Reencuentro con un viejo amigo

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- Solo me uniré si tu te haces mi amigo - dijo ella apartando la mirada - nunca tuve un amigo, además erres muy parecido a él, tal vez no físicamente pero si en carácter.

- ¿Quien es él? - pregunté - ya lo has mencionado dos veces.

- Fue uno de mis amantes - lo suponía - fue uno por el que llegué a sentir algo.

- ¿Te enamoraste? - le pregunté y asintió - vale seamos amigos.

Ella se acercó a mi y junto su frente con la mía, cuando nos separamos me comuniqué mentalmente con Avalon para que viniera a recoger a Kuchisake onna, tras unos minutos apareció un hombre con pelo plateado, ojos de color azul claro y vestía una camiseta con capucha de color negro con unos pantalones a juego, unos guantes sin dedos del mismo color y unas botas militares de color negro también, si una persona normal lo viera pensaría que es un ninja.

- Hola jefe - me saludo con una sonrisa y un choque de puños - ¿ella es la nueva?.

- Si - confirmo ella - soy Kuchisake onna.

- He oído hablar de ti - dijo el demonio - bien venida a la facción demoníaca de Aru-sama.

Ella sonrió y se fue a reunir con el demonio.

- Ah se me olvidaba - dijo cuando estaba de espaldas - tus novias quieren desesperada mente enterrarte en esqueletos, quemarte y electrocutarte - dijo mientras enumeraba con los dedos.

- Me lo imaginaba - dije imaginándome la escena - ¿como está Rin?.

- Está bien - me contestó sonriendo - Alex va a visitarle bastante, te vas a sorprender cuando la veas.

- ¿Por qué? - pregunté desconcertado - ¿y como voy a volver al campamento?.

- A lo primero ya lo veras - dijo el demonio - y a lo segundo, si no recuerdo mal tienes una montura que no has usado desde hace un tiempo.

Cuando terminó, el demonio y el espíritu atravesaron una brecha que Avalon había creado para volver a la facción, decidí ir a un restaurante a "coger prestada" una manzana de la cocina, cuando salí me escondí en los baños hasta que el parque estuviera abierto, así que me quedé dormido hasta las diez de la mañana, me desperté porque un hombre entro en el baño y encendió el secador de manos, salí me cruce con steel dragon y ni la miré, le he cogido asco, salí del parque y fui a un callejón oscuro donde había tres chavales de aproximadamente veinte años calvos que vestían de color oscuro.

-Mira que tenemos aquí - dijo el que estaba en medio - ¿por qué no nos das todo tu dinero?.

- ¿Y porque no os esforzáis en tener unos estudios? - dije con indiferencia.

- ¿Quieres que te rajemos pringado? - dijo el de la derecha.

El se abalanzó sobre mi empuñando una navaja, cuando me alcanzo intentó apuñalarme sin éxito ya que yo lo agarré por la muñeca y lo tire contra la pared haciendo que se cayera al suelo.

- ¿Quien sigue? - dije mientras ponía un pie en el pecho del chaval que acababa de tumbar.

Los chicos se asustaron y salieron corriendo como alma que lleva el diablo, cuando desaparecieron de mi vista cerré los ojos y me concentre en mi montura, visualicé un kirin blanco, con largos bigotes de dragón chino y unos cuernos muy grandes de ciervo.

Tras esperar un tiempo una brisa sopló y noté una presencia delante de mi y al abrir los ojos vi a una criatura mitad ciervo y mitad dragón chino con el pelaje y las escamas blancas como la nieve, unos ojos amarillos como los de una serpiente, sus cuernos de ciervo eran enormes de color marfil y en vez de pezuñas tenia garras, la criatura era de metro noventa de altura y tres metros de largo.

Lo primero que hizo fue acariciar su cabeza con mi mejilla.

- Hola Asura - dije feliz de ver a mi amigo - ¿me podrías llevar al campamento? - el rujió en tono afirmativo y me subí a su espalda - espero que no nos molesten.

Pero como estamos en guerra y no tengo suerte, en el pequeño recorrido que había desde Nagashina al campamento nos vimos rodeados de una horda de banshee (monstruo que consiste en una cabeza de mujer flotante) que nos atacaban lanzándonos bolas de fuego azul.

- ¿Por qué tengo tanta mala suerte? - dije cansado.

Una cabeza intentó embestirnos pero Asura le esquivó con una maniobra digna de un piloto de exhibición, como no me apetecía pelear decidí intentar perderles de vista, tras estar volando una hora logramos perder a los banshee.

Tras dar un gran rodeo llegamos al campamento a las dos de la tarde, aterrizamos en la zona de los animales donde me recibió, sorpresa sorpresa, nadie.

- Que bien sienta volver a casa - declaré con ironía.

Decidí ir al jardín de los dioses donde quería hacer mis ofrendas a mis dioses favoritos como mamá, Vina, Yato, Susanoo y Amaterasu, cuando llegué vi a una masa de gente bastante grande como de unas veinte personas, entre ellas estaban mis amigos.

- Como iba diciendo - dijo una chica de pelo castaño largo recogido en una coleta, ojos castaños y cara redonda que vestía con una camiseta de color amarillo con un tori en la parte superior izquierda de color morado con unos pantalones cortos de color azul claro - los arqueros deberíamos estar situados a los alrededores de las zonas de combate y los usuarios de katana deberían estar en primera linea.

- Tal vez Paula pero eso deja a los espadachines en des ventaja si el grupo es muy numeroso - dijo un chico con pelo castaño corto y liso con ojos azules de cara ovalada que vestía con la misma camiseta que la chica pero con bermudas de color blanco - debería haber mas guerreros junto a los espadachines como berserkers (usuarios de hachas y guadañas) y usuarios ligeros (usan armas ligeras como cuchillos o agujas) para contrarrestar las fuerzas del Nue.

- Bueno Kaito yo opino que los arqueros si deberían estar en posiciones estratégicas para que el enemigo sea reducido pero si debería haber mas usuarios de distintos tipos de armas - dije ganándome miradas de todos los chavales del grupo.

- ¿Aru? - dijo mi hermana que era exactamente igual que yo pero con el pelo alborotado corto y vestía con la camiseta del campamento y una falda de color negro - ¿eres tu?.

- La ultima vez que me miré en el espejo era yo - dije con una sonrisa.

Cuando me iba a acercar para reunirme con ellos fui derribado por una bola de pelo rubio.

- Pensé que no te volvería a ver en la vida - dijo la chica de ojos azul eléctrico, cara redonda, ella era Alex pero su pelo había cambiado, ahora lo tenia largo por la espalda y tenia un poco de flequillo que le tapaba el ojo izquierdo - ahora te voy a electrocutar - dijo mientras se levantaba y hacia saltar rayos de las palmas de sus manos.

El Niño Prohibido: El Asesino De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora