por mí? —hice un puchero, vi como Kristel se mordía el labio inferior. Trague saliva, como deseaba besarlo.

—Esta bien... ¿Y la escuela?

—Ya arregle todo. No te preocupes por eso —mentí, había olvidado lo de la escuela.