Babosa, cuervos y un circo de por medio

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Ella se separó para coger carrerilla para placarme con electricidad pero yo me levanté con la velocidad del viento, me acerqué a ella y le di un beso en la nariz.

- ¿P-P-P-Pero que haces? - dijo con la cara roja.

- Yo también me alegro de verte - dije sonriendo - ¿ha pasado algo en mi ausencia?.

- Bueno aparte del cambio de look de Alex poco más - dijo Paula mientras me daba un beso en la mejilla.

- Bueno hemos atrapado a un demonio babosa - dijo Marina - gracias por tu sangre oni-chan.

- ¿Babosa? - pregunté con un poco de asco.

- Si tío - dijo Michael, un chico con la piel bronceada, pelo negro alborotado y, ojos azul como el mar y de cuerpo atlético - intentaba espiarnos para intentar hacer una emboscada me imagino, no hemos hablado con él.

- Dos cosas - dije levantando dos dedos - uno ¿donde está? y dos ya hablo yo con el.

- Está en los subterráneos del edificio central - dijo Kaito - ven yo te llevo.

Él hijo de Tenjin me guió por el campamento y me contó varias cosas que habían pasado como que el Nue ha conseguido la ayuda de espíritus de la venganza y de la violencia, que el campamento ha estado bajo ataque durante todo el invierno y que Michael, Ivar, Marina, Alex, Paula, Lars, Tony, Natalia e Iris han defendido el campamento de demonios, cuando llegamos al edificio central me guió por la planta baja hasta que encontramos una trampilla que había al final de un pasillo que daba a una pared, al abrir la trampilla pude ver unas escalones de bajada que nos guiaban a los subterráneos.

Los subterráneos eran unos pasillos de piedra iluminado por unas antorchas de luz azul, un tipo de llama que no provoca humo para poder respirar sin problemas, cuando llegamos a una sala donde había una celda con una persona atada con cadenas por las manos a la pared, la persona tiene el pelo negro corto aplastado a la cabeza, ojos amarillos y vestía un kimono blanco, fuera había una chica con el pelo color caramelo largo hasta los hombros, ojos castaños y las mejillas llena de pecas que vestía con la ropa del campamento.

- Hola cariño - dijo Natalia al ver a Kaito - Aru cuanto tiempo.

- ¿Estáis saliendo? - dije y ellos asintieron - bien por vosotros, bueno he venido a hablar con el demonio.

- Soy un yo-kai - exclamo desde la celda.

- ¿Un qué? - dijo Natalia.

- No lo sabéis - dijo el yo-kai - en el mundo hay cuatro clases predominantes de demonios, yo-kai que son demonios con forma animal, akumas que son demonios que devoran almas humanas, ayakashis que son demonios con forma de espíritu y yomous que son los demonios que representan los miedos.

- Vale, gracias por la explicación - dije - pero he venido ha hablar contigo, ¿como te llamas?.

- Hiroshi - dijo la babosa - ¿que quieres?.

- Quiero saber que hacías en este campamento - dijo poniéndome a su altura - si colaboras no te mataré.

- Pues matarme es la única opción - dijo Hiroshi - pues nunca voy a traicionar a Nue-sama.

- No me dejas más opción. 

Le mire a los ojos y usé un poco de magia oscura para adentrarme e su mente y vi como el Nue le daba ordenes de espiar el campamento para asegurarse de que yo no volvía.

- Gracias por la información - dije y él me miró asustado - lo siento pero ahora muere.

Puse la mano en su cara y el se disipó en polvo morado dejando el alma en el suelo la cual recogí con mi calabaza de agua, al salir Natalia organizó una reunión de campistas en el jardín de los dioses.

El Niño Prohibido: El Asesino De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora