SECUESTRADA (PARTE 1)

Hogar, Dulce Hogar

-Creeme Mirna, no es facil para mi dejarlo todo y venir a vivir aca, lejos de todo, de todo, pero asi lo estipulo mi abuela en el testamento.  No puedo seguir en la ciudad, tengo que reconocer el testamento, porque si no lo hago, lo perderia Mirna, asi queda claro y mi abuela no queria eso.

-Pero Daina, entiendelo, tu sola tan lejos, en ese bosque, porfavor, no me gusta la idea, ahora mismo se me presento un inconveniente y Danny no podra salir de su trabajo como lo habiamos acordado, no podremos ir a verte.

-Queeeeeeee -dije en un gritó
-pero por Dios, porque?

-Iremos como en dos dias. Danny esta muy ocupado, se le presentaron hoy dos emergencias en el Hospital, ay Dios amiga, que falta me haras -dijo Mirna con un taco en la garganta.

-No te preocupes amiga, me pondré al dia y cuando vengan estara todo mas arreglado -dije tratando de sonreir, cuando lo que queria era llorar.

La realidad era otra.... me sentia sola, muy sola. El sol entraba por la ventana iluminando el cuarto frio, dándome en la cara. Empezé a dar vueltas en la cama, pero no me costo mas remedio que levantarme.

-Ohhhh, Dios, que frio hace aqui. -dije al mismo tiempo que tiraba de la ventana.

Queria que el sol calentara mas mi habitacion.

-Bueno Daiana, mi primer dia aqui! vamos aver como nos acomodamos. -dije hablando sola.

Caminé unos pasos por el pasillo que daba a la cocina y escuché un ruido tras de mi, el mismo provenia del camino que daba al bosque.  Asustada volví a mi habitacion y me asomé por la ventana. Pero no divisé nada.
Seria algún animal, quizás el viento. Aunque me quedé con la duda.  Me dirigí por segunda vez a la cocina a preparme algo, ya que tenía mucha hambre, pero era muy poco lo que habia traido en la mudanza y la comida del día anterior la había tirado. Tenía que comprar provisiones.

De pronto alguien tocó a la puerta y me sobresalté, ya que por alli no habian casas cercas que yo recordara.  Aún asi fui a ver quien era.

-Hola, buenos dias -dijo un joven bastante amable.

Parecia perdido.

-Soy Mateo Luidri y busco a la Srta. Maverick, Daiana Maverick.

-Si soy yo  -dije  sorprendida.

-Hola Srta. Maverick, le traigo este mandado. -dijo dándome un sobre amarillo del tamano de una carta.

-Que es?, quien lo envia?

-Solo entrego el paquete Srta.  No tengo mas informacion.  Firmeme aqui porfavor -dijo dándome un papel y boligrafo.

-Bueno estabien, gracias. -dije curiosa firmándole el papel.

El chico se despidió sin decir más nada y se fue.
Volví a la cocina sentándome frente a la pequeña mesa y abrí el sobre.

"TE ESPERO MANANA A LAS CINCO JUNTO A LA ENTRADA DE LAS FLORES."
      ATT, ANONIMO.
POSDATA, "QUE PASES LINDA TARDE, TE DARA GUSTO ENCONTRARME".

Asi leia la nota. Nadie la firmaba, solo decía anonimo, pero quien era? De que se trataba aquella locura?  Porque era una locura ir a algun lugar sin saber quien enviaba esa nota. Reí rompiendo el papel tirándolo al cesto, pero al mismo tiempo una inquietud me embriagaba.